Vivir con su hermana era algo que atesoraba, haber perdido a su madre le había hecho valorar cada día mejor.La casa en la que ahora vivían era sumamente hermosa, algo que nunca pensó tener.
El ver el refrigerador repleto de buena comida, una linda mesa, a Makomo con su uniforme, eran cosas que pensó que nunca podrá pagar.
Todo gracias a Giyu Tomioka, Sabito no era una persona muy aplicada en la escuela, pero por ser de utilidad para el sarro-kai, sería alguien educado.
Al principio solo fue ayudarlo con transportar cosas, pero poco a poco comenzó a ganarse la confianza de Giyu.
La palabra señor, al principio había incomodado a Giyu, pero comprendió que esa palabra hacía a Sabito sentirse mejor, el azabache no quería que el chico se volviera a sentir mal.
Poco a poco la compañía pasó a ser mas amena y hasta tensa, la primera vez que Sabito supo a lo iba Giyu al café de Tamayo, el de cabellos melocotón lloró.
Esa noche lloró y dejó salir toda esa frustración, pero su lealtad sería igual de fuerte que lo que había comenzado a sentir.
Amor, Sabito se había enamorado de Giyu, no era simple admiración, quería tener su atención, sus miradas, quería sus labios y caricias, quería todo de él.
Todo parecía que sería una simple fantasía, un sueño de hadas que nunca cumpliría, hasta esa noche.Sabito ya era una parte fundamental del clan, ya había sido nombrado wakagashira y ahora podía estar en las misiones importantes del clan.
Esa noche tenían la intención de acabar con un taller clandestino de drogas del clan enemigo, Giyu, Shinobu y Sabito, serían quienes se encargarían de la misión.
Sabito pareció un simple espectador de una danza macabra, ver a Giyu matar con esa katana, era como ver la perfección del asesinato, no negaba que Shinobu era igual de letal con esas agujas y luego ver cómo caían los demás al suelo paralizados, pero ver el blandir delicado de la katana para después ver al enemigo en el suelo, era como ver a Miguel Ángel creando una obra de arte.
Estaban por terminar, tenían que sacar la información del líder, Shinobu preparaba una jeringa, cuando Sabito se descuidó, el tipo logró tomar la katana del wakagashira y ahora amenazaba con ella el cuello de Sabito.
Todo pasó demasiado rápido, Sabito pasó de tener la hoja de la katana en su garganta a ver la mano de Giyu sosteniendo la afilada hoja y sentir por la mejilla él casi roce de la katana del azabache, la cual atravesaba el corazón del enemigo.
- nee, Giyu, acabas de matar toda la información que necesitamos-
Sabito se sorprendió que la ejecutora no estaba nada asustada por lo que acababa de pasar
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Daddy mafia
RandomTanjiro Kamado, un joven adolescente inigualable. Siempre vio por el bienestar de su familia. A la corta edad de quince años, había quedado a cargo de su hermana menor Nezuko, al morir sus padres y sus hermanos y ser ellos los los únicos sobrevivien...