Preludios de destruccion

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Kagaya se dirigía al hospital, el chofer manejaba lo mas rápido posible, pero aun así, para el hombre iba demasiado lento.

Pareció eterno el camino, pero al fin habían llegado.

Casi brincó de la camioneta, para ir de inmediato al área de urgencias, al entrar reconoció la cabellera blanca de su esposa, a su lado estaban sus hijos, Amane, al ver a su esposo corrió hacia él.

- ¿como están las niñas?- preguntó de inmediato Kagaya

- están en cirugía, el encargado de trauma está con ellas, estamos esperando informacion- Amane bajo la voz y agacho la cabeza, sosteniendo con ambas manos, de forma débil, la camisa de su esposo
- las golpearon, sus ropas estaban rasgadas y...-

- perdóname Amane, es mi culpa y...-

En ese momento, el encargado de traumatología salió, quitando sus guantes y cubre bocas, al verlo, de inmediato la pareja se acercó.

- ¿como están mis hijas doctor?-

- están estables, logramos controlar el sangrado, las heridas no lastimaron ningún músculo ni ningún órgano vital, sanarán bien, solo algunas cicatrices-

- ¿ellas no fueron abusadas?- preguntó Amane, temiendo la respuesta

- ningún signo de penetración o abuso, los rayos x y tomografías no mostraron facturas, solo necesitarán reposo y medicamentos, las tendremos en observación por veinticuatro horas y si todo está bien, podrán irse mañana a su casa-

La pareja logró suspirar tranquila, los hijos se alegraron al escuchar las noticias de sus hermanas, un oficial se acercó a la pareja, los cuales dejaron a sus hijos en la cafetería para poder hablar.

- soy el oficial Hisaki, me encargaron el caso de sus hijas, pero es claro que esto es una venganza-

- pero mis hijas estaban en...-

- lo se, se quien es usted señor, pero se que es algo grave para que las hijas del oyabun sean atacadas en su territorio a plena luz del día- el oficial conocía al yakuza, Kagaya era bastante respetado por ser alguien honorable - las personas que las encontraron dice que vieron a un hombre de pelo largo oscuro irse de la escena -

Al oír eso, Kagaya enfureció, sabía quien había sido, Muzan había cruzado la línea, había mandado a su mejor asesina para encargarse de sus hijas, si hubiese sido él quien fuese atacado, lo hubiera entendido, pero sus hijas, Muzan no tenía escrúpulos ni honor.

- gracias oficial Hisaki, a partir de este momento cierre el caso, el clan se encargará de todo-

El oficial asintió y se retiró, Amane vio a su esposo y supo que algo no estaba bien.

- no hagas nada precipitado, pero creo que los niños y yo deberíamos estar custodiados en casa por un tiempo-

- tienes razón, hasta que pueda resolver esto, serán la máxima prioridad, estarán siempre custodiados por Himejima o por Giyu, no tengo confianza en nadie más para que los cuide-

- ¿a que te refieres, están los ejecutores, los wakagashiras, el consejo, ellos pueden ayudar y...-

- hay un traidor en el clan y es alguien del consejo o ejecutor, no se hasta donde puede llegar esto-

Amane asintió ante estas palabras

- entonces confío en ti - la mujer apoyo la palma de su mano en la mejilla de su esposo - eres un hombre fuerte y honorable Kagaya, se que harás lo correcto-

El oyabun besó la frente de su esposa y luego la abrazó, los cuidaría, protegería con su vida a su familia, nada malo les pasaría, daría su último aliento de vida por ellos y ese ataque, sería cobrado con lágrimas y sangre.

Daddy mafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora