Tanjiro Kamado, un joven adolescente inigualable.
Siempre vio por el bienestar de su familia.
A la corta edad de quince años, había quedado a cargo de su hermana menor Nezuko, al morir sus padres y sus hermanos y ser ellos los los únicos sobrevivien...
Kyojuro siempre se fió por ser una persona leal y que apreciaba a las personas fuertes.
Había nacido con una imponente fuerza física y se destacaba por ser ágil.
Su niñez se basó en ser entrenado desde su nacimiento.
Su padre, Shinguro Rengoku, era un hombre fuerte y con temperamento, durante tres generaciones, los Rengoku habían sido servidores leales al clan Ubuyashiki.
El abuelo de Kyojuro y su bisabuelo habían sido saiko-komon del clan, sirviendo a al padre y abuelo de Kagaya respectivamente.
El apellido Rengoku significaba poder y disciplina, al grado que no era raro que un Rengoku ocupara puestos altos en el clan.
Todo hasta que Kagaya había decidido cambiar todo, poniendo a un completo desconocido en un puesto tan valioso, si bien, en aquel entonces Himejima era un joven prometedor, todos estaban de acuerdo en que más valía diablo conocido, que bueno por conocer.
Pero Kagaya era un hombre justo, dio la oportunidad a Shinguro de defender su lugar como prospecto a saiko-komon.
El resultado fue algo que pocos se esperaron, la mayoría hubiera apostado que Shinguro, experto en ataque cuerpo a cuerpo y con años de experiencia, podría doblegar fácilmente al chico, pero el resultado fue distinto.
La pelea acabó con Gyomei como vencedor, si bien Shinguro al principio había dominado a lo joven, este no se dejó vencer, logrando ganar la pelea y el respeto del clan.
Fue en ese momento que todo comenzó a ir en declive para el orgullo de Shinguro.
Primero perder el puesto de saiko-komon, después la muerte de su esposa Ruka, fue por eso motivo que se había empecinado en hacer que sus hijos lograran renacer el apellido Rengoku en el clan.
Fue entonces cuando comenzó el entrenamiento intensivo de sus hijos, Senjuro había resultado ser un niño de complexión débil y pequeño, pero Kyojuro, Kyojuro era la clave de vuelta.
A pesar de su edad sabía manejar la espada con maestría, tenía una fuerza de agarre increíble y su velocidad y fuerza de ataque eran únicas, era el hijo ideal para la tarea.
Entrenamientos, alimentaciones, ejercicios, prácticas, la infancia de Kyojuro fueron entrenamientos y peleas, pero él era feliz, su madre Ruka le decía que debía ser fuerte y ayudar a los demás, y su padre quería hacerlo apto para lograrlo, o eso era lo que él pensaba.
Cuando Kyojuro tenía quince años cuando fue presentado en el clan, fue escalando rápidamente y Shinguro se sintió orgulloso.
Pero todo fue de cuestas cuando llegó Giyu.
El chico tenía el respaldo de Gyomei y un claro favor del oyabun, eso había molestado al patriarca de la familia Rengoku, Giyu había logrado ascender a ejecutor antes de los dieciocho años, un tiempo record, algo que nunca había pasado en el clan.
Y cuando Gyomei hizo la proposición que fuera Giyu el próximo saiko-komon, fue entonces que la ira de Shinguro había llegado al límite.
Había despotricado y gritado que su hijo, un Rengoku y leal al clan, merecía el puesto y no un simple chico desconocido.
Alegaba que su hijo estaba más capacitado para el puesto, fue entonces cuando pidió que Kyojuro peleara por el puesto.
La pelea se pactó y si bien Giyu era bueno con una katana, Shinguro pensó que no sería bueno peleando a puño limpio.
Estaba muy equivocado, porque a pesar de la fuerza y la calara diferencia de tamaño y musculatura, Giyu sometió a Kyojuro y todo sin ningún rasguño o esfuerzo, a partir de ese momento el patriarca Rengoku se enfrascó en la bebida, decidió alejarse del clan y mantener su distancia, esperando el momento ideal para regresar.
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Y ese momento había llegado.
Kyojuro observaba a su padre reír.
- debemos aprovechar este momento, debes ser tú quien capture a Sabito, traerlo vivo y así demostrar que Giyu no es apto para el puesto de saiko-komon, de ese modo puedes ser tú el siguiente y volveremos a tener el respeto que merecemos-
- padre, Giyu es un miembro leal del clan-
Esas palabras le hicieron ganar un bofetada.
- escúchame bien Kyojuro, te entrene durante años para este momento, debes agradecerme que tienes esa fuerza y poder gracias a que te entrene, lo mínimo que puedes hacer es traer honor a nuestro apellido-
- esta bien padre- asintió Kyojuro
- ahora ve y trae al traidor de vuelta, demuestra que Giyu es un inepto que puso al clan en peligro, después de eso todo mejorara, tomarás el puesto de saiko-komon, yo regresare para condenarte e incluso podemos incluir a Senjuro y...-
- madre no hubiese deseado que Senjuro viviera bajo la violencia-
Kyojuro sabía que su madre no estaba del todo contenta con ser parte del clan, pero al igual que Kagaya, ella quería que sus hijos decidieran su camino.
Lamentablemente el patriarca Rengoku no pensaba igual.
- tú no sabes nada, has lo que te digo y cambia esa actitud, si sigues pensando como perdedor, solo dejarás ir todo por lo que hemos trabajado-
El ejecutor prefirió solo asentir a lo que su padre le pedía, sabía que si lo hacía enojar, Senjuro y él pagarían su ira, no quería que su hermano saliera lastimado, aguantaría la actitud de su padre, pero no sabía que tan lejos podría llegar, con tal de mantener a salvo a su hermano, lo demás, no importaba...
