P.O.V. Ikki
Me había despertado de la cama al sentir los rayos del Sol sobre mi rostro no quería levantar Seiya por lo que me moví con mucho cuidado, intentando hacer el menor ruido posible hasta que entre al baño. Abrí la regadera, ajusté el agua a mi agrado y me deshice de toda la ropa que traía puesta; fue una ducha algo tardada al parecer pues al salir vi la cama ordenada y todas las cosas de Seiya guardadas en su maleta pero no había rastro de él, me di cuenta en estos días que le gustaba salir a caminar por la playa en la mañana por lo que me puse a hacer mi maleta y dejarla a un costado de la suya una vez saqué la ropa que me pondría. Una vez todo listo, tomé el celular para verificar la hora pero al encender la pantalla me dí cuenta que había mensajes de Esmeralda los cuales, muy a mi pesar abrí sólo para ver qué era lo escrito.[💭]
Esmeralda
-Ikki, lamento cómo me comporté contigo, no debí hablarte de ese modo, realmente lo siento mucho.
-Saber que alguien más te gustaba me alteró, yo quería ser ese alguien del cual te enamoraste, quería compartir mi vida contigo y pasar momentos maravillosos además de formar una pequeña familia pero sé que no se podrá nunca.
-Ahora me doy cuenta que es un pensamiento egoísta, lo sé pero de verdad quisiera que sepas que te amaré por un tiempo más.
-Te amaré en silencio y sé que no volveré a tener tu amistad, al menos de la misma manera.
-Sí me perdonas sé que no será pronto, no quiero que te sientas molesto conmigo aunque te haya ofendido y ofendido a Seiya, quería saber porqué era tan importante se chico y al final lo descubrí de mala forma.
-Lamento mucho no haber estado ahí para enamorarte del mismo modo, lamento no haberme dado cuenta que mi oportunidad nunca estuvo.
-Espero que seas feliz, yo también encontraré mi propia felicidad en el futuro.
-Gracias por permitirme abrir mi corazón y hablarte de mis sentimientos.
-Gracias por hacerme ver qué no todo es color de rosa.
-Gracias por mostrarme que no debió juzgar a nadie, en especial a alguien que nunca he tratado.
-Gracias por todo, realmente no hubiera podido pedir conocer a nadie mejor que tú.
-Te amo con mi Alma, espero que tengas un buen viaje.[💭]
Sus mensajes me dejaron con una sensación de incomodidad aunque me aliviaba saber que pensó mejor las cosas y que no piensa hablar mal de Seiya o de mí, al menos eso parece ser. No respondí a ninguno de ellos, guardé el celular en mi bolsillo una vez decidí salir de la habitación e ir a desayunar, en el pasillo me encontré con Hyoga y mi hermano.
Shun: Hermano, buenos días -sonrió- ¿Iras a desayunar? -asentí mientras empezábamos a caminar en dirección al restaurante en la zona baja del hotel- ¿Seiya sigue dormido?
Ikki: No, creo que salió a dar un paseo por la playa antes de irnos.
Shun: Oh, entonces, ¿Podrías marcarle? Sí salió tan temprano estoy seguro que no comió nada al salir, después todos podríamos ir de nuevo a la playa.
Ikki: Por supuesto, un segundo -saqué mi celular del bolsillo, anotando el nombre Pequeño en contactos y llamando. Sonó, una, dos, tres, cuatro veces hasta que mandó a buzón; lo intenté una vez más obteniendo el mismo resultado- no responde, ha de estar distraído quizá.
Shun: Quizá pero por sí as dudas intentaré marcar yo -miré a mi hermano sacar el teléfono y marcar un nombre en el teclado, comenzando a marcar- Seiya, buenos días, oye, iremos a desayunar, ¿Nos alcanzas a comer? -hubo un leve silencio, me ponía levemente ansioso- bien, te esperamos en el restaurante del hotel. Sí. Adiós -encendió la pantalla del celular y colgó- dijo que nos alcanza en el restaurante -asentí a lo que dijo aunque me sorprendió el hecho de que no me haya contestado la llamada y a mi hermano sí-.