P.O.V. Seiya
Desde el primer día había estado soñando con el enorme oso del cual había sentido una forma más humana que emitía una calidez maravillosa que me reconfortaba toda la noche hasta unos minutos antes de despertar, siempre desaparecía. Me parecía extraño pero de igual forma, lo dejé pasar puesto que dormía tan bien que olvidaba por completo los nervios que tenía al tener a Ikki tan cerca de mí; realmente me sentía bien al poder disfrutar de su compañía aunque se mantuviera algo alejado de nosotros ya que sí Shun no estaba con Hyoga, estaba caminando a mi lado platicando de todo y nada, rara vez hablaba con Hyoga y conmigo aunque podía estar a solas con él y no sentía esa tensión que había desarrollado mi cuerpo al estar cerca de él, se sentía agradable, cosa que me animaba a tomar la iniciativa de hablarle o hacerle alguna que otra broma dentro y fuera del hotel.
Shun: ¿Seiya? -parpadeé un par de veces antes de poner toda mi atención en Shun, no había escuchado nada de lo que dijo por estar pensando en alguien más, ¿Más específico? El hermano de mi mejor amigo- ¿Estás bien? Te estaba hablando y no respondías -alzó una ceja con su vista fija en mi rostro-.
Seiya: Estoy en perfectas condiciones, no te preocupes -sonreí levantando mi pulgar- por cierto, ¿Qué vamos a comprar? Llevamos 20 minutos caminando y no sé que compraremos -pregunté sentándome en una banca que estaba cerca de donde caminábamos-.
Shun: Oh, ¿No te dije? Estoy a un par de meses de cumplir mi primer aniversario con Hyoga y no sé, quisiera darle algo significativo y... -aunque fuese grosero, dejé de escuchar todo lo que decía después de notar que en su mirada había un ligero brillo al nombrar a Hyoga; nunca me incomodó que me contara sus problemas, momentos felices, de todo, siempre lo hemos hecho desde que tengo memoria pero que me hable de su pareja y de cuánto se aman me hace sentir un poco de envidia- ¿Ikki? -volteé mi rostro disimuladamente alrededor y noté que no había nadie hasta que dirigí mi vista a Shun, estaba hablando por teléfono. Me golpeé internamente pues mi mente reaccionó sólo a la mención de Ikki- Sí. En un momento llegamos. Sí, estoy con Seiya, ya vamos -colgó- mi hermano dijo que estaba dentro del centro comercial y que nos esperaba junto con Hyoga para que vayamos a comer, ¿Te parece? Le dije que sí pero no te pregunté.
Seiya: Oh, no te preocupes, sabes que sí es para comer yo digo que sí -reímos un poco antes de empezar a caminar hacia el lugar donde nos encontraremos con Hyoga e Ikki-.
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P.O.V. Normal
A los pocos metros de la entrada del centro comercial, Seiya y Shun se encontraron con Isaac, el tiempo pasó tan rápido para ellos que tanto Hyoga como Ikki salieron de dónde estaban buscando con la mirada a sus menores pues no respondían ni mensajes ni llamadas, encontrando a ambos hablando animadamente con el chico que es el color de cabello del de cabellos azules.
Ver esto, hizo que sus celos salieran aún cubiertos por la poca cordura y paciencia que le quedaba; quería ir, tomar a su menor entre sus brazos para "marcar territorio" y que nadie se le acercara, quería alejar a ese tipo de "su chico". Cerró los puños con fuerza, logrando tener los nudillos blanco, siendo visto por el rubio quien ya no hacía más que ver con neutralidad a su ex-rival de lucha pues sabía que no intentaría nada hacía Shun, tampoco hacía Seiya ya que "salía con Ikki", según palabras dichas por el mismo Ikki; no pudo evitar reír levemente ante el recuerdo de su novio contándole de forma indignada el actuar de su hermano y cómo lo ignoraba para prestar total atención a Seiya.
Ikki: ¿Tú de qué te ríes? -preguntó aún con la vista fija en el chico de cabellos castaños claro-.
Hyoga: No mucho, sólo que parece que quieres matar a Isaac con la mirada -su voz sonaba burlona pero de igual forma seria-.