Mermaid (Taekook)

Retorno

Taehyung

Ya habían pasado algunos días y aún no había regresado, durante ese tiempo sólo aguardaba en mi habitación viendo cómo el tiempo pasaba, mi mente estaba vacía y mi mirada perdida.
Denali y Hoseok jugaban ajedrez, leían libros o simplemente platicaban, para consumir el tiempo, había salido de una prisión de un año y ahora estaba en otra, ya que no se nos permitía caminar por el palacio libremente, siempre éramos custodiados y vigilados, nuestra puerta siempre estaba resguardada por dos escoltas.
Esa mañana estaba fría y nublada, estaba lanzado en la cama mientras miraba el techo, hasta que escuché un poderoso rugido que hizo vibrar la tierra, al correr hacia la ventana vi a Jimin y Gorgon a las afueras del palacio, Gorgon emitía sonidos una y otra vez hasta que su clamor fue escuchado, oí otros rugidos poderosos a lo lejos y al mirar hacia el océano se acercaba un barco y aquellas dos gigantescas serpientes quienes con prisa se acercaban a la orilla. Corrí hacia la puerta, quise salir pero me lo impidieron, pero ni si quiera me importo a cómo pude me logré escapar de ellos y comencé a correr, bajé las escaleras, crucé pasillos, el salón principal y llegué afuera, Gorgon seguía ahí junto a Jimin, aquella bestia lo miró, este puso su mano en una parte de su cuerpo, el dragón lo veía fijamente y Jimin sonrió diciéndole: ¡Ve! Y con esa palabra Gorgon desapareció en el acantilado con gran velocidad bajaba entre las rocas hasta llegar a la arena. Me acerqué a Jimin, me puse a su lado, este no me miró, pero sabía que estaba ahí, sólo tenía una sonrisa dibujada en su rostro. Gorgon y sus hermanas Hera Y Nervem se encontraron a la orilla del mar, luego el trío miró una balsa acercarse a ellos y en ella venía su padre Jungkook, el barco tomó la dirección hacia el muelle de la ciudad, pero la balsa hacia pies del palacio. Ahí lo vi bajarse con una armadura plateada, su cabello negro y aquella tez clara, sonriente miraba a Gorgon, aquella serpiente bajo su cabeza a nivel de su padre y Jungkook le acarició con dulzura y cariño. A la altura en que estábamos se veía tan pequeño, sobretodo con aquellas inmensas bestias frente a él.
Estaba tan nervioso de verlo frente a mi, no sabía cómo sería su reacción y me asustaba pensarlo, aún lo amo y me dolería que el ya no sintiera nada hacia mi. Así que mi expresión reflejaba ese temor...
—¿Estás listo para que la realidad te muestre tu presente ahora? Preguntó Jimin, quien con esa pregunta se retiró nuevamente hacia el palacio, decidí seguirlo ya que esté lo esperaría en la sala del trono y yo de la misma forma lo haría, quería que me viera de una buena vez, pero si lo haría debía hacerlo bien, con una gran entrada, quería sorpréndelo y dejarlo sin el habla, debía recordarme y fijarse en mi con sorpresa, aunque no iba a mentir tenía mucho miedo de que lo que me imaginaba no se cumpliera...