Black and White

Capítulo 46

{ Alina }

Llevaba caminando en círculos más de media hora. No era capaz de parar o la ansiedad se apoderaría de mi mente. Harry me contemplaba en silencio desde el otro lado de la habitación.

- ¿Quieres decir algo? - le pregunté a la defensiva.

- No, no. - dijo alzando las manos, pero pude detectar algo de ironía en su voz, por lo que decidí insistir.

- Suéltalo de una vez, lo estás deseando. - me detuve frente a él con los brazos cruzados.

Harry se puso en pie y tuve que alzar la cabeza para continuar mirándole a los ojos.

- Pues mira, sí, creo que no has cumplido con tu parte. - escupió las palabras como si de veneno se tratara.

- ¿Mi parte? - alcé la voz, alterada.

- Tu parte. - recalcó a la vez que me señalaba con el dedo índice. - Dijiste que la alejarías de los rumores y ni siquiera te has esforzado en negar lo del embarazo cuando lo ha escuchado.

Mi corazón se aceleró de golpe y pude sentir cómo el calor subía a mis mejillas. Aquel chico podía sacarme de mis casillas con tan solo una frase.

- He hecho lo que he podido, Harry. - respondí cada vez más enfadada. - Para ti es mucho más fácil. Eres amigo de Niall y es a quien tienes que defender. Yo, en cambio, estoy literalmente en el medio de los dos. ¡NO! Miento. Lara es mi amiga mucho antes que Niall y me habíais pedido que le ocultase algo de este calibre. ¡No tengas ahora la audacia de venir a reprocharme nada!

Harry dio un paso atrás y se giró para darme la espalda. Apoyó sus manos en la pared y agachó la cabeza. Desde la distancia que nos separaba pude apreciar que respiraba de forma agitada y que estaba tratando de calmarse.

- ¿Sabes lo que pasa? - se alejó de la pared para volver a mirarme. Alcé las cejas a modo de respuesta y prosiguió. - Que te da igual que se hayan peleado. Siempre has querido tener lo que ellos tienen.

- Perdona, ¿qué? - me acerqué a él con postura desafiante.

¿Quién se creía que era para hablarme así? Apenas habíamos cruzado cuatro palabras desde que nos conocíamos y actuaba como si lo supiera todo de mí.

Nada más lejos de la realidad. Estaba infinitamente feliz por el hecho de que mi amiga había sido capaz de pasar página con otra persona, independientemente de que se tratara de Niall o de cualquier otro. Lo único que siempre había querido era que abandonase esa relación tóxica que la consumía y que comenzase a quererse a si misma.

- ¿Crees que no me he dado cuenta de lo que haces, Alina? - continuó firme. - Cada noche que sales de fiesta intentas suplir esa falta de afecto que tienes ligando con uno y con otro. Incluso intentas llamar la atención de la gente, como aquella vez que casi te desnudaste en una discoteca.

- No tienes ni idea de cómo soy. - contraataqué con rabia. Sin embargo, ya comenzaba a notar las lágrimas en mis ojos y un nudo formarse en la garganta, por lo que no podía decir más de dos frases seguidas sin echarme a llorar.

- Cuando viste que Lara rehacía su vida no pudiste soportarlo, ¿verdad? - no me dio tregua. Yo me alejaba pero él me seguía para que pudiera escuchar todo lo que le quedaba por decir. - Has visto la inmejorable oportunidad de que se separen y es precisamente lo que has hecho.

Me giré de golpe para volver a mirarle a los ojos, con odio, y le di un tortazo que resonó entre las cuatro paredes del cuarto. Semanas atrás Harry había llegado a decirme cosas muy dolorosas, pero nunca antes había llegado hasta ese extremo.