Tanjiro Kamado, un joven adolescente inigualable.
Siempre vio por el bienestar de su familia.
A la corta edad de quince años, había quedado a cargo de su hermana menor Nezuko, al morir sus padres y sus hermanos y ser ellos los los únicos sobrevivien...
Se encontraba recostada en el pecho de su... amante, se podría decir, era una palabra que podía definir o relación que tenía con ese hombre.
Si bien tener relaciones era ser considerado un amante, sentía por el, más de lo que se podía imaginar, no podía negar lo bueno que era en la cama y la forma en la que hacía vibrar sus sentidos, como lograba alcanzar orgasmos con solo sentirlo dentro, era algo bueno, muy bueno.
Lamentablemente, no pudo seguir disfrutando de los placeres carnales, ya que el sonido del teléfono, interrumpió ese pequeño lapso de descanso que se daba después de una ronda de sexo.
Vio el número y supo que debía contestar, de no hacerlo, sería algo tedioso.
- necesito un favor-
Fueron las palabras inmediatas que escuchó Shinobu
- oh, Sabito-kun, sabes las horas que son, estaba muy agusto dormida- dijo la chica, aunque mentía, dormir era lo ultimo en lo que pensaba en ese momento, está más entretenido en ver a su amante
- lo siento Shinobu, pero necesito salir y Makomo no puede quedarse sola, será rápido-
La chica sabía que debía ayudar a Sabito, de no hacerlo podría causar más problemas, se levantó obteniendo un quejido de su amante, de inmediato tapó la bocina del celular, no quería ser descubierta
- es muy tarde ¿a donde vas?-
La chica sonrió al escuchar su voz, regresó aún sin ropa y le dio un beso en la boca
- solo un amigo que necesita ayuda- dijo ella y luego quitó la mano de la bocina y hablar - esta bien, pero llegaré en unos treinta minutos, intenta resistir- dijo para colgar la llamada
- ¿te vas y me dejarás solo?- dijo el hombre de cabello rubio mirándola, mientras está se vestía
- si, sobrevivirás sin mi-
- esta bien- dijo recostándose de nuevo en la cama - tendré libre el viernes de la próxima semana-
- entonces intentaré tener libre ese día, te llamaré del número nuevo- dijo ya vestida y dándole un beso - nos vemos-
- adiós mariposita- sonrió el rubio
- te veré luego-
Shinobu salió del lugar, tendría que manejar rápido si quería llegar en el lapso prometido a Sabito.
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La chica llegó y no tardó en bajar cuando ya Sabito la esperaba en la puerta
- te sabes el código, puedes tomar lo que desees, volveré en un rato-
- nee, Sabito-kun, deberías dejarlo disfrutar, tu y yo sabemos que nunca te corresponderá-
- creo que la menos indicada para hablar de amores posibles eres tú-
Ambos se miraron y luego Shinobu sonrió
- yo te lo advertí- dijo ella sonriente
Shinobu vio a Sabito alejarse en el auto, pobre chico, busca algo, que nunca obtendría.
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Felicidad, alegría, satisfacción y extasis, esas palabras definían claramente cómo se sentía Tanjiro Kamado, el día siguiente se podría acabar el mundo, pero él podría morir feliz.
Sentir a Giyu dentro de él, era lo más delicioso que su cuerpo había sentido.
Si bien, al principio pensó que el ejecutor sería rudo y salvaje, fue todo lo contrario
- es que es tu primera vez, así que solo por esta vez intentaré no dañarte, te dolerá, pero trataré de aminorar lo más posible el dolor-
Esas habían sido las palabras de Giyu, quien ahora se encontraba embistiendo de manera lenta a Tanjiro, mientras este solo podía gemir.
Sus labios habían sido besados, sus pezones estimulados y las manos de Giyu habían tocado y sensibilizado tanto su cuerpo, se sentía como gelatina entre el toque de esas manos.
- puede ir más rápido Tomioka-san-
El de ojos de mar miro al chico
- si te duele, solo muerde mi hombro-
Tanjiro asintió y solo pudo sentir dolor y placer mezclado, sus brazos habían pasado a los hombros de Giyu y sus piernas alrededor del cuerpo, mientras que este había cambiado de posición, sentado en forma de loto y sus brazos apresando la cintura de Tanjiro.
Gemidos y lágrimas fueron los que acompañaron el acto, hasta el momento de la culminación, cuando Tanjiro cayó rendido en un último orgasmo, recibiendo todo de Giyu.
Delicadamente fue recostado y tapado
- ¿a donde va?- preguntó Tanjiro al ver que Giyu se levantaba
- iré por agua, ¿quieres algo?-
- agua está bien- dijo ruborizándose al ver el cuerpo desnudó, demasiado perfecto
Giyu salió del cuarto y miró su celular, las llamadas perdidas, pero sabía que Sabito había estado ahí, tendría que hablar con él, pero por el momento solo le mandaría un mensaje a Makomo y luego iría a dormir, sin imaginarse que ese niño que ahora esperaba en sus sábanas su regreso, causaría tantos problemas que nadie nunca hubiese imaginado....
Sean sinceras, ¿quien imagino que la primera persona era Tanjiro y Giyu?
