-¡JiSung! ¡¿Por qué te llegó este chico por correo?!
En donde Han JiSung define a su tipo ideal en una página de muñecos inflables, sin imaginar que este aparecería en su puerta días después, sin embargo, en carne y hueso.
O, en donde Lee MinHo es u...
—Cariño, n-no hagas tanto ruido, son las tres de la mañana... —balbuceó SeungMin conteniendo su risa al observar como Felix expresaba su máxima desesperación balanceándose de derecha a izquierda—. Y, ¿por qué estás bai... Bailando?
—Necesito hacer pipí —respondió con dificultad haciendo ese baile ridículo de "estoy a punto de explotar" mientras apoyaba su frente en el objeto de madera—. ¡Yang JeongIn!
—¡¿Qué mierda les sucede?! —Al fin la puerta se abrió, dejando ver a un irritado JeongIn que acababa de despertar.
—Ah, hola, Innie bonito —saludó SeungMin abrazándolo por el cuello, ofreciéndole un bonito mohín con sus labios mientras YongBok ingresaba al departamento sin si quiera preguntar—. ¿Cómo estás? Yo muy mal, Felix me ha tenido tan descuidado...
Yang lo observó con una mueca de horror, pero entendió todo cuando el fuerte olor a alcohol golpeó sus fosas nasales.
—¿Quién sale a beber un martes? —preguntó incrédulo haciéndolo pasar, para después sentarlo en el sofá.
—Hmm —Kim se encogió de hombros, bostezando—. A Chris le pareció una buena idea. Ya sabes, por su ruptura.
JeongIn rodó los ojos. Cuando se mudó, no esperaba conocer a tantos idiotas al mismo tiempo. Exceptuando a Chris, por supuesto, el amor de su vida y el hombre más encantador del planeta y... Bueno, ahora su ex.
—Como sea, ¿me dirán qué hacen aquí?
—Oh, cierto, se incendió la casita de Chan.
—...
—...
—¿Qué?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Us... ¡Ustedes, idiotas! —regañaba Chan tan rojo como un tomate a punto de explotar—. ¡¿A quién mierda se le ocurre lanzarle agua al microondas?
—En mi defensa —ChangBin murmuró alzando su mano derecha—, tú fuiste el que no dejaba de llorar mientras te pedía ayuda para apagarlo.
—N-No estaba llorando —respondió bajito el australiano, entonces sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas.
—JiSung y MinHo están en la habitación pero no abren la tonta puerta —bufó HyunJin apareciendo segundos después con una mueca cansada, más sobrio que los otros—. ¿Ellos no hacen más que folla- Oh no, ¿Chan hyung está llorando de nuevo?
—¡No estoy llorando!
El timbre se escuchó, mientras Hwang intentaba consolar al mayor, ChangBin fue a la entrada negando ligeramente con la cabeza.