Tanjiro Kamado, un joven adolescente inigualable.
Siempre vio por el bienestar de su familia.
A la corta edad de quince años, había quedado a cargo de su hermana menor Nezuko, al morir sus padres y sus hermanos y ser ellos los los únicos sobrevivien...
No sabía que hacer, su mundo se había desecho en unos minutos, ahora el único recuerdo de esa relación era la pieza de joyería que apretaba contra su destrozado corazón.
Sabía que algunas miradas lo observaban, entonces decidió que era suficiente, camino hacia la salida mientras marcaba al teléfono de su hermana
- onii-san, estoy saliendo de la escuela con las chicas, queríamos ir a casa de una amiga y...-
- Tomioka-san terminó conmigo-
- pero fueron a un aniversario y hoy te daría...-
- lo hizo - dijo para luego dar un profundo suspiro - me dio un lindo regalo y por ser un idiota desconfiado y celoso termino conmigo y...-
Las lágrimas comenzaron a salir de los ojos de Tanjiro
- mándame tu ubicación de inmediato-
- no necesitas venir, iré a casa y...-
- no, iré por ti, prometo no tardar-
Tanjiro le envió la ubicación a Nezuko y se sorprendió cuando llegó muy pronto, pero luego vio detrás de ella a Muichiro y entonces comprendió el porqué había llegado tan rápido.
- ya avise que no llegaríamos a casa y que nos quedaríamos en casa de Muichiro-
- pero Urokodaki-san...-
- el entendió, ahora vamos onii-san-
Tokito y Nezuko se acercaron y cada uno tomó un brazo de Tanjiro
- en casa tengo muchas películas y podremos pasar a comprar helado de todos los sabores que queramos-
- yo quiero de fresa, de algodón de azúcar y de galleta- habló Nezuko
- yo de vainilla, menta, caramelo y frambuesa- dijo Tokito y luego él y la chica vieron a Tanjiro
- ¿podemos comprar de chocolate?-
Ambos asintieron con una sonrisa, no dejarían a Tanjiro en ese momento
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Y mientras Tanjiro se encontraba en camino a una heladería, Giyu se encontraba camino a su departamento.
Sentía que algo se había oprimido en su corazón, pero no podía permitirse ser llamado mentiroso, además si había algo que Giyu Tomioka tenía siempre en mente, de que su palabra era lo que lo respaldaba.
No por ello ahora el asesino de su hermana había perecido, además de que su katana había probado la sangre de cientos de traidores, y que ahora Tanjiro pusiera en duda lo que más valía, era algo indiscutible.
Al llegar a su departamento, se dirigía a la cama, pero al verla, decidió pasar de largo e ir a la habitación de invitados.
De solo recordar aquella cama donde estuvo con Tanjiro, le causaba un dolor punzante, no había mentido en las palabras grabadas en el relicario, Tanjiro era un sol que iluminaba su vida, como él mismo sol que salía a diario.
Ahora solo tenía que volver a acostumbrarse a vivir con la luz de la luna, tal vez sería mejor así, con cada día que pasaba, era uno más que podrían lograr que Tanjiro se quedara dentro del clan, y eso era algo que no quería que sucediera.
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- entonces... ¿quieres hablar de lo que sucedió?-
Tanjiro observó a su hermana y a Tokito.
Después de ir y comprar varios litros de helado y ver películas de amor triste, como la de a dos metros de ti, con la cual terminaron llorando y con algunos botes de helado en el suelo, se encontraban en la habitación del ejecutor.
Después del baño, Tanjiro se sintió más relajado y no podía evitar más la situación, así que con esa pregunta, decidió contarle todo a su hermana y amigo.
La reacción de ambos fue abrazarlo y reconfortarlo, mientras que Tokito los observó con cariño.
Sabía que Nezuko estaba preocupado por Tanjiro, desde que se había sincerado por completo con ella, dándole todos los detalles de su trabajo en el clan y que Tokito era un ejecutor, ella había decidido apoyarlo, a pesar del miedo.
Nezuko sabía que su hermano era terco ya querer convencerlo de lo contrario, sería tiempo perdido, además sabía que un motivo fuerte era la salud de Urokodaki, algo que Nezuko también quería.
- Tanjiro, solo te puedo decir que no fue la mejor manera de abordar al sarro-kai, si hay algo que identifica a Giyu, es que su palabra lo respalda-
- pero yo no sabía...-
- yo tenía un hermano, uno al que perdí al igual que Giyu, a pesar de ser tan frío, en realidad es una persona que siente empatía con el dolor de los demás, fue Himejima quien me ayudó y cuidó mis heridas, pero fue Tomioka quien me trajo al hombre que había asesinado a mi hermano, él me dio la oportunidad de vengarlo, no me dio palabras de aliento pero si recuerdo lo que me dijo "prometo que te traeré al hombre que arruino tu vida" y lo hizo, sé que no debo justificarlo pero, debiste pensarlo mejor amigo-
Tanjiro asintió ante esas palabras
- tienes razón, fui un celoso y posesivo, él no me engañaba y lo traté como si ese fuese el caso, ahora solo le queda afrontar las consecuencias de mis actos-
- pero estamos aquí para apoyarte siempre onii-san, nos tienes a ambos- dijo Nezuko tomando la mano de Tokito
- no se que haría sin ustedes muchachos-
Esa noche dos corazones se sentían incompletos, cada uno sintiendo dolor al extrañar al otro, pero tal vez les tocaba sufrir, sufrir y esperar un poco mas, algo que no todos los corazones, están preparados para afrontar....
