Título de la parte

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La felicidad que sentía en esos momentos era inaudita, se podría decir con certeza que por fin estaba de nuevo feliz.

A pesar de que los pasillos eran lujubres y deprimentes, para él eran como un bello sendero de flores y luz, la razón, al final del pasillo lo esperaba su recompensa.

Pero antes de poder llegar, se encontró con Kokushibo

- el señor Muzan debe de arreglar todo para el golpe final, por el momento tendrás que quedarte aquí y resguardarlo, por nada del mundo debes salir de estas instalaciones hasta que el señor Muzan te lo indique-

- el trato era que tendría a mi señor para mi solo, quedarme aquí no es suficiente, quiere llevármelo ahora mismo- dijo Sabito con determinación

- por el momento eso sería muy arriesgado, el clan Ubuyashiki está siguiendo cada aeropuerto, salida de autobús o auto que salga de Tokio, si sales en este momento puedes ser descubierto y perderás todo-

Sabito no pensó en su vida, en su hermana, no, claro que no, en ese momento sólo pensó en su señor, en todo lo que había sacrificado para tenerlo a su lado, no podía perderlo, esperaría unos días, los necesarios, con tal de tener lo que ha deseado desde hace tiempo.

- esta bien, solo unos días, ahora iré a ver a mi señor, no quiero que me molesten-

Sabito se fue dejando a Kokushibo, este desearía haber golpeado a ese chico tan insolente, pero según su jefe no podían hacerle nada, solamente lo observó irse alegre a la puerta del fondo, el asesino de Muzan solo negó con la cabeza, sin duda el amor hace que la gente pierda la cabeza.

Sabito se fue dejando a Kokushibo, este desearía haber golpeado a ese chico tan insolente, pero según su jefe no podían hacerle nada, solamente lo observó irse alegre a la puerta del fondo, el asesino de Muzan solo negó con la cabeza, sin duda el ...

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- lo lamento-

Dos simples palabras, que significaban tanto y tan poco.

Después de las lágrimas, de hacer que Makomo se tranquilizara y de ver que su familia estaba bien, Tanjiro decidió encarar a Urokodaki, quien aún se encontraba en una camilla esperando ser dado de alta, era demasiado duro hablarle pero tenía que explicárselo al hombre que había dado todo por el, mientras este le pagaba con mentiras.

- creo que un simple lo siento no es convincente-

Las lágrimas comenzaron a caer por los ojos de Tanjiro, sabía que una simple disculpa no podría resarcir las mentiras y engaños.

- yo, quería decirle pero...-

- estás dentro de una mafia, es por eso que dejaste tus otros trabajos, usas tu inteligencia para hacer cosas ilegales, estas enamorado de un hombre de la yakuza, metiste a Nezuko en esto y casi es asesinada, me falto decir algo-

Con cada palabra, el pecho de Tanjiro se hundía en la miseria.

- yo en serio lo...-

Daddy mafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora