Black and White

Capítulo 26

{ Lara }

Me aparté de golpe de él. ¿Qué acababa de decir? Le miré extrañada y se aclaró la garganta antes de continuar.

- Te quiero preguntar algo, si te parece bien.

Mis mejillas comenzaron a tornarse de un color rojizo. Por un momento había pensado que Niall Horan se me estaba declarando. Qué tontería... Sacudí la cabeza para despejar mis ideas y le sonreí en señal de afirmación.

Se incorporó en la hierba y puso sus manos sobre las rodillas para después tomar aire y formular su pregunta.

- ¿Iván es tu novio? - sus ojos se clavaron en los míos.

Sabía que tarde o temprano se enteraría, ya fuera por mí, por Alina o por cualquier otra persona. Sin embargo, sentía como si todo se hubiera estropeado entre nosotros, y no entendía por qué.

- Sí... - dije agachando la cabeza. De alguna forma me incomodaba hablar de aquel tema con él.

- Y... - pareció dudar unos instantes si formular la siguiente pregunta, pero al final optó por hacerlo. - ¿Estáis bien?

Levanté la mirada hacia sus ojos, sobresaltada. No esperaba que se diera cuenta de nuestros problemas tan pronto. Aún así, decidí probar suerte y actuar como si nada ocurriera.

- ¿Qué quieres decir? - fruncí el ceño.

- Sé que soy el menos indicado para hablar, y no quiero que sientas que te juzgo pero... parecía haber tensión entre vosotros. - formuló con voz temblorosa.

Cada una de sus palabras se clavaron en mi pecho como si de puñales se trataran. Sabía que su intención no era la de hacerme sentir mal, pero el hecho de que alguien, con tan solo habernos visto a Iván y a mí juntos durante dos escasos minutos, hubiera percibido la toxicidad existente entre nosotros... era realmente doloroso.

Traté de sobreponerme a su deducción y pensar la respuesta más adecuada. Lo cierto era que no me sentía todavía con la confianza suficiente como para confesarle mis sentimientos verdaderos hacia Iván, y mucho menos contarle cómo me trataba. Me daba vergüenza y miedo que pensase que era una persona débil.

No obstante, y por otra parte, mi conciencia no me permitía mentirle diciéndole que todo estaba bien, que estábamos completamente enamorados. ¿Qué era lo correcto?

Tomé aire y me incorporé de la misma forma que lo había hecho Niall poco antes.

- Es complicado... - suspiré y le miré de frente. - Quisiera poder decirte que estoy bien con él, pero no sería cierto. Tenemos días buenos y malos, y el de hoy ha sido de los segundos.

Mis ojos se humedecieron al recordar la discusión en la salida de la universidad, donde me dedicó aquellas palabras tan horribles.

Niall no lo dudó ni un instante, me acercó a él y me envolvió en uno de los abrazos más protectores que nadie me había dado. Respiré el aroma de su cuerpo apoyada en su pecho, mientras él me acariciaba el pelo y me daba pequeños besos tiernos en la cabeza.

Qué me pasaba con ese chico... Su tacto, su olor... me devolvían la vida. Podría quedarme pegada a él durante horas y no me saciaría.

En ese momento, se apartó de mí con cautela y sujetó mi rostro con sus manos, de forma que nuestros ojos se encontrasen de frente.

- Estoy aquí si necesitas hablar de ello. - dijo prácticamente en un susurro.

- Yo debería estar animándote después de lo que me has contado sobre Aman...