Tanjiro Kamado, un joven adolescente inigualable.
Siempre vio por el bienestar de su familia.
A la corta edad de quince años, había quedado a cargo de su hermana menor Nezuko, al morir sus padres y sus hermanos y ser ellos los los únicos sobrevivien...
Tanjiro se encontraba sentado, un poco callado y revolviendo su bento, como si eso fuera lo más importante del mundo, tenía mucho que pensar, más en las palabras del saiko-komon.
Trabajar para el señor Himejima, había sido gratificante, había despejado su mente, además de reflexionar en sus palabras.
Sabía que eran crueles, pero serian ciertas, tal vez lo quería alejar de ese mundo, no sabía que hacer.
- ponme atención idiota, deja de hacer puré con ese arroz-
Tanjiro levantó su mirada, para ver a su amigo rubio a los ojos, claro, había olvidado que estaba almorzando con los chicos.
- ahh, lo lamento es que, estaba pensándome un problema-
- ¿podemos ayudar en algo?- preguntó amablemente Senjuro
- está bien, no es nada chicos-
- ¿estás seguro?- preguntó Kanao
- es que llevas mucho tiempo distraído- habló Aoi
- en serio, no se preocupen, nada que no se resuelva solo-
Todos asintieron ante las palabras, pero el único inconforme era Zenitsu.
Al terminar el almuerzo, todos se dirigían al campo para descansar un rato, pero Zenitsu tenía otra idea
- chicos, adelántense, Tanjiro y yo los alcanzamos en un momento- dijo el rubio, arrastrando al chico del brazo
Al llegar al baño, Zenitsu puso el seguro a la puerta y comenzó a interrogar a su amigo
- ¿me dirás que te pasa? llevas una cara que parece que cargas con todas las penas del mundo-
Tanjiro observó el rostro del rubio, si había alguien que no lo dejaría hasta saber la verdad, era el, respiro de manera profunda y comenzó a explicar de manera breve, su plática con Himejima.
- entonces... ¿crees que deba desistir con Tomioka-san?- preguntó al final Tanjiro
Zenitsu se acercó a el, para darle un pellizco en la mejilla
- auch, eso dolió- dijo Tanjiro, para luego sobar su mejilla
- crees que no se lo difícil que es estar con alguien del clan Tanjiro, yo también sufrí cuando Uzui no me hacía caso, que la química existía, pero él se negaba para evitar ponerme en peligro, una relación con un civil y alguien del clan, suelen ser peligrosas y muchas veces dañinas, pero debes luchar por ella-
El rubio tomó las manos de Tanjiro y sonrió
- no será fácil y tendrás muchos obstáculos, pero solo quieres, lucha por el-
Tanjiro sonrió, tal vez Zenitsu tenía razón...
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Tanjiro se encontraba caminando de regreso a casa, cuando una camioneta interrumpió su paso.
Estaba a punto de pegar de grito al conductor, cuando casi se desmaya al ver quien era.
-sube- fue lo único que dijo Giyu y Tanjiro de inmediato obedeció
- Tomioka-san ¿a donde me lleva?- preguntó Tanjiro
- al centro comercial, necesito que me ayudes con unas compras-
Tanjiro asintió,uy feliz y emocionado, saldría a solas con su crush.
Al llegar al centro comercial, de inmediato se dirigieron a una tienda departamental de muy buena ropa, lo notó al ver el lujo de la tienda y las muy reconocidas marcas dolce, chanel y klein, entre otras, ocupando los aparadores.
- necesito asesoría para la ropa-
- ¿cambiará su guardarropa?-
- no, es para Makomo, quiero darle unos regalos, escoge todo lo que se le vea bien, imagino que al tener una hermana, debes ser bueno-
- está bien, yo lo ayudare-
Tanjiro comenzó a tomar prendas, de cada marca y modelo, de varios colores y diseños, pensando que Giyu elegiría unas cuantas, pero se impresionaba al ver que su amor no correspondido, solo asentía a todo.
- entonces ¿que va a elegir?- preguntó Tanjiro al ver la montaña de ropa que le había mostrado
- llevare toda- dijo de manera tranquila
Tanjiro se sorprendió, pero no dijo nada, se notaba que Giyu le daría el mundo a Makomo, camino a su lado cuando vio algo que llamó su atención, eran unas lindas botas de tacón de chanel, las mismas que Nezuko había visto en una revista, se acercó a ver el mostrador y casi se cae al ver el precio, aún con sus ahorros, no alcanzaría a pagarlas.
Pero no contaba con que Giyu se acercó y se posicionó detrás de él
- ya llevamos unas parecidas, quiero irme, solo pídelas y vámonos-
- Tomioka-san, ¿podría prestarme 10,000 yenes?-
- ¿para que los quieres?-
Tanjiro se sonrojó, no le gustaba pedir dinero, pero se tragaría su orgullo, por ver una sonrisa en su hermanita.
- mi hermanita deseaba estas botas y quiero dárselas, prometo regresarle el...-
- llévalas y también llévale un cambio completo de ropa-
- pero no tengo para pagarle tanto-
- no te pido dinero, solo hazlo, quiero irme, apresúrate-
Tanjiro se apresuró y tomó un lindo vestido color rosa con decoraciones de dolce y una chaqueta klein con decoraciones preciosas.
Por unos momentos no vio a Giyu, pero al buscarlo, lo vio en la caja, mientras la encargada acomodaba la ropa en bolsas.
Giyu le hizo una seña y Tanjiro de inmediato se acercó y Giyu pago todo, tuvieron que recibir ayuda de varios empleado, ya que las bolsas eran demasiadas.
- muchísimas gracias, en serio prometo pagarle-
- tómalo como paga por la ayuda-
El viaje continuo en silencio, hasta que llegaron a la casa del menor, Tanjiro tomó la bolsa con la ropa para su hermana y bajó del auto.
- gracias por todo Tomioka-san, fue un día agradable-
- espera, toma- dijo Giyu dándole una bolsa de la tienda
- pero la ropa de mi hermana está toda en esta bolsa, no había nada...-
- esa es para ti-
-¿para mi?-
- si, los niños bonitos también merecen premios- dijo Giyu subiendo el vidrio del auto y marchándose
Tanjiro apretó con fuerza la bolsa que Giyu le dio, con la cara abochornada y sonriendo, su crush le había dicho que era bonito, sin duda, eso le daba más ánimos, lucharía por el, daría todo por el, lo amaba, con ambas bolsas entró a casa y esa noche, no solo Nezuko estaba feliz con su ropa, Tanjiro había dormido abrazado a la ropa que Giyu le había comprado, tal vez la atesoraría por siempre.
Jajajaja he muerto y revivido, más veces que el fenix, soy el ser inmortal jajajaja, pero en fin, espero terminar las historias de una vez, por que aún tengo ideas sin comenzar...
