SEX DOLL ♡ minsung / hanknow

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JiSung mostró una sonrisa nerviosa, golpeó ligeramente al mayor.

— Hyung, no bromees. — Tragó saliva y sus labios temblaron. — T-Tú no, ¿v-verdad?

— Hannie. — El mayor se apresuró en sostener el rostro ajeno y acariciar sus mejillas con algo de miedo. — Tienes todo el derecho de estar molesto conmigo, porque esa fue tu-

— No continúes. — Sacudió un poco su cuerpo, intentando dejar de lado los nervios. — Sucedió y ya, no puedo arrepentirme ahora.

Lee lo observó con los ojos brillantes, irradiando tristeza, culpa, queriendo decir algo más pero guardando silencio hasta que JiSung volviera a decir otra cosa.

— Es algo que quedó en el pasado. — Desordenó sus propios cabellos y observó fijamente el suelo. — No importa, no estábamos completamente conscientes de lo que hacíamos. 

— Bebé, quiero disculparme por haber sido un idiota. — El pelimarrón continuaba hablando, jugaba con sus propios dedos y se comenzaba a sentir la desesperación en su voz.

— No tienes que hacerlo. — Un poco más tranquilo, se sentó sobre el regazo del mayor, apoyándose también en sus rodillas. — Yo estuve de acuerdo, ¿sí? No me forzaste, fue algo de ambos.

Lo besó con lentitud, comprendiendo las conductas extrañas del mayor, su preocupación constante y el cuidado que siempre le dedicó.

Incluso cuando sólo tenían sexo; MinHo cuidaba de él, le preguntaba si se se encontraba bien, lo tocaba como si fuese a romperse en cualquier momento y le decía palabras lindas a cada segundo.

Tal vez se habían conocido de una forma un poco extraña; tal vez no recordaban su primer encuentro; tal vez era cuestión de tiempo para que ambos comiencen a saber el uno del otro por completo.

Tal vez debió ser más especial.

Pero él estaba bien con eso.

— JiSung. — El susurro contra sus labios consiguió despertarlo de su propio mundo. — Cariño, ¿por qué lloras?

MinHo sabía la respuesta a su propia pregunta.

— N-No estoy llorando. — Mintió torpemente, limpiando sus lágrimas con el dorso de su mano izquierda.

— Han, yo...

— No digas nada. — Interrumpió, dejando caer sus brazos sobre los hombros de Lee, acarició su cuello y escondió su propio rostro sobre la piel pálida. El mayor acarició su cintura y lo estrechó hacia sí mismo con delicadeza. — Por favor, sólo mantente en silencio.

Han únicamente quería que el tema se olvidara, porque se sentía avergonzado. Mientras MinHo quería decirle todo a través de los latidos de su corazón arrepentido.

Compartieron un abrazo que desearon fuese eterno.

Transmitiendo tantos sentimientos que ninguno de los dos se atrevía a confesar en voz alta.

La luz del Sol a punto de desaparecer bañó sus pieles y las hizo relumbrar, el mismo comenzó a esconderse con sutileza anunciando el ocaso a punto de culminar con la segunda parte del día.

Y fue especial.

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— ¿Cómo estuvo eso? — Preguntó Felix observándolos con ilusión. — ¿Es tan romántico como todos dicen o les resultó incómodo?

— Fue lindo. — Admitió JiSung, sonriendo un poco cuando el chico al lado suyo tomo su mano y entrelazó sus dedos con afecto. — ¿Por qué preguntas? ¿Quieres subir después?

— ¿Sus manos están...? — Señaló las mencionadas y su rostro entero pareció brillar gracias a su sonrisa. — Entonces funciona, ¡le diré a SeungMinnie que vayamos juntos!

— ¿SeungMin? — MinHo ladeó la cabeza. — Creí que eran mejores amig-

— Deberíamos ir a casa. — Intervino Han rápidamente, jalando al mayor consigo. — ¿Vienes a mi acogedor hogar? Podemos ver películas o algo así, hyung.

— Claro, presúmanme su relación tan bonita. — Lee pisó el suelo a modo de protesta. — Yo que planeaba robarme todo el helado de JiSung de nuevo.

El rubio rodó los ojos, escuchando las risitas suaves de MinHo. Caminaron un poco más hasta encontrarse con ChangBin y SeungMin, quienes al parecer ya habían acordado en quedarse donde el menor para hablar de algunas cosas, Kim invitó a Felix también.

HyunJin ya no estaba allí, sin embargo, Han prefirió guardar silencio.

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El chasquido de sus bocas se escuchaba en la habitación, ambos suspiraron contra los belfos ajenos y volvieron a besarse con cariño. JiSung acarició los cabellos oscuros del mayor cuando este comenzó a descender sus besos por la piel canela de su cuello.

— Me gustas, Hannie.

El menor sonrió y lo sostuvo de las mejillas. — Tú también me gustas, hyung.

Se abrazaron otra vez y MinHo besó la frente del más bajo.

— No sabía que tus mejores amigos se gustaban entre sí. — Comentó el más alto tras unos minutos en silencio.

— Yo tampoco. — Rió el de mejillas regordetas. — Me enteré hace poco. 

El contrario asintió y se apoyó en sus antebrazos para observarlo fijamente.

— Tengamos una cita.

— ¿Qué?

— Tendremos dos semanas libres en la universidad, ¿no? — MinHo sonrió. — Salgamos, iniciemos este fin de semana.

— ¿Así tan de repente? — Han se levantó hasta quedar sentado, riendo ante la emoción del otro. — ¿Qué tienes en mente, Lee?

— Vayamos a cenar, ponte bonito.

— Siempre estoy bonito.

— Lo sé.

Rieron y volvieron a besarse con paciencia, entrelazaron sus dedos y suspiraron por milésima vez en el día.

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n.a 

¡Hola, estrellitas!

¿Cómo estuvo su día? Espero que muy bien uwur.

Recuerden tomar mucha agüita, coman lo necesario y cuídense mucho ;;

Por cierto, quiero que sepan que siempre leo sus comentarios, pero a veces no tengo tiempo para responder TT. Gracias por dejar mucho amor, me hace muy feliz saber que les gusta esta historia):

 ¡Tengan bonita semana, bubus!