Pedazos del pasado

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La mañana era linda y hermosa, otro bello día para correr y jugar.

Entonces ¿qué mal podría pasar?, ese día sería genial.

El pequeño niño se levantó muy temprano, a pesar de que era domingo y la mayoría de los niños aprovecha para despertarse, pero ese día no significa eso para el pequeño.

El amaba el domingo, y la razón no era por faltar a la escuela o que ese día no haría tarea, claro que no, la razón, era aprovechar el día al máximo con su hermana.

Bajo corriendo las escaleras y el dulce olor de miel, inundó sus fosas nasales, intentó hacer el menor ruido posible, pero la chica era lista, aún así, siguió el juego

- creo que mi pequeño otooto aún no se despierta-

La chica se alegró al escuchar la leve risa detrás de la barra

- mmm, que raro si mi otooto no baja, tendré que ir a buscarlo-

Ella se dirigió a la puerta y de reojo observó la pequeña mano de su hermanito, tomar uno de los mini panqueques que en forma de dinosaurio que ella le preparaba cada domingo

- otooto ven a comer- decía mientras se acercaba sigilosa a la parte donde se encontraba su hermanito

El pequeño estaba a punto de tomar otro panqueque, cuando sintió unos brazos elevándolo y comenzó a sentir besos en su rostro

- te tengo mi pequeño ladrón, no te escaparás del monstruo de los besos-

Los besos no se hicieron esperar, mientras el niño reía entre ellos

- jajajaja no onee-san prometo portarme bien-

El niño reía, por que a pesar de todo, él amaba los besos de su onee-san

- está bien mi pequeño otooto, pero debes desayunar muy bien, hoy iremos al acuario-

El niño asintió feliz y se dedicó a comer, aún con los regaños de su hermana mayor por que estuvo varias veces a punto de atragantarse, al terminar el desayuno, ambos tomaron un baño y luego se vistieron para ir al acuario.

Tomado de la mano de su hermana, caminaron a la estación de Asato y tomaron el autobús rumbo a Okinawa, debido a que era fin de semana, el autobús iba lleno, pero lograron encontrar un asiento y la chica se sentó a su hermanito en las piernas.

Bajaron en la parada Shin-Osaka y tomaron el autobús línea JR Loop casi media hora después llegaron a Bentencho y tomaron la línea Chuo hasta Osakako y en pocos minutos estaban muy cerca de su destino.

Al bajar de ese último autobús, solo caminaron unos minutos y a lo lejos podían divisar el acuario churaumi, ella sabía que el viaje era largo y cansado, pero ver la bella sonrisa de su hermanito, valía la pena.

- onee-san, onee-san, mira ya llegamos- decía emocionado el pequeño

- si, es muy grande, mejor que en las fotos, apuesto que podemos ver muchos peces-

- muchísimos onee-san, la revista decía que tiene 740 especies de animales y es el único que tiene al tiburón ballena-

Ella sonrió ante la voz emocionada de su hermano, sabia que su otooto tenía un amor por la biología, esperaba poder trabajar duro y poder pagarle en un futuro la carrera de biología marina.

El día fue el mejor para el pequeño, disfruto de algunas golosina, vio la diversidad de peces y sus distintos colores que habitaban en el acuario y pudo tocar algunos en él área interactiva.

De regreso a casa, ya era tarde y desde el acuario a casa, era un largo recorrido, el pequeño de ojos azules trató de aguantar lo más posible, pero al tomar el último autobús, el cansancio lo vencía

- onee-san, tengo sueño-

Ella acarició la cabeza de su hermanito y amabas miradas azules conectaron, esos bellos ojos azules y el mismo cabello, herencia de la familia Tomioka

- duerme otooto, yo cuidaré tus sueños-

Lentamente abría los ojos, de inmediato reconoció el techo de su habitación, la lujosa habitación de su elegante departamento, reconoció su cama con sábanas de seda y los muebles de color monocromático, limpio el sudor de su frente y miró el reloj...

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Lentamente abría los ojos, de inmediato reconoció el techo de su habitación, la lujosa habitación de su elegante departamento, reconoció su cama con sábanas de seda y los muebles de color monocromático, limpio el sudor de su frente y miró el reloj de su buró, vio que aún era de madrugada y prefirió levantarse a hacer un poco de ejercicio.

Agradecía contar con todo lo necesario para poder pasar sus noches de insomnio, después de la sesión fue al baño y se dio una ducha caliente, después fue a la cocina y se preparó un café para comenzar el día.

Desbloquea su celular y vio un mensaje de su pequeña

"Ani-ue, tengo mucho que contarte, ven mañana y prometo prepararte lo que quieras de comer"

Sonrió ante el mensaje de Makomo, recordó su sueño y no pudo evitar sentir nostalgia

- te extraño onee-san- susurró para tomar su café

Fue a cambiarse y comenzar su día, soñar con el pasado, a veces le hacía sentir más culpable....










Espero les guste


Los kiere y ama inukagban


Rakel 😘😘😘😘😘😘😘😘

Daddy mafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora