Mermaid (Taekook)

¡Explicate!

Fueron los momentos más inesperados y sin sentido que había tenido durante toda mi existencia, por mi mente lo único que se me ocurría era ¿estoy loco? Porque a decir verdad esto no parecía real, parecía un cuento de los cuales solía leer durante las noches...

Tae tenía aún su cuerpo en el agua, mantenía el flote con leves movimientos de sus aletas, cola no sabía ni cómo llamar a eso, lo único que sabía era que sus pies y piernas ya no estaban, se habían tornado en algo similar a un pescado, escamas y un color verde azulado, sin nombrar sus ojos cristalinos como el agua.

Sus palabras no salían, ni una sola, sabía perfectamente que mi mirada estaba fija en el, incómodo mira mi rostro y toma mis manos, apartó a su agarre, me dolía hacerlo pero en ese momento estaba muy molesto.

-¿supongo que quieres una respuesta?-

-¿cómo adivinaste?, ¡Sí quiero una explicación!-

-muy bien- sale del agua y se sienta a la orilla del muelle junto a mi, dejando parte de su aleta en el agua-

-¿cuánto tiempo ibas a mentir? ¿Porqué no me dijiste nada?-

-porque es muy difícil para mi, soy diferente a ti y a todos a decir verdad, tenía miedo de que no me aceptaras o que me rechazaras si te enterabas de la verdad-

-me hubiera gustado que fueras sincero desde un principio pero no te juzgo, sé que debió ser difícil para ti ocultarlo-

-¿entonces me perdonas?-

-claro que si tontito, por algo estoy enamorado de ti- le doy un beso sobre su mejilla-

-muchas gracias-

-oye ¿tú eres una especie de Poseidon o tritón?-

Ríe un poco

-algo así, soy una sirena-

-¿y hay otros como tú?-

-sí pero somos muy pocos, en realidad corremos peligro de extinguirnos por eso decidimos pasar mayor tiempo como humanos y adaptarnos-

-¿estás solo?-

-en esta parte del océano solo estoy yo, mi familia murió hace muchos años por los humanos pero no hablaré de ello, ahora te tengo a ti-

-me hace muy feliz, ¿otra cosa que deba saber?-

-mmm bueno puedo dominar las aguas y hablar con todas las criaturas qué hay en el-

-está bien es bueno saberlo-

Estuvimos sin decir nada más durante horas, solo apreciábamos el atardecer y disfrutábamos viéndonos el uno al otro, luego Tae se sumergió en el agua y desapareció en esta, yo me levanté y me fui a mi casa y esperaba con gran ansías la mañana para verlo otra vez, soy el novio de una sirena, es un cuento echo realidad.