Acababa de llegar a la empresa Modern BioV con el coche de Susan, menos mal que me ha dado tiempo de dejarle una nota para avisarle de que le había cogido el coche. Respiro tranquilamente, todavía tenia un poco de resaca, menos mal que me había tomado una pastilla para el dolor de cabeza. Yo creo que voy bien vestida, no? Levaba una falda negra con un jersey verde y unas botas militares negras. Dios, los nervios me carcomían.
Eran las nueve y veinte, menos mal que he salido a tiempo. Vuelvo a respirar hondo y salgo del coche. La empresa es enorme, con un gran césped que lo gobierna todo, maravilloso. Me dirijo hacia la puerta principal, donde un hombre vestido de negro me abre la puerta amablemente.
-Buenos días.-dijo una mujer acercándose a mi.-¿Que desea?
-Hola, la señora Venable me dijo que viniera aquí a esta hora.-le dije no muy segura.
-¿Es usted la señorita Vega?-le asentí con la cabeza.-Venga por aquí, le estábamos esperando.-dijo comenzando a subir unas enormes escaleras de cristal. Vaya, si que era moderno el edificio.-Hasta aquí puedo llegar, suerte.-dijo parando en un pasillo blanquísimo.
-Va_vale, gracias.-le dije girándome, pero ya había desaparecido.
-Vale vale, tu puedes.-dijo una chica, mas o menos de mi edad, delante de mi.
-Oye. ¿Estas bien?-le pregunté preocupada.
-¡Ah!-grito con miedo.-Oh, perdona, pensaba que eras otra persona. Ehh, sisi, tan solo preocupada.
-¿Por? ¿Te puedo ayudar en algo?-le pregunté mientras ponía una de mis manos en su hombro izquierdo.
-Ehh, ves esta caja.-dijo alzando un poco la caja que tenia en las manos.-Pues tendría que haber estado en las manos de Miss Venable hace ya una hora.-se empezó a poner más nerviosa.-Pero no ha sido mi culpa, lo juro, a sido por un accidente en la carretera.
-Ehh, vale, tranquila. Si se lo explicas, yo creo que no pasaría nada.-dije intentando tranquilizarla.
-Tu no sabes como es Miss Venable.-sentenció con miedo en los ojos.
-¿Por que no me lo das a mi y se lo doy por ti?
-Nono, eso será peor, me gritaría aun mas.-dijo echándose hacia atrás.
-Vale. ¿Quieres que entremos juntas?-una sonrisa salió de sus labios.
-¿Harías eso por mi?-preguntó con timidez.
-Si claro, vamos.-dije comenzando a caminar hacia la gran puerta blanca que se encontraba enfrente nuestra.
-Gracias, de verdad.
-De nada.-llame dos veces a la puerta.
-Adelante.-escuche que dijo. Abrí la puerta y permití que la chica entrara antes que yo.-Oh, es usted.-espere dos segundos y entre yo también.-Con la señorita Vega.-dijo la señora Venable sin levantarse de la silla. Este sitio era demasiado extraño, me esperaba encontrar una sala o algo, pero no, tan solo era otro pasillo enorme, donde al final de este, ahora, si, se encontraba el despacho de la señora Venable.
-No, pero no corras.-susurre para mi cuando la chica comenzó a correr hacia la mesa de la señora Venable.
-Lo siento Miss Venable. Ha habido un accidente grave en la 101.-le dijo la chica una vez que llego a su mesa.
-No tan grave como el accidente que te trajo a ti en el mundo estoy segura.-le soltó de la nada. ¿Le acababa de decir eso? ¿En serio?
-He venido tan rápido como he podido. No hace falta que me insulte otra vez.-¿Otra vez?