Tic-tac, tic- tac, las lentas manecillas del reloj, se movían como si los segundos fueran eternos, tic-tac, tic-tac, el segundero parecía cargar con el peso del mundo al subir la recta de los últimos treinta segundos.Tanjiro se encontraba desesperado, eran los segundos más largos de su vida, lo único que quería hacer, era terminar sus clases e ir a la biblioteca.
Por fin el segundero llegó al número doce y el maestro dio por terminada la clase
- recuerden que para la próxima semana, tendrán examen, repasan el último tema, es todo por hoy-
El de cabellos burdeos se levantó cansado, no había dormido bien anoche y tenía que realizar un trabajo pendiente.
Lo único bueno de todo, era que ya no necesitaba trabajar para cubrir los gastos médicos de Urokodaki, gracias a la amabilidad del hombre que amaba, por que claro él lo amaba, aunque el mayor no reparaba en él.
- Tanjiro ¿quieres ir con nosotros al centro comercial?-
La voz de Senjuro atrajo la mirada de Tanjiro, ese día, Zenitsu no había asistido ese día, pero de igual modo el grupo se acercaba a Tanjiro
- no puedo, lo siento, debo terminar un trabajo pendiente y es para esta semana, será la próxima-
Senjuro asintió y el resto del grupo salió del aula, Tanjiro terminaba de recoger sus cosas y guardar todo, ahora solo debía ir a la biblioteca
- muchas gracias- decía Tanjiro a la bibliotecariaDe inmediato tomó el libro y fue a sentarse a una de las mesas ma alejadas, le gustaba estar tranquilo mientras trabajaba, así se concentraba más y terminaba más rápido su trabajo.
Tenía más de una hora realizando sus apuntes, cuando sintió un toquesito en su hombro, al levantar la mirada del cuaderno, vio un delicado dedo con uñas color rosado y al levantar la vista, casi se cae de la impresión.
La persona que lo tocaba, era nada más y nada menos que su enemiga de amor, la persona que tenía engatusada a su hombre, porque él ya era suyo, ahora de cerca, la podía observar mejor.
La chica tenía el lindo cabello corto y muy lustroso, unos bellos ojos de color aqua, nariz pequeña y respingado, una hermosa sonrisa, literal, parecía una pequeña muñeca de porcelana fina, maldecía su suerte.
- perdón por molestar, pero quería saber si al acabar, podrías prestarme el libro, es la única copia en la biblioteca-
- ahh... este- Tanjiro parecía haber olvidado como hablar - ¿libro quieres?-
Máximo sonrió por la pregunta, mientras Tanjiro se abofeteaba mentalmente, estaba quedando como un retrasado frente a su rival
- si, yo libro querer- dijo sonriendo la chica
Después de una mirada furtiva de Tanjiro, Makomo se sentó en la silla frente a él
- espero no te moleste, tengo tareas pendientes y quiero avanzar lo que más pueda o mi querido onii-san se molestará-
- ehh, no pasa nada, esta bien, de hecho ya estaba por terminar-
Tanjiro regresó su vista a sus apuntes y observó que la chica, sacó un libro "Carrie", no podía despegar los ojos de una de sus obras favorita de Stephen King, y por la portada, se notaba que era de primera edición.
- una de sus mejores obras- dijo Tanjiro de la nada
Makomo levantó la vista de su libro
- es mi favorita...-
Al ver que Makomo quería conversar con el, decidió seguir, podría ser su oportunidad
- Tanjiro, soy Tanjiro-
- un gusto Tanjiro-san soy...-
- Makomo- interrumpió Tanjiro
- si ¿como lo sabes?-
Tanjiro tragó grueso al notar que se estaba descubriendo solo
- escuche a una chica llamarte así el otro día-
La acidez era mucha, lo bueno que ya tenía antiácidos para combatir tantas mentiras
- vaya, en serio, debiste estar cerca y escucharlo entonces-
- si, por la portada, puedo notar que es de primera edición, muy bien cuidado, debió costarte una pequeña fortuna-
- de hecho, fue un regalo, alguien muy especial para mi me lo regaló-
- en serio, tus padres deben quererte mucho para hacerte ese regalo-
- de hecho no, mamá y papá murieron cuando era pequeña, solo somos mi onii-san y yo-
- lo siento, no quería...-
- no te disculpes, no sabías, ademas fue hace tiempo-
- bueno, ya termine, si quieres solo iré con la bibliotecaria y...-
- serias muy amable, creo que tendré que llevarlo a casa, es tarde y no quiero hacer enojar a mi onii-san-
Tanjiro asintió y fue a regresar el libro, al salir de la biblioteca, vio la muy conocida camioneta del sarro-kai, pero fue más su sorpresa al ver a Sabito acercarse a Makomo, mientras esta se acercaba a él, gritándole onii-san, asi que la tal Makomo era la hermanita de Sabito, debía investigar un poco más con Zenitsu
- ¿como te fue el día de hoy?-- muy bien onii-san, conocí a un chico muy agradable y que también le gustaban las obras de Stephen King-
- entonces suena a un gran chico-
Dijo Sabito, sin imaginar que a quien alababa, era la persona que más odiaba
Espero les guste
Los kiere y ama inukagban
Rakel 😘😘😘😘😘😘
ESTÁS LEYENDO
Daddy mafia
RandomTanjiro Kamado, un joven adolescente inigualable. Siempre vio por el bienestar de su familia. A la corta edad de quince años, había quedado a cargo de su hermana menor Nezuko, al morir sus padres y sus hermanos y ser ellos los los únicos sobrevivien...