Tanjiro Kamado, un joven adolescente inigualable.
Siempre vio por el bienestar de su familia.
A la corta edad de quince años, había quedado a cargo de su hermana menor Nezuko, al morir sus padres y sus hermanos y ser ellos los los únicos sobrevivien...
Si había algo que se podría decir de Tanjiro Kamado, era que era un encanto de persona, un buen alumno, pero lo que mas lo destacaba, era que nunca se rendía.
Y en este momento lo estaba demostrando, desde ese viernes, no había podido olvidar al hombre de esos preciosos ojos azules.
Ese azul tan misterio, que era como el fondo del mar, mas oscuro, inexplicable y algo que pocos humanos han podido ver y presenciar.
Pero como todo fondo marino, no se podía solo llegar nadando, prácticamente ese hombre, era como un fantasma, no sabia nada de él.
No tenia un nombre, solo su aspecto, así que comenzaría por lo básico, ir al ultimo lugar donde lo vio.
- Urokodaki-san, podría cerrar hoy temprano la tienda, tengo que ir a comprar unas cosas- el ácido gástrico se acumulo en la garganta del chico, mentir era algo que le causaba náuseas
- claro Tanjiro, ve hijo, debes hacer cosas de los jóvenes de tu edad, divertirte con tus amigos, deberías dejar tus trabajos y solo dedicarte a la universidad-
- ya hemos hablado de eso, no puedo dejar los trabajos Urokodaki-san, esos sueldos ayudan con los gastos, ¡me niego a ceder en eso!-
Urokodaki negaba con la cabeza, el solo deseaba que Tanjiro tuviera una vida normal, no vivir trabajando y cuidándolo, maldecía estar enfermo, así solo era una carga para esos chicos.
- ¡estoy en casa!-
La voz de Nezuko, fue la que interrumpió el tenso ambiente que se estaba formando
- onii-san, que gusto verte- dijo la chica abrazando a su hermano mayor
- Nezuko, llegas temprano, ¿paso algo en la escuela?-
- no onii-san, nada grave, la maestra de álgebra no fue hoy y mi clase salio temprano, quise aprovechar este momento para comer todos juntos-
La bella sonrisa de Nezuko, causa ternura en ambos hombres, ella era la luz de su hermano y la pequeña bebe de Urokodaki.
A pesar de ser poco tiempo, los tres disfrutaron tranquilamente de la comida.
- bueno, hoy regresare temprano, prometo estar para la cena-
- ¿no iras a trabajar hoy onii-san?- preguntó Nezuko
- no, hoy me tomare un descanso, iré a buscar unas cosas para la escuela y un par de libros que me recomendaron- Tanjiro se acerco y besó la frente de su hermana - vendré para la cena y ayudarte con tu tarea-
Los ojos de Nezuko brillaron, no es que necesitara ayuda con la tarea, pero desde hace tiempo, con los trabajos de Tanjiro, los hermanos apenas convivían.
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Fue así como Tanjiro comenzó la búsqueda de ese hombre misterioso, caminado por la zona roja de Kabukichō, recordando por donde había sido atacado, de pronto vio el primer lugar donde lo habían acorralado y camino, hasta ver el lugar, donde el crush de sus sueños y el hombre de la cicatriz, lo habian salvado.
Dio la vuelta al callejón y vio el enorme letrero neón del lugar, solamente al ver el nombre del lugar, sabia que no era uno 100% decente, pero tenia que entrar para preguntar por el. En la entrada, un hombre alto, corpulento y de aspecto maléfico impidió su paso, de inmediato Tanjiro sacó su identificación, demostrándole al mastodonte su mayoría de edad, siempre le pasaba lo mismo, su carita inocente y voz, lo hacia ver de menor edad, a regañadientes, el hombre lo dejo pasar y al entrar se vio envuelto de un delicioso aroma, seda roja y un mar de mujeres hermosas
- hola mi nombre es Yuri, desea que le sirva señor- dijo una rubia de ojos azules en un sexy kimono
- o desea que yo le sirva señor, soy Sayuri- dijo una castaña de ojos dorados
- tal vez yo pueda complacerlo mi señor, soy Ayumi, a sus servicios- dijo una pelirroja de ojos verdes
Tanjiro se sintió intimidado por las tres mujeres frente a él, cada una de las mujeres era distintas, rubias, castañas, azabaches, pelirrojas, desde pequeñas, hasta altas, menudas y voluptuosas, cualquier gusto seria complacido en ese lugar
- ¿ a que vienes niño?-
Tanjiro reaccionó y volteo al lugar de donde provenía la voz, un hombre de cabello verde pálido y ojos lilas, pero de semblante enojado lo veía
- yo...etto- Tanjiro estaba nervioso
- habla de una vez niño, antes de que te saque a...-
- Yushiro, no seas descortés con el joven- la mujer de cabello castaño y ojos violeta se acerco a ellos, un precioso kimono de seda, elegante y un peinado recatado, se notaba la elegancia
- lo siento mucho Tamayo-sama- el chico de aspecto sombrío, se notaba sumiso frente a la bella mujer
- pero él tiene razón, no creó que vengas buscándolo lo que la mayoría, sígueme joven-
Tanjiro siguió a la mujer, con un Yushiro entre ellos, la mujer lo guió a un pequeño privado, donde había varias teteras y varias botellas
- ¿ deseas algo de tomar?-
-yo este...-
- se cortes y contesta a Tamayo-sama rapido- dijo el de pelo verde, dándole un coscorrón
- Yushiro, trata bien a nuestro invitado- regaño la mujer
- si Tamayo-sama, lo siento-
- pide lo que quieras, la casa invita-
- no quiero ser descortés, pero vengo para preguntar por un hombre que estuvo aquí la madruga del sábado, a eso de las casi 3 de la mañana, era un hombre alto, cabello oscuro largo, ojos azules profundos, muy elegante, lo acompañaba un hombre de cabello melocotón con una cicatriz en su rostro y...-
- creo que no deberías preguntar cosas, que no debes ni siquiera tener conocimiento-
- pero yo...-
- te diré una cosa joven, te recomiendo irte por donde llegaste y no volver a este lugar- dijo ella y le dio una mirada a Yushiro, este se retiró y luego entro la chica que lo recibió - Yuri, acompaña al joven a la salida-
- si señora- dijo la chica y tomo de la mano al joven
Tamayo lo vio salir, y después regreso Yushiro con el teléfono en la mano, para dárselo a la mujer
- Himejima-san, habla Tamayo, lamento molestarlo pero alguien pregunto por el primero.... no lo se, era un chico común... no creo que sea necesario mortificar a Ubuyashiki-san por eso... si, nosotros mismos veremos que pasa... me comunicare con su wakagashira para informarle, no tema señor, perdone las molestias, solo quería tenerlo al tanto de todo- dijo Tamayo para finalizar la llamada
- ¿algún problema Tamayo-sama?- dijo Yushiro mientras servía un poco de té
- comunicame con Sabito-kun, tengo que informar que buscan a su señor-
- inmediatamente Tamayo-sama-
Tamayo tomó la taza de té y vio por el lugar por donde se había ido el joven, esperaba que ese chico se alejara de todo, por el bien de su vida y la de su familia....
Que les pareció? Kedo bien? Diganme para ver si mejoro o empeoro día a día...
