Black and White

Capítulo 44

{ Niall }

Me separé de ella con cuidado y quedé recostado a su lado sobre mi brazo derecho. Lara me miró con una expresión que reflejaba una mezcla entre sorpresa y preocupación.

- ¿Qué pasa, Niall? - habló antes de que yo lo hiciera.

Noté que se me formaba un nudo en la garganta cuando posó su mano sobre mi rostro con delicadeza. Cómo deseaba que las cosas se hubieran dado de otra forma. Haber escogido esperar pacientemente a que se recuperara de su ruptura con Iván y no haber seguido el camino fácil.

- Niall, me estás asustando. - insistió con voz temblorosa.

Apreté los puños, creyendo que me proporcionaría algún tipo de fuerza, y tomé aire antes de comenzar a hablar.

- Lara, yo... - apenas dije su nombre mi voz se quebró. Había ensayado el discurso incontables veces, pero a la hora de la verdad, me había quedado completamente en blanco.

- Amor. - trató de reconfortarme con caricias.

- No te merezco. - pude pronunciar al fin. Frunció el ceño en señal de que no comprendía lo que quería decir. - Te he fallado.

Pude sentir cómo contenía la respiración durante unos instantes, pero no tardó en sobreponerse.

- Vas a tener que explicarte.

- Te he mentido, durante mucho tiempo. - luchaba con todas mis fuerzas porque las lágrimas no se escaparan de mis ojos. - Eres lo mejor que me ha pasado en la vida, y yo te he mentido.

Lara me miraba confundida, completamente perdida en la conversación. Pero de alguna forma extraña, su expresión era también serena. Sus ojos reflejaban un brillo especial. No parecía excesivamente angustiada por lo que pudiera decirle. Por el contrario, parecía estar abierta a escucharme y comprenderme en lo que fuera que hubiera hecho.

- No somos perfectos. - dijo a la vez que juntaba su mano con la mía. - Ambos hemos cometido errores. Yo misma te oculté la verdad sobre mí hace un tiempo y supiste entenderme.

- No es lo mismo. - aparté mi mano de la suya y me levanté de la cama bruscamente. Lara me siguió y se colocó de pie a mi lado. - Esto... esto es grave.

No pareció pensarlo dos veces, se puso ligeramente de puntillas y me besó con cariño. Disfruté de sus labios sabiendo que aquella podría ser la última vez que los sintiera. Deslicé mi mano izquierda por su desnuda espalda y noté cómo se estremecía. Momentos más tarde, el beso se ralentizó y nos separamos.

- Llevo semanas sin verte, deseando estar contigo a cada instante. - dijo con un hilo de voz. - No me importa lo que hayas hecho, hoy no. Solo quiero estar contigo, que disfrutemos de esta noche. Mañana tendremos tiempo para preocuparnos del resto.

- No estás pensando con claridad.

- Niall, nunca he estado más lúcida. Quiero estar contigo y me da igual lo demás.

- No sabes lo que estás diciendo... Si seguimos con esto es posible que mañana te arrepientas. - respondí con voz entrecortada.

- No me voy a arrepentir. ¿Sabes por qué lo sé? - inquirió y negué con la cabeza. - Porque te quiero, y eso no va a cambiar sea lo que sea lo que vayas a decirme. Lo que siento por ti es más que suficiente para querer seguir adelante con esto.