Black and White

Capítulo 8

{ Lara }

No entendía nada, me mentía con el nombre pero minutos más tarde era capaz de llevarme a su casa. Era evidente que el valor de la misma ascendía a millones. Eché un vistazo a la decoración, ¡se debía de haber gastado una fortuna! La parte de su casa que se veía en los directos de Instagram era una parte ínfima de la misma.

En una esquina del salón pude observar un piano negro de pared, que debía de ser carísimo también. No pude evitar volver a intentar que me dijera la verdad.

- Vaya, ¡cómo puedes permitirte esto! ¿Estás metido en algún tipo de mafia? - pregunté graciosa.

Se rió por mi comentario. Bueno, ya está, adoraba su risa. Estaba convencida de que me aumentaba años de vida.

- Mis padres tienen mucho dinero y se pudieron permitir comprarme este apartamento. - me aclaró.

De nuevo, sentí que un puñal se me clavaba en el pecho. Me había mentido dos veces en la última hora. Comencé a preguntarme si no me había llevado ahí pensado que me tenía completamente engañada con la esperanza de acostarse conmigo y al día siguiente olvidarse de mi existencia.

Intentaba apartar ese pensamiento de mi mente. Niall no era así. ¿O sí?. Cómo saberlo... No podía pretender conocer a una persona por el simple hecho de ser famosa. Por mucho que conociera algunos detalles sobre su vida, no sabía cómo era en la vida real.

Algo en mi interior me decía que no era así y decidí seguir a ese instinto.

- Puedes dejar la chaqueta en el sofá para estar más cómoda - me sacó de mis pensamientos.

- Creía que me ibas a enseñar lugares recónditos de Londres - pregunté insegura y con una sonrisa nerviosa.

- Sí sí, solo dame unos minutos. He estado corriendo y quiero darme una ducha y acicalarme antes de salir contigo. - trató de tranquilizarme. Parecía que había intuido mis preocupaciones.

Mis mejillas comenzaron a sonrojarse por vigésima vez aquella tarde y agaché la mirada. Me sentía muy mal por haber pensado así de él. Supongo que se debía a las malas experiencias que había tenido anteriormente. No estaba acostumbrada a ir al apartamento de alguien y que lo único que tuviera fueran buenas intenciones.

- Puedes poner la tele si quieres, o coger algo para comer de la cocina. Por ese pasillo a la izquierda. - hizo las señas con la mano.

Dicho esto, salió de la habitación y minutos más tarde pude escuchar abrirse el grifo de la ducha.

{ Niall }

Me dirigí al baño principal y me desvestí la sudada ropa. La dejé en una esquina del lavabo y me dispuse a entrar en la ducha. Abrí el grifo y, apenas lo hice, comenzaron a llegar todo tipo de pensamientos.

Había estado tan convencido de que no debía acercarme a aquella chica... pero algo en mí me impulsó a hacerlo. Para cuando quise darme cuenta ya estaba andando hacia su dirección. Cuando me senté a su lado noté cómo me temblaba el cuerpo entero. No sabía cómo formular algunas frases, su mirada era intimidante por momentos y parecía disfrutarlo.

A medida que caían las gotas de agua desde mi pelo al resto de mi cuerpo, traté de buscarle un sentido a todo lo que estaba haciendo. Le había mentido con mi nombre, con mi identidad, por lo que ya no había vuelta atrás. Le había puesto punto y final a algo que ni siquiera había empezado. Mi subconsciente trataba de decirme que después de aquel día no debía tener ningún tipo de contacto con ella.

Bien, estaba decidido. Pasaría la tarde con ella ya que se lo había prometido, pero después no volvería a contactarle. Salí de la ducha completamente seguro de mi voluntad y me dispuse a ponerme los pantalones que había dejado preparados encima de la cama.