El amor en tus ojos

Capítulo 16

Capítulo 16-Desconectada

Sin perder más tiempo fueron a la casa de ella, en el camino marcaron desde todos sus teléfonos.

—¿Tú no tienes la llave de su casa?— Sai le preguntó a su novia.

—La tenía pero con lo sucedido cambió la cerradura y ya no la tengo.

Al llegar tocaron timbre, golpearon las manos y gritaron varias veces sin éxito.

—¿Seguros que está aquí? Quizás salió o fue a otro lado.— Habló Naruto mientras miraba detenidamente la puerta.

—Quizás está con Tsunade.—Ahora habló Ino mientras le marcaba a la mujer. No pasó mucho hasta que le respondió.

—¿Ino? Hola.

—¡Tsunade! ¿Cómo está?— La rubia puso la llamada en altavoz y todos se reunieron a escuchar esperando oír buenas noticias.

—Si... Bien... ¿Qué sucede?

—Nada nada, quería saber cómo estabas y bueno... Eh... —Ino se quedó sin saber qué decir, con la mirada preocupada miro a su amiga, por lo que Hinata tuvo que intervenir.

—Hola señora Tsunade, siento molestarla, pero queríamos saber de Sakura, ayer salió muy cansada del trabajo y hoy quisimos venir a saludarla y traerle algo para almorzar y parece que no está...

—Oh claro, es que está en casa. —Todos respiraron aliviados, sobre todo el azabache, aunque si ella estaba bien significaba que ya no quería hablar más con él, al menos pudo a ver sido directa. Comenzó a marcharse pero Ino lo detuvo de la muñeca.

—Ohh, qué chica tonta, no nos comentó que iba para allá.—La rubia volvió a tomar el teléfono y habló con un tono más relajado.

—Descuiden chicas, no iba a venir, pero ayer me quedé algo preocupada, me junte con colegas a cenar y uno de ellos me comentó que un paciente que tuvo que atender la trató mal y hasta le gritó. La llamé varias veces y no atendió por lo que fui a su casa, entré al no recibir respuesta y estaba viendo una serie bebiendo vino casi a punto de dormir, o eso parecía... y bueno, ya la conoces, si toma vino es que está mal. No me quiso decir nada pero al menos la convencí de ir al casino, perdimos todo el dinero que llevamos así que volvimos a mi casa. Sigue en su habitación, no se siente bien, seguro la resaca.

—Claro, no se preocupe, que nos hable cuando esté mejor, y dígale que a la noche nos juntamos con Sasuke y sus amigos.

—Por supuesto, nos vemos chicas.

Y así finalizó la llamada. Las dos parejas decidieron volver al restaurante pero Sasuke no estaba de humor. Se pasó el día en su habitación, al rededor de las ocho de la noche estaba por dormir y recibió el mensaje que tanto necesitaba.

Sakura🌸:
Sasuke! Perdón por lo de anoche 🙏🏻 no me sentía muy bien y ni siquiera miré el teléfono, no fue mi intención preocuparte🥺

El alma le volvió al cuerpo, y pensar que el creyó que ya no le quería hablar. No dudó un minuto más y le respondió.

Descuida, cómo estás? ¿Te puedo llamar?

Y pasados dos minutos ella lo llamó, Sasuke atendió la llamada. La primera en hablar fue Sakura...

—Sasuke, ¡Hola! ¿Cómo estás?

—¿Tú cómo estás? Realmente me preocupaste.

—Sí, perdón por eso... De verdad que no fue contra ti, sólo tuve un muy mal día...

—¿Quieres contarme qué sucedió?

—No, no te preocupes, necesito pensar en otra cosa... hoy vamos a un bar con los chicos, quería saber si tú vienes...

—Claro, algo de eso me habían comentado, no tenía pensado en ir, pero ahora que tú vas voy a ir.

—Que bueno, no soy la única que piensa eso.—Sasuke se sintió muy feliz, vería a su pelirosa.—De acuerdo nos veremos allá entonces.

—Allí estaré.—Respondió con una sonrisa de lado.

La llamada finalizó. Sasuke revisó nuevamente el chat de su amigo para ver en dónde y a qué hora se reunirán, la verdad es que la primera vez que vio el mensaje no presto demasiada atención.
Sería en un bar algo cercano a su hogar a las once y media de la noche, comerían algo y luego se quedarían a beber un poco.

Aún era temprano, se fue a dar un baño y elegir qué ponerse, no es algo que le preocupe pero ahora era diferente. Optó por una camisa blanca, un jean azul marino y como estaba frío una campera negra. Su cabello lo dejo como siempre. Lo alborotó en la parte de atrás, le puso un poco de cera para que el viento no lo desacomode y en la parte de adelante simplemente dejó caer el flequillo a su rostro.

En otro lado, una pelirosa estaba recostada en su cama, hablar con Sasuke la había puesto muy feliz, se sentía mal por haber preocupado tanto a sus amigos, pero lo sucedido con Sasori la había echo angustiar mucho. Todavía no podía creer lo que pasó, Sasori es su amigo de años, ¿Cómo es que nunca noto algo así?.

Había pasado una noche bastante fea, primero no podía dejar de pensar en su día, y luego en el casino sufrió de dos ataques de pánico, resulta que junto a ella se sentó un joven muy parecido a Sasori y por un instante creyó que era el, su corazón comenzó a latir fuerte, sus manos comenzaron a sudar, el pecho le empezó a doler y tuvo que irse de ahí. Fueron con su madre a las mesas de poker para estar lo más lejos de allí y para su mala suerte otro joven pelirrojo estaba junto a ella, intento inhalar y exhalar un par de veces, simplemente estaba asustada, por eso sentía que era la noche de los pelirrojos, debía mantener la cordura, pero el muchacho se le acercó.

—Hola hermosa, ¿te gustaría venir a mi habitación? Tengo una vista increíble... Sobre todo al amanecer.— El hombre le guiñó un ojo y Sakura nuevamente sintió su corazón acelerarse. ¿A donde estaba la Sakura confiada y empoderada? Sasori hasta eso le había quitado.

Necesitaba mucho esta salida con sus amigos, quizás ver a sus amigas le devolvería su confianza.
Su muñeca tenía las marcas de sus uñas, definitivamente no iba a decir nada de lo ocurrido, es mejor no darle más vueltas al asunto.