Capítulo 17

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{ Niall }

Mi corazón se paró en seco cuando la vi cruzar la puerta. ¿Cómo explicarlo? Era como cuando en una película la chica comienza a bajar las escaleras y primero te fijas en sus pies, después en sus piernas, y poco a poco te das cuenta de lo preciosa que era desde un principio.

A medida que se acercaba hacia donde nos encontrábamos, mi respiración se agitaba más y más. Conocía a Lara desde hacía unos pocos días, pero aquella era la primera vez que la miraba con aquellos ojos.

- ¿Niall? - Amanda me sacó de mi ensimismamiento

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- ¿Niall? - Amanda me sacó de mi ensimismamiento. Sacudí la cabeza y le miré a modo de respuesta - Vete a coger el coche y espéranos en la entrada.

- Iré yo - se ofreció Lewis justo cuando hacía el amago de levantarme.

Mi amigo me miró y me guiñó un ojo justo antes de desaparecer de nuestro campo de visión.

- ¿No habías ido a por tu carnet de identidad a la habitación? - le preguntó Alina a la recién llegada.

- Al final lo tenía en el bolso - le respondió esta.

No podía apartar los ojos de ella. Estaba realmente preciosa con ese atuendo. Tuve que reprimirme un par de veces desviando la mirada hacia el suelo ya que Amanda estaba empezando a darse cuenta. Comencé a jugar a pegar pequeños golpecitos con la punta de mi zapato en el marmol. Se notaba que estaba muy nervioso y no sabía cómo disimularlo.

Al cabo de unos minutos, noté que mi novia me lanzaba miradas furtivas de vez en cuando. Sentí que lo que trataba de decirme era que fuésemos a un lugar más apartado ya que tenía algo que decirme, pero en ese momento escuchamos el sonido del claxon del coche, desde donde nos llamaba Lewis. Imagino que eso es lo que se conoce como "salvado por la campana", supongo. Nos apresuramos a subir al vehículo ya que nos encontrábamos en medio de la calzada y nos pusimos rumbo a la fiesta.

Durante el trayecto hacia nuestro destino, no pude evitar mirar por el espejo retrovisor unas cuantas veces para volver a contemplar a Lara. Lo sé, sueno como un completo acosador, pero vosotros no sabéis lo arrebatadora que estaba. Cogí el móvil y tecleé unos mensajes. Lo guardé satisfecho y volví a dirigir la mirada hacia el espejo retrovisor. Fue entonces cuando me di cuenta de que la chica estaba completamente enfrascada en alguna conversación de WhatsApp.

Traté de disfrutar de la tertulia entre Amanda, Lewis y Alina, pero en todo momento terminaba centrándome en Lara y en su expresión de preocupación y tristeza. ¿Qué era lo que le ocurría a aquella chica con los mensajes?

Media hora más tarde ya habíamos llegado al aparcamiento y nos dirigíamos a donde se celebraba la fiesta. La gente iba muy arreglada ya que se trataba más bien de una gala y, de alguna forma, me alegré de no ser la única celebridad en ella sino un invitado más.

- ¿Nombre? - le preguntó el enorme guardia de seguridad de la entrada a mi amigo.

- Me alegra ver que te acuerdas de mí, Oliver - respondió este simulando molestia. Después, se acercó más a él y le dio una palmada en el hombro - Qué bien volver a verte tío.

Black and WhiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora