Capítulo 33

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{ Niall }

Palomitas en el microondas, refrescos y cerveza en la nevera, mantas y cojines en el sofá, luces con poca intensidad. Estaba todo dispuesto para ser la tarde perfecta: hacer un maratón de películas y después cenar juntos. Pero, como siempre, algo tenía que salir mal.

Media hora antes de la hora en la que había quedado con Lara, sonó el timbre. Me levanté ilusionado, pensando que habría llegado antes por cualquier razón, lo que sería maravilloso, ya que significaría poder estar más tiempo con ella.

No os voy a mentir, me sorprendí cuando vi a Amanda tras la puerta. Y ahora os preguntaréis, ¿su llegada pudo haber sido tan horrible como para destrozar una tarde así? La respuesta es sí.

La dejé entrar al interior del apartamento, imaginaba que no lo estaría pasando nada bien. No solo le había reiterado que entre nosotros nunca más volvería a pasar nada, sino que también le había confirmado que había algo entre Lara y yo. Poniéndome en su lugar, no era plato de buen gusto.

- Siento molestarte de nuevo esta semana. - se disculpó apenas llegó al salón.

- En realidad me alegro de que hayas venido, siento mucho lo duro que fui contigo la última vez que nos vimos. - miré hacia el suelo, avergonzado. Lo cierto es que no me sentía nada bien por cómo se habían dado las cosas. Amanda y yo no habíamos terminado bien, pero no merecía las formas en las que le hablé.

- Está todo bien. - me dedicó una media sonrisa y prosiguió - Yo... no he venido por eso.

Hizo una breve pausa pero fue suficiente para que me pusiera alerta. Si no se trataba de eso, ¿qué otra razón podía haber para venir a mi casa? Me senté en el sofá, mirándola fijamente, y se lo tomó como una invitación a sentarse junto a mí.

- En parte... - suspiró de forma sonora - En parte sí es por eso. Necesito saber si existe alguna posibilidad de que volvamos a estar juntos.

Entrecerré los ojos y la miré con confusión. Habíamos tenido esa misma conversación días antes y no me apetecía tener que volver a repetirlo todo. Me crucé de brazos antes de responder.

- Me temo que no. - traté de sonar lo más dulce y suave posible, pero no había forma correcta de pronunciar aquellas palabras. Sus ojos se empañaron deprisa y su labio inferior comenzó a temblar. Era justamente lo que no quería que ocurriera. - Por favor, Amanda, no llores. Sabes que siempre me vas a tener para lo que necesites. Solo que... no de esa forma.

- Entiendo. Gracias, Niall. - puso su mano sobre la mía y me sonrió levemente.

De nuevo, me sentí perdido en la situación. Algo dentro de mí sentía que había algo más, pero ya llevaba un buen rato allí y no había dicho nada.

- Bueno... ¿necesitas algo más? - pregunté un poco inquieto.

- No... - pareció meditarlo unos segundos - No, eso es todo.

Aquello fue una mentira que hasta un desconocido podría haber detectado. Y yo, que la conocía a la perfección, sabía que me estaba ocultando algo, ya estaba seguro. Alcé una ceja y la miré expectante.

- ¿Qué pasa? - me preguntó percatándose de mi gesto.

- ¿Crees que me lo creo? - solté de pronto - Los dos sabemos que no has venido solo a eso.

Suspiró por décima vez desde que había llegado y pareció rendirse. Sus manos temblaban de forma discreta y las entrelazó para que no me diera cuenta, sin éxito. Presentía que estaba a punto de decirme algo importante, pero no era capaz de descifrarlo.

Black and WhiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora