Horacio movía su cuerpo al compás de la música y tarareaba su canción favorita mientras hacía la limpieza de la casa.
Estaba recogiendo la ropa sucia cuando encontró un bóxer —que no era suyo— con unas manchas un tanto cuestionable.
—Oye, perla — alzó lo suficiente la voz para que el nombrado lograra escucharlo por sobre la música —¿Esto es semen?
—No, son lágrimas de un pene enamorado.
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•Intenabo• One Shots
FanficPorque todos queremos más momentos entre Conway y Gustabo.