Mermaid (Taekook)

De vuelta al pasado

Mi llanto se había detenido, simplemente guardaba silencio mientras mis rodillas tocaban el suelo y mis manos del mismo modo, desvanecidas y sin fuerza en ellas. Mis ojos enrojecidos perdidos en completa oscuridad.
A lo lejos escuchaba una voz que me llamaba, se hacía más clara, hasta que firmemente la escuché despertándome de mi mente perdida. Al voltear Tae estaba a mi lado, le miré pero en segundos aparte la mirada, en esos momentos deseaba irme lejos a desahogarme, pero no podía, no podía hacerlo en estas circunstancias. ¿Donde estamos? Escuché la voz de Jin y RM confundidos. Miré de reojo y estábamos en una habitación, al ver con detalle me di cuenta que conocía ese lugar más de lo que yo creía, me puse en pie con dificultad y comencé a observar todo con detenimiento. Entonces lo comprendí, recordaba este sitio, porque yo estuve aquí antes, dormí en la cama que había en ella, era mi antigua habitación, donde mi vida era mortal y humana, aburrida y simple...
De repente escuché mi nombre ser pronunciado por una voz que achico mi corazón, provenía del primer piso, todos observaron sorprendidos ya que no entendían, pero yo si, así que con prisa y a la vez con miedo seguí su llamado, conocía esa dulce voz. Abrí la puerta de la habitación y caminé por el pasillo hasta las escaleras con gran nerviosismo, sentía que mi corazón se iba a salir de mi pecho. Baje cada escalón y la voz se escuchaba más clara, al estar en el primer piso, fui hasta la sala de la casa y al entrar., la miré sentada en el sofá. Sus ojos estaban llenos de lágrimas y no podía creer lo que presenciaban sus ojos, ni yo tampoco podía, no sabía que hacer, me quede inmóvil con mi respiración agitada. La mujer se levantó y caminó hacia mi, quería tocarme pero tenía miedo de que fuera un sueño, cuando sentí sus palmas en mis mejillas y supo que era real sonrió y me abrazó, correspondí a su abrazo, era mi madre, aquella que me trajo a este mundo, quien me crió por muchos años, misma que con remordimiento había olvidado... Perdóname madre, lo lamento... Esta se apartó y me pidió que no me disculpara, no debía hacerlo, me dijo que había esperado este día por mucho tiempo y al final sus plegarias habían sido escuchadas. Me dolía mucho el saber que la había abandonado y que ni siquiera fui capaz de llamarla o buscarla, simplemente me aparté y eso no me lo podía perdonar. Lo lamento enserio. Dije una vez más.
—Mi pequeño, no vuelvas a hacerlo, se que tú destino era que te apartarás de mi para poder convertirte en quien eres... no comprendí lo que decía. —Yo siempre supe lo que eras, desde que naciste lo sabía, tuve un sueño donde una mujer me decía que estaba embarazada de su hijo, un rey con grandes poderes, un hermoso niño que llegaría a alcanzar cosas grandes en el futuro, el sueño fue tan vívido que nunca lo dudé y cuando desapareciste sin dejar rastro supe que ese sueño si era real.
—¿Entonces los sabías?
—Sí, nunca dije nada porque quería que fuese el tiempo quien le diera la respuesta y me las dio, se también quienes son tus verdaderas madres, hace unos días vinieron a verme. Mis ojos se abrieron con sorpresa. —Me dieron las gracias por haber criado un joven tan honesto, fuerte y amoroso como tú eres, también me avisaron que te iban a enviar a mi otra vez porque sabían que en estos día lo ibas a necesitar. Mis lágrimas desbordaban al oír cada palabra. —Dejaron esto para ti. Trajo tres objetos. —Este es el anillo de aquella llamada Euríale, está es la daga de la llamada Esteno y este es el collar de la llamada Medusa, dijeron que te los entregará y que te dijera que aunque ya no estén en este mundo, su amor hacia ti será eterno y que están orgullosas de lo que te convertiste. Estamos muy orgullosas hijo mío. Escuché sus voces en mi oído. Di una leve sonrisa junto a mis lágrimas y comencé a ponerme el anillo, la daga en mi bolsillo y el collar en mi cuello... sus muertes las recordaré por el resto de mi vida y su sacrificio por defender a nuestra familia, portar sus joyas eran como una armadura, me sentía seguro y protegido, reconfortaban mi dolor y sobretodo sabiendo que me habían enviado con mi otra madre. Sus historias nunca van ser olvidadas, serán recordadas como unas poderosas guerreras por el eternidad...
Abrieron la puerta principal. He vuelto y traje un poco de comida. Apareció en la habitación junto a un gran estruendo al dejar caer los platos al suelo por verme. Alguien que también estaba en mi pasado regreso a mi presente.
—Hola mi querido amigo Jimin...