{ Niall }
Mi ánimo había decaído en un solo segundo de una forma inimaginable. Sabía que formular aquella pregunta conllevaba riesgo. Cuando te declaras a alguien, siempre existe la posibilidad de que te rechace, pero también la de ser correspondido de la misma manera. Una parte de mí estaba aterrorizada por dar el paso y pedirle que fuera mi novia. Pero otra parte, quizá más optimista, estaba prácticamente segura de que aceptaría. Qué iluso había sido...
Su reacción fue precisamente la única que no me había esperado. Se había quedado petrificada en el lugar, sin saber qué decir. O, mejor dicho, sin saber cómo rechazarme sin hacerme daño. Lo peor es que la mera ausencia de respuesta fue más dolorosa que cualquier negativa. Ya no estaba seguro de lo que teníamos. ¿Y si solo quería una relación de amigos con derechos? No, no, no tendría ningún sentido. Pero, entonces, ¿qué le frenaba a dar cualquier tipo de contestación?
Sacudí la cabeza para tratar de despejarme todos esos pensamientos y me dirigí a la habitación a por mi chaqueta. Después fui al salón y me encontré con que todos estaban esperándome para salir. No pude evitar reparar en Julio y en lo que tenía en la mano.
- ¿En serio? ¿Una cerveza? - le pregunté.
- Para ir calentando - respondió él. - Muy buena, aunque prefiero la Estrella Galicia.
- ¿Encima que me robas el alcohol, me vienes con exigencias? - solté una carcajada y Julio se rió conmigo.
- Anda Julio, deja de tomar esa porquería y vamos a prepararnos un cubata en condiciones. - se unió Alina a la conversación.
Julio y esta se fueron a la cocina y volvieron poco más tarde con dos botellas cargadas de alguna mezcla nada saludable. Alina parecía encantada con su bebida y antes de salir del apartamento ya se había bebido un cuarto de todo su contenido. No quería ni imaginar cómo terminaría la noche al ritmo que llevaba.
- Bueno, ¿se puede saber a qué discoteca vamos al final? - preguntó Alina sujetando la botella como un bebé su biberón.
- Hace unos días estuve hablando con Liam sobre una discoteca nueva que han abierto en Piccadilly. - le respondí.
- ¿LIAM PAYNE? - soltó un grito ensordecedor y alcé una ceja.
- Dios mío. Me das miedo. Sí, ese Liam. - dije entre risas.
- Lara, adoro a tu novio. - se dirigió a ella.
Abrí los ojos del todo por instinto. No pude disimular la reacción al escuchar de nuevo aquella palabra, y mucho menos a sabiendas de lo que Lara opinaba al respecto. Bueno, opinar es una palabra generosa para lo que había sido: silencio total.
Me giré para mirarla y noté cómo entrecerraba los ojos y apretaba sus labios. Estaba claro que estaba igual o más incómoda que yo con aquella conversación, pero Alina no se percató de ello ya que el alcohol comenzaba a producir efectos en su organismo.
- ¡Come on, Barbie, let's go party! Ah ah ah yeah. - comenzó a cantar y a saltar dirigiéndose hacia la puerta de la entrada.
- Está como una cuba y no son ni las 21:00. - me susurró Lara.
Aquel pequeño gesto de acercamiento hizo que mi corazón se acelerara. Quizá había sacado conclusiones precipitadas de lo que había ocurrido. Le respondí con una sonrisa y le tomé de la mano antes de hacer el mismo recorrido que había hecho Alina segundos antes.
...
La discoteca estaba francamente bien, Harry había hecho una gran sugerencia. Y sí, fue Harry quien me había hablado sobre ella, no Liam. Sabía que Alina jamás hubiera accedido a ir a aquel lugar ni a ningún otro que le gustase a Harry. Desde el encontronazo que tuvieron el día que se conocieron no era capaz casi ni de hablar del tema, y mucho menos de arriesgarse a volver a verle yendo a uno de los lugares que frecuentaba. Al margen de todo ello, yo sabía que él no estaría en la discoteca aquella noche y que no habría problema por ocultarle ese pequeño detalle.
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Black and White
Fanfiction"De pronto, mis ojos se posaron en una persona. Aquel cabello mayormente oscuro y ondulado lo había visto en alguna parte antes. Una chica estaba sentada en un banco a pocos metros de mí y parecía estar ensimismada en sus pensamientos a la vez que e...