Tanjiro se encontraba eufórico, emocionado, simplemente feliz, algo que lo mantenía en las nubes.Por fin, después de semanas de estar insistiendo a su hombre ideal, una cita, él había aceptado.
Giyu había sido enfático en que no deberían de ser vistos públicamente, ya que se vería mal para el clan y para ambos.
Una pequeña e íntima cena en la casa de Giyu, sería el lugar ideal para la cita de ambos.
Tanjiro se había vestido, con la asesoría de Zenitsu, y está con ropa sexy y provocadora, con la intención de que el sarro-kai lo devorara.
La cena fue buena, una rica pasta y unas copas de vino, lentamente la noche se iba desarrollando, tanto, que el joven no se dio cuenta en el momento en el que ahora se encontraba en el sillón de la estancia, mientras el hombre de sus sueños devoraba sus labios.
Se sentía aún más virgen e inexperto, sentía la lengua del mayor, introducirse en su boca y las manos grandes y fuertes, comenzar a adentrarse en su ropa, la camisa era levantada y él se aventuró a tocar un poco a Giyu.
Casi se desmaya al sentir el duro y bien formado abdomen del hombre que amaba, sentir cada parte de su piel, la textura y el roce, era como el cielo.
-¿estás listo?- pregunto Giyu
Tanjiro solo pudo asentir, esa mirada azul y fría, penetraba en su alma y lo hacía obedecer a cualquier orden.
Giyu llevó a la planta alta a Tanjiro, donde fue desvestido lentamente, donde observó al mayor quitarse cada prenda de su cuerpo.
Sintió cómo era preparado por los dedos expertos de Giyu, y no le importaba si se había metido con otras personas o estuvo con más mujeres u hombres, en ese momento Giyu estaba con él y él era suyo en ese momento.
Tanjiro era plastilina en las manos de Giyu, y este se encargaría de moldear al menor a su gusto.
Tanjiro se sentía adolorido y en las nubes, se encontraba descansando en las sábanas, con el aroma de Giyu, ese aroma que calmaba sus sentidos y traía armonía.Observaba la puerta que estaba al lado izquierdo de la cama, esperando por el regreso de el hombre que acababa de quitarle la virginidad, sus párpados pesaban, pero se negaba a dormirse sin volver a ver el rostro de su amado.
No tardo mucho, cuando vio salir al hombre que amaba, usaba una toalla alrededor de su cintura y con otra secaba su cabello.
Luego, vio como depositaba las toallas en una silla y se dirigí a la cama, Tanjiro se acercó a él, buscando el calor y mimos de Giyu, no tardó mucho, en ser recibido por unos grandes y protectores brazos, para cerrar los párpados, respirando el dulce olor natural de Giyu.
Pero no pasó mucho, cuando sintió que algo estaba raro, como si alguien lo estuviese observando.
Al abrir los ojos, vio el rostro tranquilo de Giyu, pero había algo raro, una pequeña línea roja, salía de los labios del sarro-kai, entonces lo sintió, humedad en la cama.
Y al levantarse, vio con horror, la sangre que salía del pecho de Giyu, y a Sabito con una expresión lúgubre y siniestra
- tu lo mataste- decía en un susurro Sabito
Y en ese momento, Tanjiro se dio cuenta que en sus manos, se encontraba un cuchillo ensangrentado y su manos estabas empapadas en sangre.
En ese momento, Tanjiro sentía que lloraría y gritaría
- no... yo no...-
En ese momento, Giyu abrió los ojos y con una mirada tétrica le gritó
-¡tú me mataste!-
En ese momento, Tanjiro se despertó con el pulso acelerado, todo había sido una pesadilla, eso era todo, una simple y horrible pesadilla, él nunca se atrevería a dañar a la persona que amaba, pero aún así no pudo evitar sentirse triste, esa pesadilla, se había sentido muy real...
Espero les guste
Los kiere y ama inukagban
Rakel 😘😘😘😘😘😘😘😘
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Daddy mafia
RandomTanjiro Kamado, un joven adolescente inigualable. Siempre vio por el bienestar de su familia. A la corta edad de quince años, había quedado a cargo de su hermana menor Nezuko, al morir sus padres y sus hermanos y ser ellos los los únicos sobrevivien...