Mermaid (Taekook)

Unión

El día comenzaba con cálidos rayos del sol que entraban por mi ventana, al sentir mi otro lado de la cama Tae no se encontraba. Di un gran bostezo y en ese mismo instante Jin abrió la puerta con mi desayuno en sus manos.
—Hoy mi querido hermano, tienes rotundamente prohibido salir de aquí, aún tengo que preparar algunas cosas, así que tú sólo relájate y comienza a ponerte bello para tu futuro esposo.
—Hablando de el, ¿Donde está?
—Namjoon lo tiene preso en otra habitación, ustedes dos se verán en el altar, pero cuando yo termine de dejar todo perfecto. Jin me ayudaba a vestir con tanta delicadeza y entusiasmo, se fijaba en cada detalle, lo que más deseaba era que saliera de esta habitación luciendo lo más bello que fuera posible y no podía negar que quería sorprender a mi futuro esposo...
Terminaba con el maquillaje y al finalizar me hizo verme finalmente frente al espejo, no pude contener las lágrimas y comenzaron a brotar de mi rostro recorriendo mis mejillas.
—¡Oye! No arruines el maquillaje. Jin ya estaba listo, así que me tomó de la mano y me guió fuera de la habitación, bajamos las escaleras hasta la parte inferior de la casa, para luego salir de la misma hasta el gran jardín quien al lado tenía un espacioso bosque. Tan pronto salimos comencé a notar arreglos florales con rosas blancas y azuladas, un camino con pétalos blancos, mesas decoradas con adornos que no desentonaban en colores, al finalizar el camino de flores estaba Tae con un traje negro, este sonrió al verme y al mismo tiempo lloró. Le correspondí a aquella encantadora sonrisa, mi corazón latía rápidamente y sentía que mi corazón saldría de mi pecho. Aquel apuesto chico extendió su mano y al llegar a sus ojos la tome y me puse cara a cara con el amor de mi vida. Apreció la mujer que había descubierto mi identidad, Atena la bruja del bosque, ella misma haría formal nuestra relación uniéndonos en matrimonio. Tras nosotros estaban Jin y NamJoon quienes nos miraban con gran felicidad.
—Muy bien, hoy ambos pasarán a una nueva etapa, donde se convertirán en esposos, este lazo debe mantenerse hasta que la muerte los separe. Nos miró.
—Lo que más deseo es ser su esposo dijo Tae. Observando fijamente mis ojos y eso me hacía tan feliz.
—Muy bien comen... La mujer no pudo terminar su oración, quedó inmóvil mirando un punto fijo dejando caer al mismo tiempo un libro que sostenían sus manos, todos nos percatamos de ello y le cuestionamos al respecto, se sentía una mala sensación en el aire. —Algo se aproxima respondió con gran dificultad.
De repente entre la oscuridad del bosque 7 mujeres con sus ojos completamente en blanco que parecían resplandecer aparecieron, al verles sabía que eran poderosas, la sumisión que todos mostraban me hacía sentir incómodo porque no entendía quienes eran. 2 de ellas tenían el cabello negro y lacio partido en la mitad de su cabeza y con la caída del suave cabello este delineaba así sus rostros, tenían una tez muy pálida con algunos símbolos de color azul que parecía moverse y en realidad lo hacían, ya que eran de agua, dos mujer eran de color realmente hermosas una de cabello rizado y la otra calva, teníamos a la que parecía ser la más joven con un hermoso cabello rojizo ondulado en las puntas, la séptima era una mujer rubia que sujetaba su cabello con una trenza y por último teníamos a su líder quien se encontraba en el centro de todas con un cabello blanco como la nieve lacio y muy largo, en su cabeza había un adorno de gemas hermosas, era la única que lo poseía simbolizando así su posición y al igual que las demás tenían esos símbolos en sus cuerpos, aquellos cuerpos que eran cubiertos con vestidos blancos ceñidos al cuerpo que se volvían más holgados al llegar a sus pies y con sus mangas acampanadas y amplias en las muñecas. Pude notar que cuando Tae las miró agachó su cabeza en forma de respeto, al igual que mis hermanos e incluso la bruja, todos a mi excepción, las mujeres me vieron fijamente tras mi acción.
