Capítulo 37: La niñita de sus ojos

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PATRICK:

-¿Sabes lo confundido que me dejaste? -le reproché

-Lo lamento -dijo enrrollando sus brazos a mi cintura...rayos, ¡Ella sabe que no me resisto a sus abrazos!

-Estuve a punto de subirme a un avión para averiguar que estaba pasando.

-Pero estoy aquí...y todo sigue igual -me recordó- ¿Podrías perdonarme?

-Um...no lo sé -dije cruzándome de brazos- Lo voy a pensar.

-Bueno...entonces si quieres vuelvo cuando lo sepas -susurró dándose la vuelta.

-¡Perdonada!...no te moverás de aquí -sentiencié tomando firmemente su brazo.

-Necesito ir a buscar mis cosas a la recepción -rió.

-Te acompaño.

Dicho esto, fuimos por sus maletas...o bueno, una.

-¿Tan pocas cosas traes? -le pregunté sorprendido.

-Ummm si..- dijo dudosa- ¿Debería haber traído más? 

-Depende del tiempo que quieras...acompañarnos...-entonces deduje que no sería mucho.

-No pensabas que iba a estar 5 meses con ustedes... ¿O si?

-Con ellos no, pero conmigo si -respondí bajando la mirada.

-Contigo estaré siempre -me sonrió

Las comisuras de mis labios se elevaron automáticamente -Eso sonó muy lindo.

-Lo sé... escuché tus canciones todo el viaje, es culpa tuya -rió

Pasé mi brazo por su hombro y decidí dejar el tema de su poco equipaje para otro momento.

Los chicos habían vuelto a reunirse en nuestra sala de juntas (que en realidad solo era la habitación de Andy). El escándalo que hicieron al ver a Valerie cruzar la puerta fue tremendo. Al menos 15 minutos de abrazos, besos y regaños... si, Pete se dedicó a echarle en cara lo mala persona que era...luego se unió a los demás en la tarea de darle la bienvenida.

-¿Listos para el show? -preguntó Joe viendo la hora- ¡Porque yo sí!

-¡Vamos! -exclamó Pete

VALERIE:

¿El concierto? Uno de los mejores en los que he estado en mi vida... y como consecuencia de ello, los chicos acabaron exhaustos. 

-¿Dejamos la cena para otra día? -dijo Pete aguatando un bostezo.

-Claro claro -respondió Andy haciendo un ademán con las manos- Que descansen- luego comenzó a acomodarse para dormir arriba del bus. 

-Al menos espera a llegar al hotel -rió Joe- Luego te dolerá la espalda

-Silencio...- susurré- Patrick se quedó dormido.

Obtuve un bufido como respuesta del chico de la guitarra, pero a los cinco minutos cayó rendido en los brazos de Morfeo, igual como todos en el bus a excepción de mi.

Al llegar al hotel por poco debo cargar a Patrick hasta su habitación, pero gracias al cielo logré despertarlo.

-Lo siento -suspiró en cuanto llegamos a la puerta- A penas te he prestado atención.

-No seas tonto, es completamemte entendible -sonreí arrastrando mis pies hasta la cama.

Me recosté boca abajo y segundos después sentí como el cuerpo de Patrick se hacía un espacio entre las sábanas.

➸ Recuérdame por siglos || Stump |Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora