Tanjiro Kamado, un joven adolescente inigualable.
Siempre vio por el bienestar de su familia.
A la corta edad de quince años, había quedado a cargo de su hermana menor Nezuko, al morir sus padres y sus hermanos y ser ellos los los únicos sobrevivien...
Encontrar información de esa chica, fue un poco fácil, claro, cuando asistes a uno de los mejores colegios de señoritas de la ciudad, es fácil que tu nombre aparezca en la base de datos escolar.
Makomo era una de las mejores estudiantes, nunca se metia en problemas, pertenecía al club de fotografía y era una agradable jovencita.
Los celos de Tanjiro comenzaron a salir, más al ver la foto de la chica, de cuerpo menudo y proporcionado, una linda melena negra y unos preciosos ojos aqua que enmarcaban un lindo rostro.
Desearia no seguir viendo la información de la chica, pero era necesario, no había nada de información del hombre de ojos azules, y no volvería con Tamayo, tenia un mejor plan, seguiría los pasos de la chica, donde vivía y de ese modo, lograría saber mas de su salvador.
Mañana sería el primer gran dia.
"el objetivo es fanática de los bentos, se la lleva rodeada de varias chicas, al parecer son del club del voleibol al que pertenece..."
Tanjiro escribía rápidamente en una libreta, esa misma mañana habia hecho de tripas, corazón y pecho, para poder lograr tener la mañana libre para observar a Makomo. Casi vomita cuando le mintió a Urokodaki que tenia que ir por la mañana a la escuela para realizar un trabajo, Urokodaki le dijo que no tenia preocuparse, su educación era primero, la culpa hizo a Tanjiro vomitar en cuanto salió de casa.
Con la culpa fuera de su cuerpo y el entusiasmo de saber mas de su salvador, Tanjiro se encontraba atrás de un arbusto, escribiendo los detalles de Makomo.
Casi era la hora de salida, la observaria un poco mas y después iría a clases.
Vio a la chica salir junto a otras más, vio a las otras despedirse de ellas, mientras la chica se sentaba en una pequeña banca, viendo en una dirección.
De pronto vio una camioneta que se estacionó, vio bajar al de la cicatriz y acercarse a ella, ella lo abrazó y él beso su frente, y de pronto lo vio, a su adorado oji azul, ese hombre hacia que su corazón palpitara de emoción, pero de pronto, el corazón se aceleró y no era por alegría era de rabia.
Rabia, algo que el joven Tanjiro Kamado, pensó que nunca sentiría, por que el ver como la chica se colgaba del cuello del oji azul y empezaba a llenar de besos, mientras este se dejaba y luego comenzaba a dar vueltas con ella en los brazos y en su semblante se veía una leve sonrisa, era mas que suficiente.
Se notaba que él tenía algo con esa chica, ya que al bajarla, la vio subir en la parte trasera de la camioneta y él junto con ella, mientras el chico de la cicatriz conducía.
Revisó su reloj, debía volver a clases, la tentación de seguirlos era enorme, pero debía hacer todo de forma metódica, tal vez pronto, tendría todo saber quien era realmente el hombre que aceleraba su corazón.
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La camioneta se encontraba estacionada y dentro de la casa, Giyu, Sabito y Makomo estaban en la sala.
Makomo parloteando acerca de su día
- y la próxima semana tendremos partido ani-ue, debes asistir esta vez- dijo feliz Makomo
- debes entender que Tomioka-san es un hombre ocupado- dijo Sabito
- pero... nunca va, yo quiero que él me vea-
- ¿no te basta conmigo,con tu onii-san?-
Makomo hizo un puchero y abrazó a Giyu
- claro que también te quiero onii-san, pero mi ani-ue no ha asistido a ningun partido, quiero verlo tambien apoyándome-
- ya deja eso, mejor ve y ponte otra ropa, pediré la comida- dijo Sabito para cambiar el tema
- ¿ani-ue, te quedas a comer?-
Ante la tierna mirada de Makomo, Giyu asintió, la chica rió de felicidad y subió a su cuarto de inmediato.
Al no ver a Makomo, Sabito habló
- mi señor, ¿usted también lo vio?-
- si, era ese chico de nuevo, pero, ya estaba cuando nosotros llegamos-
- ¿usted ordene y yo obedezco, mi señor?-
- creo que esta vez, no seremos tan amable con ese niño- dijo Giyu mientras ambas manos, se encontraban en su mentón
Makomo era sagrada y ese niño, estaba en problemas...
