Caminaba hacia el pasillo de salida del gimnasio, ya había terminado la clase y el profesor también se había marchado.
De pronto, alguien me sujetó del brazo y eso me obligó a girar. Lo sospechaba. Dua Lipa.
—¿Necesitas algo?
Ella me miró de esa forma en la que sabía que podía conseguir lo que deseaba.
—Quiero hablar contigo.
—¿Sobre qué?—retiré su mano de mi brazo y ella pareció confundida.
—De lo que pasó el viernes.
Levanté una ceja. Si es como lo imaginaba, tenía que ser más astuta que ella.
—¿Qué quieres que diga?—sujeté las cintas de mi mochila y ella miró a nuestro alrededor antes de llevarme al interior de los vestidores y encerranos ahí.
No tengo ni la menor idea de cómo aquello estaba pasando tan rápido. Sus manos me liberaron de la mochila y ésta cayó al suelo en un segundo, me sujetó de la cintura y me apoyó contra la puerta de los primeros lockers del vestidor.
Que violento, y sexy. Y también de película, pero intenso.
—Bien, ya sé de qué hablas.
Sus labios se acercaron tanto a los míos que casi podía sentirlos, pero no hice nada para besarlos.
—No quiero que le digas nada de nosotras a nadie.
—¿Qué más podrías hacerme?
Ella me miró, como si estuviera molesta, preocupada, o de una manera algo indescifrable.
—No quiero amenazarte, Ashley.
Aclaré mi garganta.
—Creo que ya lo estás haciendo.
—Entre tú y yo no hay nada.
—Bien...—miré sus manos, en dónde las tenía puestas—me estás lastimando sin necesidad. Y así no puedo pensar como debería, así que...¿podrías quitar tus manos de mí?
Ella retiró su agarre pero no dejó de acorralarme con su cuerpo. Aquella actitud dominante la esperaba de ella.
—Gracias...y con respecto a lo "nuestro"—nos señalé—entiendo. Yo nunca dije nada, ni lo diré.
—¿En serio?
—Sí.
—¿Cómo puedo estar segura de eso?
—Pruébame.
Dua lo pensó.
—No tengo idea.
—Ni yo, problema resuelto, debo irme—me moví para sostener mi mochila pero ella me detuvo. Otra vez.
—Alto ahí.
—No sé por qué te preocupa tanto.
—No quiero que...ya sabes.
—Eres abiertamente bisexual, una atractiva chica popular de aquí, un cliché...no tienes nada que perder.
—Créeme, si tengo mucho que perder.
Suspiré.
—Dime que no estás en la mafia o algo.
—No.
—Podría esperarlo, después de tu "Círculo" y esas cosas turbias, podría verte como jefa de los narcos o algo.
—Ves muchas películas.
—Las ventajas de no tener vida social.
—Yo tengo vida social y veo muchas películas.
—¿Qué quieres decir?
—De acuerdo, es complicado.
Ahora yo la miré, de esa forma extraña.
—No es tan complicado Dua, yo te gusto, tú me gustas, pero tenemos miedo a enamorarnos.
Dua se quedó en silencio. Sorprendida. Y yo le sonreí.
—Ves, no es difícil.
—¿Y no te importa?
—Por supuesto, pero tampoco puedo obligarte a salir conmigo o ser tu novia, ni nada...
—Eres rara.
—Me lo han dicho bastante.
—En el buen sentido.
Fruncí las cejas.
—Tú igual, eres rara.
—¿Por qué?
—No sé, siempre quise decir eso.
—Idiota.
—Es un cumplido.
Me incliné para recoger mi mochila y ella suspiró.
—No le digas nada de esto a nadie, por ahora, ¿de acuerdo?
—De acuerdo.
Abrí la puerta del gimnasio y ella me miró.
—Mi silencio tiene un precio.
De nuevo Dua no lo esperaba.
—¿Cuál?
—Te espero en la noche en la parte trasera de mi casa.
—¿Por qué?
—Ya sabes por qué...Vas a hacer lo que yo te pida.
—¡Maldita Ashley!
Corrí para salir de los vestidores, con Dua detrás de mí.

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try me › dua lipa
FanfictionPruébame, hazlo...pero si yo gano, haré lo que yo quiera contigo.