Se dice que cada día, es un regalo, por eso se llama presente.Eso lo sabía muy bien Sakonji Urokodaki, él había sido un hombre solitario, su vida se había dedicado al trabajo, un hombre con amor por las antigüedades y cosas únicas como las armas antiguas, de joven nunca reflexionó en una familia.
Claro que había tenido algunas novias y parejas, pero solo le duraron un rato, la mayoría se iba por que no era un hombre que les dedicara mucho tiempo.
Los años pasaban, y como siempre al final se pagan las facturas, ahora de mayor, comenzaba a ver a los de su edad al lado de sus hijo y sus esposas, comenzó a sentir que había perdido esa parte de su vida.
Pero todo cambio cuando conoció a la sonriente Kie Kamado y al amable Tanjuro Kamado, cuando los conoció solo eran padres de Tanjiro y Nezuko, claro que Urokodaki había querido al resto de sus hijos, Takeo, Hanako, Shigeru y Rokuta eran buenos niños, pero los mayores se habían ganado el corazón de Urokodaki.
Pasó de ser un hombre solitario, a tío cariñoso, la familia de Kie y Tanjuro, se volvió suya.
Aún recordaba cuando Tanjuro le pedía proteger siempre a su familia, y el siempre le decía que lo haría, no sabía que eso sería tan pronto.
Cuando supo del accidente de los Kamado, su mundo pareció colapsarse, sentía que sin sus amigos, solo era un ser más consumiendo oxígeno.
Pero cuando vio a la pequeña Nezuko llorando en los brazos de Tanjiro y al chico intentando no llorar para hacerla sentir mejor, sintió que para eso seguía con vida.
Cumpliría la promesa hacía Tanjuro, velaría siempren por el bienestar y la salud de Nezuko y Tanjiro.
Por unos años todo estaba bien, pero cuando fue diagnosticado con cáncer, sentía que su mundo colapsaría, no tenía miedo de morir, tenía miedo por Tanjiro y Nezuko.
Ella aun era una niña y Tanjiro también, no pensaba que sería justo dejarlos, lucharía con uñas y dientes por vivir, lo haría hoy, mañana y siempre.
Ellos lo merecían, Tanjuro lo merecía, la memoria de Kei lo merecía, incluso la de los niños.
El no era solo el amigo de los Kamado, era quien cuidaría que Nezuko y Tanjiro crecieran, que pudieran estudiar, crecer, estudiar y amar, cuando cada uno encontrará a su otra mitad, él se sentiría realizado.
Solo rogaba por más tiempo, solo pedía unos años más, y si Kami se lo permitía, solo hasta ese momento, sería feliz de otorgar todo, por la felicidad de Tanjiro y Nezuko...
Espero les guste
Los kiere y ama inukagban
Rakel 😘😘😘😘😘😘😘😘😘😘😘😘
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Daddy mafia
RandomTanjiro Kamado, un joven adolescente inigualable. Siempre vio por el bienestar de su familia. A la corta edad de quince años, había quedado a cargo de su hermana menor Nezuko, al morir sus padres y sus hermanos y ser ellos los los únicos sobrevivien...