—Tú debes ser el caos del mundo. Dijo la mujer del cabello blanco. —¿Una unión cómo está no tiene cabida en las leyes antiguas? Se dirigió a Tae pero aún así seguía sin entender.
—¿Quienes son ustedes? Pregunté confundido, Tae me miró y contestó a mi pregunta: son los 8 océanos, Artico, Pacífico, Indico Atlántico, Antártico junto a dos poderosos mares Mediterráneo y Negro, pensé que eran una leyenda, no creía que las deidades del océano, aquellas que parecían una ficción y ahora tienes frente a ti a las Diosas del agua que gobiernan el mundo.
—¿Y tú posees la sangre de una gorgona maligna? Tu sangre es maldita y en ti puedo ver la destrucción que le traerás al mundo, el demonio marino y un brujo de las profundidades están tras de ti, este caos lo ha originado la unión que ha habido entre ustedes tal como ocurrió con Medusa y Poseidon, jamás podrán estar juntos, su relación significa una tormenta para los mortales y el descontrol del ciclo, tú tienes un poder oscuro tal como lo tuvieron Tifón y Kimera, tú madre fue la escoria del mundo y tú seguirás esos pasos. No se porque pero cuando la mujer me hablo de esa manera hizo que espontáneamente mis ojos se tornaran naranjas como los de una serpiente y que mi boca se deformara luciendo como la de una serpiente humanoide, las mujeres con tan sólo un movimiento de sus manos crearon una barrera de protección, todos se sorprendieron por lo que vieron hasta mis hermanos, lo que presenciaron nunca antes lo habían visto, era como si fuera alguien distinto y me asuste.
—¿Kook? Pregunto Tae.
—Eso sólo es el inicio de su identidad, algo más terrorífico vendrá, el demonio del océano lo va atraer cuando se entere quien es, será la llave de las tinieblas, Taehyung debes venir con nosotras, debes mantener el orden entre los mortales. Mire a Tae y me abalancé hacia el, no podía dejarme. Este miró a las mujeres y luego me miraba, estaba igual de confundido que yo. Dio un fuerte trago de saliva u sujeto fuertemente mi mano.
—¡No! mis señoras les doy mis respetos, pero lo que me piden no lo puedo hacer, no cometeré el mismo error que sucedió en el pasado, cuando Poseidon abandono a Medusa, yo no le haré eso al amor de mi vida, tal vez el sea el descontrol, un Tsunami que vendrá a futuro, pero yo seré quien lo tranquilice, yo estaré al lado para calmar sus aguas, así que no voy a dejarlo. Las mujeres miraron a su líder, la reina del aquelarre esperando así su designio.
—El coraje que muestras es asombroso, me has sorprendido y pocos logran eso, tú eres un gran tritón, el único de tu especie y lo que me has mostrado aquí es la más pura respuesta que alguien pude dar, arriesgar todo por el amor verdadero, no puedo ir contra el viento, si es así tú deseo lo aceptaré, pero quiero que mantengas a raya la ira de ese muchacho, porque su ira es el pánico de la humanidad, si no cumples, nosotras mismas nos encargaremos de intervenir, no tienten la furia de las diosas marinas. Las mujeres se tomaron de las manos y una fuerte ventisca vino con el gesto, de repente desaparecieron sin dejar rastro... pero dejando atrás miles de dudas y temores. Lo que parecía ser el día más feliz de mi vida se convirtió en un día lleno de incertidumbre, ¿quien soy yo?, ¿que puedo llegar a ser?, ¿que esconde mi identidad?...
—¡Hey! Mírame. Dijo Tae. —No pienses en nada, yo estoy aquí y siempre estaré para protegerte y guiarte. Asentí. Aquel mismo tomó los anillos y con deseo puso uno de ellos en mi dedo. —Esto es el símbolo de que ahora somos uno. Conectamos nuestras miradas.
—Estaré a tu lado en esta vida y en la que sigue,  te amo Kim Taehyung.
—Y yo a ti. Besó mis labios con suavidad y dulzura, pero pude ver el pavor en sus ojos, debo averiguar que es en lo que verdaderamente me convertí porque tengo miedo de llegar a ser alguien que cause daño a otros.