P.O.V. Ikki
Ya habían pasado algunos minutos desde que llegamos al lugar donde se encontraban los amigos del "amigo" de Seiya y Shun. No quería despegar mi vista de Seiya pero Esmeralda me dificultaba toda acción pues se la pasó la mayor parte intentando llamar mi atención, no la culpaba, hacia mucho tiempo que no nos veíamos y parecía realmente quería hablar de todo aunque yo no le prestara mucha atención pues mis ojos estaban fijos en la mano del chico de cabello café claro, tocaba de vez en cuando la cabeza de Seiya mientras que él sólo sonreía y parecía reír de los comentarios de los amigos de Esmeralda.
Luego de haber estado una hora o dos, ya habíamos cenado lo suficiente a excepción de Seiya quien estaba bebiendo más de lo que comía, podía notar que sus acciones eran más torpes de lo normal y que reía por cualquier cosa, ya estaba ebrio.
Me decidí a levantarme de la mesa baja y caminar hacia él para decirle que era hora de irnos pues sería más tarde y necesitaba descansar, en cualquier momento se dormiría. Sin embargo, Esmeralda me tomó del brazo, evitando que caminara.
Esmeralda: Ikki, ¿A donde vas? -me preguntó desde abajo puesto que ya me había levantado-.
Ikki: Necesito verificar que Seiya esté bien -miré en dirección de Seiya nuevamente y pude ver que estaba con la cabeza apoyada en el chico que me hacía hervir la sangre. Debía, necesitaba tomar y sacar a Seiya de ahí-.
Esmeralda: Él estará bien, está con Isaac así que no hay de que preocuparse -"Por lo mismo necesito ir con él". Pensé antes de intentar caminar de nuevo- Espera, Ikki, quisiera...hablar contigo de algo.
Ikki: ¿Qué ocurre? -volteé a verla de reojo mientras me soltaba de su agarre pero esta vez sin moverme del lugar-.
Esmeralda: Es un tema un poco...delicado -su voz bajó a tal grado que con suerte pude escucharla, sonaba nerviosa y aunque me importaba saber que le ocurría, necesitaba ir con Seiya- ¿Podríamos ir a hablarlo en otro lugar?.
Ikki: ¿Es demasiado urgente? -asintió y suspiré. Estaba cansado, odiaba ir a lugares llenos de gente, casi no tomaba así que sólo me limitaba a comer y al pasar un tiempo considerable, me retiraba pero esta vez era diferente, Seiya parecía no querer moverse del lugar, tampoco Hyoga y Shun que estaban en su propia burbuja- Está bien, hablemos -con ayuda mía, se levantó de la mesa tomándome del antebrazo para empezar a caminar hacia otra área del lugar, quedando con un poco más de privacidad- ¿Qué ocurre? -pregunté serio aunque ya algo irritado, detestaba tanto drama para decir las cosas-.
Esmeralda: Yo quería hablarte de... -se mantuvo en silencio, parecía que estaba pensado que decir y yo empezaba a irritarme- ¿Si recuerdas hace cuánto nos conocimos, no? -asentí- Bien, recuerdo que entablamos nuestra amistad después de un año de entrenamiento con mi padre, muchas veces intentaba acercarme a ti pero siempre me evitabas hasta que entendí que eras de pocas palabras -rió mientras yo relajaba mi semblante, no iba a ser grosero con ella mientras ella hablaba de nuestra adolescencia tan, ¿Feliz? - una vez mi padre se encontraba ordenando unas cosas y casi me golpea con una pesa al estar tan molesto por haberme equivocado al hacer una tarea que me solicitó -recordaba con detalle eso, fue la primera vez que mi ira salía a flote, logré despertar mi Cosmos luchando con mi maestro y obteniendo así la armadura de Fénix- esa vez me salvaste y quedé eternamente agradecida contigo; hasta la fecha sigo con el sentimiento deberte algo aunque me has dicho mil veces que no es necesario y aunque puede no ser mucho, quisiera que aceptaras mi corazón-la observé asombrado y confundido, esperando una respuesta más clara- hace años me he sentido atraída por ti, por tu físico, tu fuerza, tu carácter, por todo, Ikki; quisiera compartir mi vida contigo, ahora que te he vuelto a ver quisiera pedirte que saliera conmigo, no me agradó nunca la idea de estar lejos de ti por tus entrenamientos y después de mudarte ya no supe nada de ti. Intenté olvidarte, realmente lo intenté pero me fue imposible, siempre estabas presente en mi mente y aunque lo negué mucho tiempo, me di cuenta que estaba totalmente enamorada de ti. Por eso, Ikki, quisiera pedirte ser mi pareja, así podríamos vivir juntos y formar la familia que siempre quise -no sabía que decir, me quedé en silencio, estaba procesando todo lo que dijo más sabía que esto no era lo que esperaba que dijera- ¿Ikki?