P.OV. Normal
Ya habían pasado algunos días, desde ese incidente donde Ikki confundió totalmente a "su" Seiya real con el de sus sueños y aún a pesar de los días seguía evitándolo pues seguía apenado de lo que hizo por eso había decidido salir a cenar a la ciudad para despejar su mente y cuando ya eran pasadas las 10:00 de la noche decidió dos cosas: 1.-Ir directamente a su departamento y 2.-Mañana sería su día. Fue así que culminó su día, sin más preocupaciones que su plan.
Sin embargo, no pasaba lo mismo en la mansión Kido donde un chico castaño y un peli-verde veían televisión en el sillón más grande de la sala de estar hasta que el primero se atrevió a hablar.
Seiya: Shun, ¿Pasa algo con Ikki? Hoy lo sentí raro -pensó un momento- bueno, más raro de lo normal -soltó una risa que se contagió al menor quien segundos después se detuvo poniendo una mano en su mentón y pensando detenidamente-.
Shun ¿Raro? Que yo tenga conocimiento creo que no, pero, ¿En qué aspecto estuvo raro? Yo lo vi normal -preguntó levantando una ceja hacia el castaño-.
Seiya: No sé, extraño, me estuvo ignorando todo el día, le hablaba y no me respondía o se iba rápido de donde sea que yo estuviera y que yo recuerde no había hecho nada que pudiera incomodarlo -dijo haciendo un suave puchero que alcanzó a ver el contrario provocándole una suave risa- ¿De qué te ríes? ¿Sabes algo?
Shun: Oh lo siento, es sólo que mi hermano a veces está en su propio mundo pensado en cosas innecesarias, no lo pienses tanto, ¿Bien? Pronto se le va a pasar -sonrió de forma dulce calmando las preocupaciones de Seiya quien también correspondió su sonrisa-.
Seiya: Por cierto Shun -el nombrado volteó a verlo haciéndolo dudar de sí hablar o no- ya es algo tarde, ¿No iba a volver a la casa? -el menor sólo pudo verlo con una sonrisa y mirada igual de divertidas con respecto a su pregunta- ¡N-No pienses mal! Sólo preguntaba, me preocupa que pueda pasarle algo.
Shun: Oh mi querido amigo, mi hermano se quedará en su departamento, me avisó un poco antes que vinieras a hablar conmigo, no tienes que preocuparte, mañana vendrá en una pieza como siempre -sacó su celular y le mostró los últimos mensajes que mostraban efectivamente cómo le avisaba que se quedaría en su departamento y que llegó a salvo- no tienes que preocuparte, tu futuro cuñado cuida bien de él por mientras.
Seiya: ¿Mi futuro cuñado? -volteó a verlo después de calmar su preocupación por el mayor, viendo como el menor se señalaba a sí mismo- ¡Shun! -tuvo la intención pegarle con un cojín pero se abstuvo cuando vio a Hyoga bajando las escaleras, sólo bufó mientras sus orejas y mejillas se teñían de un rosa pálido ante tal apodo- salvado por la campana -susurró haciendo un puchero mientras el rubio se sentaba en el sillón junto a ellos-.
Hyoga: ¿De qué hablaban? ¿Hm? -preguntó mientras besaba suave y rápidamente la cabeza del menor del grupo, logrando que el castaño hiciera una mueca falsa de disgusto, girando el rostro y sonriendo-.
Shun: Nada importante, sólo le decía a Seiya que seré su futuro cuña- auch, ¡Seiya! -se sobó el brazo, el mencionado lo había pellizcado para que evitara terminar de hablar- Bien, me callo -fue así que su amigo se relajó mientras empezaba a prestar atención a la televisión que con anterioridad estaban viendo pero el menor no se quedaría con las ganas de hablar- ¡Futuro cuñado! -salió corriendo tan rápido como pudo a su habitación mientras reía y le eran arrojados los cojines del sillón donde se encontraba con anterioridad por parte del castaño que tenía el rostro levemente rosado pero las orejas eran de un tono rojo parecido al bermellón- ¡Buenas noches Seiya! -gritó ya en "zona segura", alejado lo suficiente del nombrado-.
