SEX DOLL ♡ minsung / hanknow

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JiSung sonrió observando al frente, se balanceaba sobre sus talones con un pequeño cartel entre sus dedos.

Habían pasado seis meses desde su reencuentro con MinHo: Inesperado y meloso, aunque muy confuso. Pasaron un par de días juntos hasta que el mayor tuvo que volver.

Hablaron lo suficiente para aclarar sus inseguridades respecto a una relación a distancia... Y decidieron terminar.

¿Terminar? Sí, terminar.

—Lo mejor sería terminar, hyung —dijo Han aquella vez, entre los brazos de MinHo—. No soy tan fuerte como para seguir en todo esto. Te extraño mucho, pienso en ti muy seguido y siento que soy un estorbo.

—Lo siento, Hannie...

JiSung tragó saliva y ocultó su rostro en la curvatura del cuello ajeno, inhaló de su aroma y pasó saliva para tragar el nudo en su garganta y no permitirle a las lágrimas salir para rodar en sus mejillas sonrojadas.

Dolía.

MinHo planeaba superarlo, ¿cierto? JiSung no había sido suficiente.

Y MinHo pensó lo mismo, apoyando su barbilla en la cabellera suave del más bajo. Cerró los ojos y anheló el pequeño tiempo que pasarían juntos. Lo estrechó más contra su cuerpo y exhaló rendido.

¿Así terminaba todo? ¿Era ese el fin de su relación? ¿Por qué el tiempo pareció no ser suficiente, entonces?

Se brindaron una calidez especial el uno al otro, suspiraron juntos y se alejaron levemente. Observándose a los ojos, ambas miradas brillaban en un amor incondicional que ninguno se atrevería a confesar en voz alta, al menos no aún.

Sus rostros se acercaron con una lentitud impresionante, sus respiraciones se encontraron y, después de dedicarse una sonrisa sincera, sus bocas encajaron en un beso lento y profundo. Dulce, único, perfecto.

MinHo saboreó con cuidado los labios dulces y esponjosos de JiSung, los delineó con su lengua y mordió ligeramente. Segundos después sólo era un roce entre sus belfos, sin ningún movimiento, una casi imperceptible presión que marcaba un "adiós, te extrañaré para toda la vida".

—Fue demasiado —habló el rubio segundos después, cuando se separaron—. Ya terminamos, ahora, ¿podemos regresar?

JiSung sonrió, incrédulo. Al final, comenzó a reírse estruendosamente y se lanzó a los brazos de su novio. Mordió su cuello y jadeó contento cuando MinHo correspondió rodeándole la cintura.

—Casi me lo creo, tonto —respondió golpeándole ligeramente el pecho—. Pero... Sólo si prometes que no perderemos el contacto. Y si estás ocupado, házmelo saber para no preocuparme de no tener noticias tuyas, ¿entendido?

—Entendido perfectamente, bebé.

¿Me explico? Han propuso que deberían terminar, Lee aceptó terminar la relación, momentos después Lee le pidió volver y, finalmente, Han aceptó volver con él poniendo algunas condiciones.

¿Desean el maquillaje, la nariz y la peluca de payaso?

Volviendo al presente, JiSung observó el reloj en su teléfono por tercera vez, impaciente y ansioso.

Apareció MinHo entre las demás personas, sosteniendo una maleta oscura, vistiendo casual y luciendo jodidamente lindo.

Había vuelto al cabello color naranja con hebras rojizas, su piel pálida brillaba mientras en su boca se esbozaba una sonrisa coqueta e igual de impaciente de encontrarse con él.