Capítulo 23: ¡Cita oficial! (parte 2)

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VALERIE:

Patrick pisó el acelerador y salimos del lugar en menos de 5 segundos. Miré por el espejo para ver si los habíamos perdido.

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¡3 autos negros nos seguían!

-¡Acelera! - grité mientras me abrochaba el cinturón.

-¡¿Pero hacia a donde?!

-¡Yo que sé! ¡Ve por la carretera!

Patrick apretó los labios y el auto giró bruscamente.

-¿Y ahora? - preguntó deseperado.

-¡Solo sigue hasta que los perdamos!

-¿Estas loca? ¡Nos perseguiran hasta el fin del mundo! - gritó.

-¡¿Tienes una mejor idea?!

Patrick se quedó pensando.

-¿Cuantas amistades tienes en la ciudad? - preguntó bajando la voz.

-Sin contar a mis amigos famosos....2, y una de ellos es Antonia.

-¡¿Qué?! - exclamó

-¡Llegué hace poco! ¿Si? - dije a la defensiva - Y.. ¡TU NO ME DISTE TIEMPO DE HACER AMIGOS!

-¿Quién es la otra amistad? ¿Y cuanta confianza tienes con esa persona?

-Suficiente como para pedir ayuda - respondí adivinandole el pensamiento.

-Perfecto, ¿Quién es? - antes de que pudiera responder añadió - Por favor, no me digas que es el chico de la tienda de música

Guardé silencio.

-¡¿En enserio?! - gritó.

-Lo lamento - dije encogiendome de hombros.

-Creo que seguir conduciendo hasta el fin del mundo no es una mala idea - susurró entre dientes.

-¡No seas infantil! - grité - ¡Es nuestra única opción!

-Ni soñando - dijo girando violentamente el auto.

-¡¿A donde vamos?!

No tuve respuesta.

Miré por el espejo para ver si nos seguían, y para mi gran alivio no había ningún auto atrás de nosotros.

-¡Hey, se rindieron! - exclamé feliz

- No seas ilusa, ellos no se rinden tan fácilmente - dijo con la vista fija en la carretera.

-¡Pero si no nos sigue nadie!

Patrick detuvo el auto al medio de la carretera.

-¿Qué ha..- al ver que los autos volvían a aparecer grité - ¡Ya entendí! ¡Ya entendí!

-Tendremos que cambiar el auto- dijo acelerando otra vez- Nos reconoceran en este.

-¿¡Ah!? - lo miré para ver si se trataba de una broma o algo, pero su rostro estaba serio - ¿En medio de la carretera?

-Tiene que haber un centro de servicios cercano - susurró para si mismo.

Entonces recordé que hace unos días le descargue un GPS a mi celular. Lo saqué de mi bolso y lo encendí.

-A quinientos metros - le informé.

-Genial.

-No aceleres tanto - dije nerviosa al ver que pasabamos los límites permitidos. Si aveces soy buena chica.

➸ Recuérdame por siglos || Stump |Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora