•Intenabo• One Shots

Amor a primera vista

Aún recordaba la primera vez que ese joven, en ese momento, de cabellera castaña ingresaba a su despacho llegando a poner toda su vida, perfectamente organizada, de patas arriba.

Recuerda escuchar el nombre "Gustabo García", ver una sonrisa tan radiante como el sol, una mirada tan azul como el mismo mar, y un aura de paz que envolvía toda su figura. Ante él se encontraba el ángel más hermoso caído del cielo.

Mentiría si dijera que después de tomarle aquella denuncia no había querido saber más de él, quería preguntarle sobre todos sus gustos, cuántos años tenía y a qué se dedicaba, si salía con alguien o por casualidades de la vida se encontraba solo.

Y por primera vez, Jack Conway habia experimentado lo que era el amor a primera vista.

Luego de un tiempo, se encontraba a él mismo estando preocupado por Gustabo, y es que no podía evitar sentirse nervioso al no saber si se encontraba en peligro o había algo que aquejaba su tranquilidad.

Mucho le costó acercarse al, ahora, rubio de una forma menos profesional. Cada que tenía oportunidad buscaba una vaga excusa para estar a su lado y, para hacer más sencilla esa tarea, hizo que entrara junto a su amigo de crestas al CNP.

Sabía que el menor no se fiaba de nadie, absolutamente nadie, y cómo le jodía aquello. Quería demostrarle que no tenía ninguna mala intención con él, que podía confiar en su superior porque, después de todo, se había enamorado profundamente. Pero tampoco podía culparlo, gracias a Horacio se enteró que su pasado no había sido bueno y que por eso era tal como era, creó una barrera que nadie podía atravesar y destruirlo nuevamente.

Jack quería cambiar todo eso, que el oji-azul no estuviera cada maldito segundo a la defensiva, aunque él no era el indicado para eso, debido a su pasado también, creía fervientemente que era el único que podía ayudarlo.

Un día, durante el descanso de ambos, se encontraban en la parte trasera de comisaría fumando para relajarse un poco de la agotadora jornada que llevaban. Sin que se diera cuenta, el Superintendente se dedicó a mirar el perfil de su agente, cada rasgo era perfecto a sus ojos, podría afirmar que fueron tallados por los mismísimos dioses. Expulsó el humo que se encontraba en sus pulmones y con un poco de nerviosismo se atrevió a preguntarle:

—¿Crees en el amor a primera vista?—Lo único que recibió fue una sonora risa como respuesta, "entendible" pensó.

—¿Y usted?— preguntó mientras lo veía fijamente a los ojos, tiró el cigarrillo y lo pisó para luego darse media vuelta y regresar al interior del establecimiento.

—La verdad, yo sí— respondió en un susurro sabiendo que el contrario de todas formas no lo escucharía.

Y es que no lo juzgaba, sabía por todo lo que había pasado y que no iba a arriesgarse a ser vulnerable ante nadie de nuevo.

Probablemente él también debía seguir sus pasos.

Pero el rubio se lo hacía imposible, no podía evitar enamorarse cada vez más, no cuando ese joven altanero se paseaba a sus alrededores haciendo el tonto, no cuando reía de forma tan despreocupada, no cuando se preocupaba por su bienestar aunque luego soltase una que otra broma sobre eso.

Muchas fueron las veces en que Conway dejaba su orgullo de lado y le lanzaba indirectas un tanto directas a su subinspector favorito, muchos regalos de su parte y limpiezas de historial porque le encantaba andar de gilipollas por la ciudad. Todo por él. Aunque sentía que era en vano. Muchas veces estuvo a punto de darse por vencido ya que el otro no daba señal de tener ni un mínimo interés en él, llegó hasta el punto en querer jurarse a si mismo que jamás volvería a enamorarse.

Pero cuando miraba a su lado y veía una cabellera rubia desordenada y un rastro de baba sobre su pecho se daba cuenta que todo había valido la pena, cada esfuerzo y cada miseria, porque, luego de pasar por tanta mierda a lo largo de su vida, elegiría hacerlo una y otra vez si al final Gustabo estaría a su lado amándolo tanto como él lo ama también.

--------------------------------------------

Por fin uno con final bien soft, creo que debería empezar a escribir desde el punto de vista de Gustabo también.

Gomón fuera