Capítulo XV

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-¡Emma! ¡Llegarás tarde al trabajo!-gritó Peter desde el comedor.

-Voy voy.-le dije corriendo hacia él mientras me colocaba la chaqueta.-¿Podríais ir a comprar algo para Cuervo? No tiene nada de comida.

-Si si, tranquila.-me contestó Susan mientras cargaba a Cuervo en brazos.

-¿Vamos?-preguntó Peter al verme ya preparada.

-Vamos.-sentencie abriéndole la puerta para que saliera antes que yo.-Nos vemos luego.-le dije a Susan, la cual se quedaba en mi casa para cuidar de mi nuevo gato.

-¡Hasta esta tarde!-gritó desde la cocina.

Salí de mi apartamento en busca de Peter, quien me esperaba al final de las escaleras con una sonrisa bastante pícara.

-¿Qué?-le pregunté confundida.

-¿Así que pelirroja, ehh?-subió las cejas .

-¿Sigues todavía con eso?-pregunté cansada mientras me subía a su coche.

-Solo digo que hay pocas pelirrojas en este mundo. Y solo conocemos a dos, bueno, conoces.-comenzó a conducir lo más rápido que podía, tenía que estar en cinco minutos en la empresa y ni siquiera estábamos cerca.

-Igual he ampliado mi lista de contactos.-le dije con ironía.

-Eso será.-me miró por un segundo.-¿Vais en serio?

-N_no.-me quede pensativa por unos segundos.-No lo se. Es complicado.

-Bueno, espero que acabe bien para ti, no quiero que salgas herida.-dirigió su mirada hacia mi.-No de nuevo.

-No te preocupes, he cambiado.-sentencie queriendo cambiar de tema.-¿Y tú qué? ¿No hay ningún chico?

-Estoy muy solo, Emma.-me contestó mientras se reía.-No me malinterpretes, tampoco me quejo.

-Entonces eso es bueno.-le dije pensativa. ¿Lo mío con la señora Venable saldría bien? A quien quiero engañar ni siquiera creo que tengamos algo. Esta "relación" era demasiado extraña, pero demasiado adictiva. 

No pudimos seguir hablando más, ya que acabábamos de llegar al aparcamiento de la empresa.

-¿Nos vemos esta noche?-preguntó con una amplia sonrisa.

-¿Qué pasa? ¿No me he ido y ya me echas de menos?-le pregunté con sarcasmo.

-No.-me apuntó con el dedo índice.-Echo de menos a Cuervo, que es otra cosa.

-Ya.-le dije abriendo la puerta del coche.-Eso será.

-¿Te vengo a buscar o_.-no siguió hablando ya que enseguida le interrumpí.

-Te aviso. Hasta esta noche.-cerré la puerta y comencé a caminar hacia la empresa.

-Buenos días Emma.-me dijo Alexia una vez pase por su mesa.

-Buenos días.-dijo la chica que me ayudó el primer día.

-¡Hola!-les dije alegre a ambas.-¿Se sabe algo de las cámaras?-pregunte dirigiéndome a Alexia.

-Todavía nada, pero han abierto una investigación.-me contestó mientras me daba unos papeles en una carpeta púrpura.-De hecho, la policía está hablando ahora mismo con Miss Venable.

-Oh.-no sabía qué decir.-¿Esto es para la señora Venable?-pregunte alzando los papeles.

-En efecto, acaban de llegar.-me contestó tecleando en su ordenador.

-Vale, nos vemos luego.-no dije nada más y comencé a subir las escaleras.

Este color para la papelería era excesivo, en serio, pero de alguna manera me gustaba verlo de ese color. Gracioso, ¿no?

PúrpuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora