50 Juegos de Codicia y Poder (Ego contra Ego)

Capítulo 50

Retomando el emporio

Exactamente a las ocho y cuarenta de la mañana tanto Christian como Rosalie arribaron a las instalaciones de Grey Enterprise en compañía de Taylor, Sam y Jacob, asombrando a la gran mayoría de los empleados del enorme emporio financiero del acaudalado multimillonario, al verle llegar como regularmente solía hacerlo, después de haber faltado por varios días seguidos, siendo los hombres de Garrett y del mismísimo Elijah quienes después de restaurar todo lo que había quedado destruido durante la contienda en contra de Klaus, el milenario vampiro limpió la mente de cada uno de los empleados, atribuyéndole la muerte de varios de ellos a diversas situaciones de la vida cotidiana, indemnizando a las familia de todos los afectados.

—No sabíamos que hacer, señor... su familia no estaba en la ciudad, usted no aparecía y ni siquiera Andrea daba señales de vida... —Concluyó una de las subsecretarías a cargo, caminando detrás del serio y pensativo multimillonario, el cual sintió que por más dinero que enviara a los familiares de las jóvenes fallecidas, no resarciría el daño ocasionado— ...E intentado contactar con Andrea, pero la verdad es que... —Rosalie, quien caminaba del otro lado de Christian, interrumpió el incesante parloteo de la hermosa empleada.

—Andrea se encuentra indispuesta en estos momentos, querida. —Aquello hizo reaccionar a Christian, el cual se encontraba sumergido en sus culposos pensamientos—. Está enferma y el señor Grey la envió a uno de los tantos hospitales subsidiados por él. —Le señaló—. Así que no te preocupes por ella... mientras tanto yo tomaré su lugar. —La asombrada y al mismo tiempo incomoda mujer miró de arriba hacia abajo a la deslumbrante rubia de traje ejecutivo, el cual, al parecer le quedaba pequeño, ya que sus pechos se marcaban considerablemente por el escote de la blusa—. Ten... encárgate de enviar esto lo antes posible a la dirección que aparece en el sobre. —Le entregó la documentación que Rachel y Rebecca necesitaban para llevarse consigo a los gemelos Black.

—Aaamm... sí, Dayanna... Rosalie tomará el puesto de Andrea. —Aquello consiguió el ceño fruncido de la joven, ya que ella era la segunda al mando después de Andrea, mirando desdeñosamente a la vampiresa, enfocando sus ojos en quienes le seguían muy de cerca, contemplando a la nueva guardilla de guardaespaldas, los cuales caminaban detrás de Taylor, haciéndoles ver como los hombres de negro o eso pensó la chica, sonriendo con picardía—. ¡Por favor!... envía ese sobre, es prioritario que lo hagas.

—Como usted diga señor, Grey. —Fue lo único que respondió la joven, deteniéndose en la puerta de la oficina presidencial, notificándole a su jefe—. Lamento mucho la muerte de la señora Jones... la verdad es que... —Taylor abrió desmesuradamente los ojos, negando tanto con la cabeza como con las manos detrás de su jefe, el cual preguntó rápidamente.

—Disculpa... ¿Qué?... —La joven se cubrió la boca en un gesto de asombró y total temor, al ver que la había embarrado—. ¿Gail está muerta? —Volteó a ver a Taylor—. Dime que eso no es cierto, Jason... dime que... —Sam abrió rápidamente la puerta de la oficina presidencial, siendo la mano derecha del magnate quien incitara al perturbado hombre a entrar al lugar, dejando tanto a Rosalie como a Jacob con la impertinente subsecretaría, siendo la vampiresa quien hablara.

—Puedes retirarte, linda... ya la embarraste lo suficiente... —La joven bajó la mirada—. ¿Por qué no vas a enviar ese sobre y de paso haces lo que de seguro sabes haces mejor?... Un poco de café para que le des a tu jefe.

—Pero ese trabajo era el de Andrea. —Rosalie negó con la cabeza, tomándola por los hombros incitándole a caminar.

—Pero yo no estoy aquí para hacer café, querida... anda... trae tres capuchinos y mantén la boca cerrada. —A lo que Jacob argumentó con una socarrona sonrisa.