Capítulo 13

1.3K 111 23
                                    

Capítulo 13-La cita

Sasuke estacionó el auto en la entrada del hospital, antes de enviarle el mensaje a la pelirosa se coloco perfume y se "acomodó" su cabello. Se lo dejaba alborotado en la parte de atrás pero tenía un flequillo que caía sobre su rostro. Se enderezó el cuello de la camisa y tomó el teléfono.
Luego de eso lo dejó apoyado en el asiento, se sentía nervioso, era su primera vez en una cita, bueno, primera cita por decisión de el. A los pocos minutos la vio salir del edificio, gracias a su cabello es imposible confundirla.
Salió de vehículo y se paró en la puerta del acompañante, se saludaron con un beso en la mejilla y le abrió la puerta, seguido a esto se subió y arranco el automóvil.

La pelirosa tenía su bolso sobre las piernas y por debajo de este sus manos que no podía dejar quietas, había mucho silencio que si bien no era incómodo la ponía nerviosa, decidió relajarse y hablar de lo primero que vino a su mente.

—Increíble lo limpio que está tu auto, el mio siempre está lleno de papeles...—¿Porque dije esa estupidez?— pensó Sakura, los nervios la estaban poniendo histérica.

—A veces esta lleno de papeles también.— Dijo esto con una sonrisa de lado, noto el nerviosismo en la chica y extrañamente lo hizo sentir más calmado.

—¿Y a dónde tienes pensado ir?

—Ya lo veras...—Habló calmado sin quitar esa media sonrisa.

Sakura no dijo nada más, tenía miedo de decir algo ridículo otra vez así que decidió simplemente mirar por la ventana.
Tan solo un par de minutos después estacionaron, Sakura se desabrochó el cinturón y Sasuke le dijo que espere un momento, rodeo el vehículo, le abrió la puerta para ayudarla a bajar. Entraron al lugar y era muy bonito, la paredes pintadas de un tono beige muy claro con algunas flores en un color más intenso. Las mesas en su mayoría redondas con un mantel a juego con el lugar. Las luces estaban bajas pero no demasiado y había música bajita sonando de fondo. Se acercaron al mostrador y Sasuke habló.

—Tengo una mesa reservada a nombre de Uchiha Sasuke.

—Claro, por aquí por favor.

El mesero los guió hasta una de las últimas mesas, tenía un mantel rosa viejo y un florero con unas rosas rojas y blancas. Junto a la mesa había un ventanal que daba a un parque con una pequeña fuente muy iluminada y muchas flores, realmente era un lugar hermoso, Sakura se sentía como en un cuento. Les dejó la carta y se marchó.

—Espero que el lugar te guste.

—Es hermoso Sasuke, gracias.

El mesero volvió y le ofreció una copa de vino a cada uno.

—¿Y como te sientes luego de lo ocurrido?— El azabache rompió el silencio.

—Un poco angustiada peor más calmada, mi mamá me invito a pasar unos días a su casa así que seguro acepte, no quiero que este preocupada.

—Lo comprendo, mi madre diría lo mismo.

—¿Cómo está ella? Hoy me envió un mensaje y no pude responderle.

—Bien, esta como loca con la boda de Sai, el no tiene muchos parientes así que se ofreció a ayudar.

—En ese sentido es parecida a mi madre.

—Creo que por algo son amigas.

La comida llegó, ella pidio una lasagna de pollo y el unos spaggetti con salsa. Pasaron la cena charlando de cosas de su trabajo, anécdotas de sus madres, de ellos, de su infancia, del lugar... Realmente se la pasaban muy bien juntos, los nervios que sentían en el auto se esfumaron, siempre lograban tener algún tema de conversación, se sentían como si se conocieran hace años.

—¿Entonces no tienes novia ni amante verdad?— Hablo Sakura aún riendo un poco por un comentario que hicieron sobre el pobre Sai minutos antes.

—No, nada. ¿Tú?

—Nada tampoco.

—Bien.— Sasuke respondió tomando un trago de vino.

—Si, bien.— Ella lo miro sonriendo levemente y se miraron a los ojos. En el poco tiempo que llevaban juntos, Sakura pudo notar que es de pocas palabras, pero sus ojos son muy expresivos, sentía que podría perderse en esos ojos negros...
Algo similar pasaba con el moreno, le gustaba oírla hablar, era tan parlanchina como Naruto, pero ella no era irritante, al contrario, su voz lo hacía olvidarse de todo.
Se demoraron tanto tiempo hablando que cuando quisieron notarlo ya casi eran las doce de la noche, por lo que decidieron que era hora de irse. Sakura insistió pero sasuke le prohibio pagar su parte. Subieron al auto y la llevó a la casa de su madre, al llegar, le abrió la puerta como antes y la acompaño al portón.

—Gracias por esta noche...

—Gracias por aceptar...

Se quedaron mirándose fijamente un momento otra vez.

—Bueno deberías volver, ya es algo tarde.

—Si, claro...— Sasuke suspiro. —¿Te molestaria si mañana te recojo por tu trabajo? Con lo que sucedio el otro día, me preocuparía que vuelvas sola de noche...— Dijo esto con el miedo a que ella lo tome a mal, pero decidió arriesgarse.

—No quisiera molestarte...

—Lo siento, si a ti te incomoda lo entiendo...

—No, no no no, para nada, solo no quiero ser una molestia para ti.

—Nunca serias una molestia para mí.

Sakura sintió morirse por un instante.

—Entonces si, claro.

Y ahora si, se despidieron, como la primera vez que la llevo a su casa, espero a que entrará y arranco con el estómago revuelto y no por la comida, y ella a punto de gritar. En el interior de la casa diviso a su madre sentada con las luces apagadas viendo la tele.

—¿Quieres tomar vodka?

—Sakura, llegaste... Ya lo tengo aquí, siéntate y cuéntame todo.

—No, no lo haré.

Su teléfono sonó, lo desbloqueo al ver quien le escribió.

Sasuke 🍅:
Espero que podamos repetir esta noche, lo pase muy bien.

Yo igual Sasuke, de nuevo gracias...

Sasuke 🍅:
No hace falta qie agradezcas, te lo dije mil veces. Que descanses...

Tú igual😊

Y así estuvo la última hora antes de irse a dormir, bebiendo y charlando con su madre como antes de mudarse sola, una de las mejores formas de acabar su increíble día.

--------------------------------------

Chiquiss, acá el capitulo de hoy, ¿Que les pareció? Amo demasiado el romance así que obvio tenían que tener una cita muy romántica 😅 las leo siempre así que cuéntenme que les parecio el capitulo 🤭

⚠️Spoiler⚠️: Preparen los pochoclos para el próximo capitulo 🤫

El amor en tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora