Capítulo 61

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Temores y reencuentros

Los días trascurrieron lentos y con una calma que los mantuvo a todos a la expectativa sobre algún posible contratiempo que empañara sus felices y placidas vidas, hasta que un e-mail por parte de Elena en Seattle y la visita del Clan Denali en Forks, hizo tambalear la paz y la tranquilidad que los había mantenido a todos en una pequeña burbuja de dicha absoluta, explotando al contacto con la realidad.

—No sé si quiero leerlo. —Había alegado Christian, incorporándose rápidamente de su asiento frente al computador de su despacho, desde donde había estado manejando la empresa, ya que aún sentía cierto temor ante el descontrol y la sed de sangre.

—¡Oh vamos Christian!... No creo que sean malas noticias, tal vez escribe solo para saber cómo estamos. —Desde su regreso a Volterra, Elena no se había comunicado con ellos, al momento de despedirse les había prometido a ambos que regresaría cuando celebraran su boda, sin decir nada más al respecto, marchándose junto a Aro y Cayo, a los cuales Christian les había limpiado el cerebro de toda aquella porquería hipnótica que Klaus había arrojado sobre ellos, demostrando como su poder iba en aumento, ya que ni Elijah podía limpiar lo que otro Mikaelson impusiera en la mente de alguien más.

—No sé, ya estoy paranoico. —Si algo había temido el magnate todo este tiempo era a recibir una mala noticia sobre el traslado de Niklaus Mikaelson, preguntándole todos los días a Taylor si se había enterado de algo al respecto, recibiendo de parte del caballero puras negativas.

—Yo lo leeré. —Edward tomó asiento frente al computador, abriendo rápidamente el correo electrónico, leyendo apremiante, mientras Christian se paseaba de un lado a otro frente a su escritorio, estudiando el semblante de su novio, el cual sonrió, mirando a su enamorado—. ¡Oh Vaya!... Esto te va a gustar. —El magnate acortó distancia entre ellos, sentándose muy juntos en el mismo asiento—. Solo nos escribe para comunicarnos que es ella la nueva ama y señora de Volterra. —Aquello hizo sonreír a Christian, comenzando a leer en voz alta.

—No sabes las cosas que ahora hace Aro para compensar todo lo que me hizo en Seattle por culpa de Klaus. —Leyó el magnate con una amplia sonrisa en sus labios—. Con decirte que hasta Cayo, su hermanito menor está sorprendido de su cambio... aun me odia claro, pero eso me tiene sin cuidado, la rubia gritona e insoportable ahora debe callar y obedecer o de lo contrario, Aro lo sacará del castillo. —Edward rió y Christian no pudo dejar de sonreír—. Tengo todo lo que siempre he querido, un palacio, una corte y un esposo que se deja romper el culo todas las noches por mis consoladores. —Ambos soltaron una carcajada—. Y lo mejor de todo es que no le tengo que obligar, él lo disfruta al máximo y eso me complace enormemente.

Ambos caballeros siguieron sonriendo dichosos al leer la felicidad que embargaba a su hada madrina y sobre todo al saber que ya no tendrían que temer un nuevo ataque por parte de los Vulturi, ya que Elena era quien gobernada aquel Clan, siendo este uno de los más poderosos, ya que eran los segundo al mando después de los Mikaelson.

—¿Ves?... Ya no hay porque temer... todo está volviendo a su cauce y no tienes por qué estar paranoico. —Justo en aquel momento el celular de Edward sonó, vibrando sobre la superficie pulida del escritorio de caoba, pulsando el botón para contestar en alta voz al ver en la pantalla el nombre de su padre—. ¡Hola Carlisle!... —El líder del Clan Olympic saludó a su hijo con el típico cariño de siempre, preguntándole si se encontraba con Christian.

—Aquí estoy, mi querido suegro... ¿Qué sucede? —A lo que Carlisle respondió rápidamente y sin rodeos.

—Necesito que ambos vengan a Forks lo antes posible. —Ambos preguntaron si había pasado algo malo—. Irinna y Benjamín acaban de llegar, traen malas noticias. —Ambos se vieron a las caras, sin saber que hacer o que decir, aunque Christian había deseado decirle a su pareja "Te lo dije"... tragándose las palabras.

50 Juegos de Codicia y Poder (Ego contra Ego)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora