-¡Emma!-gritaron en mi oído asustándome por completo.-¿Estás bien? Desde que se ha ido el señor Langdon apenas has hablado.-comentó Mutt preocupado.
-Perdonad, he tenido una laguna.-susurré confundida.-¿Qué pasa?
-Venable acaba de llamar, nos está esperando en la pista de atletismo.-me contestó Jeff nervioso.
-¡¿Ahora?!-ni siquiera estaba preparada.
-Ahora, se notaba que llevaba prisa.-dijo Mutt caminando hacia la sala del traje.
-¿Qué no me estáis contando?-pregunté al ver sus caras.
-Puede que la cooperativa esté ahí.-abrí los ojos sin poder creérmelo.
-Si, así son.-Mutt alzó los hombros sin darle mucha importancia.-Tranquila, ya le caes bien a Langdon.
-Eso no pasa todo los días.-volvió a recordar Jeff mientras se acercaba con el traje.-¿Te lo puedes poner tú sola, no?
-Claro.-le contesté cogiendo el traje.
-Vale, porque esa es otra de las indicaciones de Venable.-ambos se acercaron a la puerta de salida.-Te debemos de esperar en la pista, ahí te pondremos todos los aparatos.
-¿Tengo que pasearme con este traje por toda la empresa yo sola?-se miraron entre ellos, buscando una respuesta.
-Pues_.-salieron corriendo dejándome sola. Increíble.
Me desprendí de mi ropa con rapidez y me puse el traje con cuidado, debería de valer millones. Me mire en el espejo que había, no me quedaba para nada mal, pero salir con esto sola conseguía ponerme un poco nerviosa.
Con la confianza que me quedaba, salí de la sala, no sin antes resoplar al encontrarme con Axel en el final de las escaleras.
-¿Vas a alguna fiesta de disfraces?-preguntó sarcásticamente.
-No tengo tiempo para esto.-musité pasando por su lado.
-Espera.-su mano cogió mi brazo con fuerza.
-Suéltame.-le ordené mirando su agarre.
-Solo quería decirte que_.-fue cortado por una voz femenina.
-Ha dicho que la sueltes.-una chica rubia, de unos dieciocho años se encontraba detrás de Axel.
-¿Y tú eres?-le preguntó cansado sin girarse.
-Una amiga.-le contestó mientras me sonreía y se ponía a mi lado.-Ahora, suéltale el brazo y lárgate de aquí.-increíblemente, Axel se dio la vuelta y se fue.
-Gracias, es demasiado pesado.-le agradecí mirando por donde se había ido.
-No hay de que.-me contestó poniéndose en mi campo de visión.-Me llamo Zoe Benson, la nueva camarera.-alzó su mano.
-Emma Vega.-entrelacé nuestras manos. Nada más hacerlo, un pequeño mareo recorrió mi cuerpo.
-¿Estás bien?-preguntó colocando una mano en mi hombro para sostenerme.
-Si, si.-intenté tranquilizarla.-¿Así que tú eres la nueva camarera?
-Esa soy yo. ¿Por qué?-alzó una ceja.-¿Alguien te ha hablado de mí?
-Mutt es mi compañero.
-Ahora entiendo.-se quedó pensativa por unos segundos.-Me ha caído bien y eso, pero tengo novio.
-Oh no te preocupes, se le pasará.-mi corazón se aceleró al acordarme en donde debería de estar en estos momentos.-Ehh, debo irme.-caminé hacía atrás mientras hablaba.-Encantada de conocerte, Zoe.