El amor en tus ojos

Capítulo 2

Capítulo 2- La cena, parte I

La cena comenzaba a las 21 pero a Temari se le ocurrió llevar más vodka, tuvimos que recorrer todo Konoha buscando una licorería o almacén que venda la dichosa bebida. Llegamos casi a las 22 y teníamos como 50 llamadas perdidas de Ino. Esa mujer nos va a matar...
Al llegar nos recibió en la puerta, estaba a punto de gritarnos pero le enseñe la botella y su ira de disipó.

—De acuerdo, las perdono solamente porque aún no acaba la cena.

—Si claro, lo haces solamente porque te traje alcohol.— Las tres nos reímos, no puedo quejarme, las tres somos iguales.

Entramos y habían unas cuantas mesas, creía que iban a ser menos personas y no puedo creer que haciendo 12 grados esta mujer esté dando la cena en el patio, esta loca. Nos sentamos en la mesa principal, estaban los futuros novios, Hinata y su novio Naruto, que al fin lo conocemos. Shikamaru que se encargo de regañar un poco a su novia, Chouji que no paró de comer ni para saludarnos y otro chico que no conozco, es un joven alto, de cabello y ojos negros, el cabello alborotado y con un mechón que caía sobre su rostro. Vestía una camisa con un par de botones abiertos y una campera negra. Se acercó a mi Sai, "el flacucho" como le decimos para enfadar a Ino.

—Wow, necesito una foto de este momento, por primera vez te veo con ropa limpia.— Dije esto piniendome de pie y acomodando el cuello de su saco, Sai es artista, es hijo de un famoso pintor y el sigue los mismos pasos así que suele estar manchado de pinturas, o restos de arcilla en sus manos. Este se río dándome unos golpecitos en mi hombro y por supuesto que no paso por alto mi comentario.

—Tú por fin no te ves tan fea, parece que si tienes buen gusto.

—Así parece, ¿No?— Nos reímos un instante, y luego tomamos asiento.
Quiero mucho a Sai, al principio nuestra relación era algo extraña, el venía de Estados Unidos así que no terminaba de entender nuestro idioma, además que era extremadamente tímido, aveces no puedo entender como terminó con mi amiga, ella es todo lo contrario, extrovertida, sociable y para cuando se conocieron vivía dentro de los bares.
Cuando se sentó, finalmente nos presentó a el hombre desconocido.

—Casi lo olvido, no los presente, Hinata ya lo conoce—Le guiño un ojo a mi amiga pelinegra y esta se puso roja como un tomate — pero ustedes no, el es Naruto Uzumaki y este otro con cara de amargado es Sasuke Uchiha, son mis mejores amigos.
Así que Sasuke Uchiha, ¿De donde me suena ese apellido? Mi amiga Temari fue mi salvación.

—Un placer, yo soy Temari, ¿A que se dedican?

—Sasuke y yo somos abogados, nuestros padres tienen un bufete en conjunto. ¿Ustedes?

—Que interesante, yo soy diseñadora gráfica...— Temari me miró esperando a que hable y me di cuenta que ni siquiera me había presentado.

—Oh, lo siento, no me había presentado, yo soy Sakura y soy doctora del hospital general.

—¿Oh, trabajas con Hina y la novia de Sai verdad?

—Si, trabajamos las tres juntas.
—Probablemente sea, "lo hacíamos", quizás se convierta en nuestra jefa.

—Como si fuera que me harás caso ¿No?

—Podríamos estar trabajado  las cuatro juntas si alguien no hubiera abandonado la carrera.— Carraspeo mirando a Temari.

—Oigan, nos hacían leer mucho...

—Si claro... —Respondí mirando a Shikamaru.
Charlamos entre todos, fue una cena muy pacífica, charlamos entre todos, salvo el pelinegro, no lo oí decir más que monosílabos en toda la noche. No podía dejar de verlo, y en varias ocasiones nuestras miradas se encontraron. Por supuesto anunciaron su compromiso y comentaron que se casarian a finales de marzo, durante la primavera. Se hicieron las 3 de la mañana entre charlas y shots de vodka.

—Bueno chicos yo me voy a tener que ir, entro temprano a trabajar...

—¿No es algo tarde para eso? Hablo Naruto, bastante ebrio.
—Sakura es una adicta al trabajo— Ahora hablo Ino abrazándome por el cuello— Hace turnos de hasta 40 horas, la tienen que echar para que se vaya.

—Si que eres mi amiga, Sai agarrala, ya no la dejes beber.

—Jajaja, intentaré. ¿Como viniste Saku?

—En mi auto, no te preocupes...

—¿Vives por aquí?— Por fin hablo más de una palabra.

—Si, aquí a unas cuadras, pero en serio no se preocupen.

—Yo ya me tengo que ir y no bebí nada, te dejo, igualmente me queda de camino.

—De acuerdo, voy a buscar mis cosas, ¿Esta bien que deje mi auto aquí Sai?

—Si, no te preocupes, luego lo entro.

Me despedí de todos y salí, al ver su vehículo casi me muero, era un aston martín color negro, el interior estaba impecable, los asientos de cuero y un olor a perfume de hombre me pegó fuerte al subir. Me llevo hasta mi casa en un total silencio.

—Gracias, y disculpa por las molestias.— Le dije esto mientras sacaba las llaves de mi casa, lo iba a saludar con un beso en el cachete como hago habitualmente pero me arrepentí, no quería incomodarlo. Baje y sentí que arranco recién cuando entré. Me fui directo a dormir tenía solo tres horas para dormir y sería un día largo...