"Panzerschlacht": Una nueva vida

volumen 1: Capitulo 8

Actualidad…
Bueno…
Creo que es momento de salir de la biblioteca.
Hoy me la pase recordando un montón de cosas que Leí desde que aprendí a leer.
En el instante en el que me levanto de la silla en la que estaba, yo pego un gras bostezo y al mismo tiempo aprovecho para estirar mis brazos.
Seguido de haber hecho eso, mi hermana golpea muy fuerte la puerta de la biblioteca y entra entre gritos, alegría y sonrisas
“¡Hermana, Erika!.”
“Que tal si vamos a disfrutar un poco del aire y de las orugas de un Panzer.”

XXX

En estos momento me encuentro a punto de salir de mi casa.
Es la primera vez que voy a salir de casa, ya que nunca lo hice.
Además, creo que no veo la luz del sol desde hace dos década y media contando los años que pase en mi anterior mundo.
Es mas, creo que cuando era niña en mi anterior vida, ni siquiera salir podia.
No recuerdo mucho de esos primeros años y para ser sincera, solo tengo recuerdos de cuando ingrese al hospital en adelante.
Lo demás esta simplemente borroso y tampoco pienso en recodarlo.
No me gustaría ver los rostros de esa familia desgraciada.
Tampoco tengo el deseo de recordar los dolores y malos momentos que pase en el hospital.
Lo único que mantengo de mi anterior vida, es todo sobre los Panzers y Mika.
Lo demás no deseo recordarlo.
Seria mejor que eso estuviera borroso.
Recordar esos momentos me trae mucho dolor y tristeza.
¿Qué estoy haciendo?
¡Soy una tonta!
¡Tonta!
¡Tonta!
No debería estar pensando en esa basura cuando estoy a punto de comenzar con mi sueño.
¡Asi es! Mi hermana me dijo que hoy me voy a poder subir a un Panzer.
No me dijo cual, pero en realidad no me importa.
Solo quiero estar dentro de uno y disfrutarlo.
Me gustaría hacer una batalla y divertirme, pero de momento creo que eso no va a ser posible.
Sin embargo, de momento, mi misión es llegar a primaria.
Luego Hire a la secundaria y competiré en batallas contra otras academias.
Como ya dije hace un tiempo, me volveré en la mejor hasta el punto en que no haya nadie que pueda vencerme.
Quiero divertirme con los Panzers y deseo poder competir y destrozar a las demás academias de todo el mundo.
¡Yo! voy a hacer historia en el “Panzerschlacht”.
…..
…..
Ahhhh, ya se que mi hermana me dijo que esperara porque tenia que hacer unas cosas, pero la emoción me va a matar y creo que no me voy a aguantar.
Rápidamente salgo de la biblioteca.
Tras haber salido, me dirijo hacia la salida principal mediante los pasillos.
Después de un minuto, llego a la salida principal que daba al frente de la mansión.
Antes de salir, suspiro.
Estoy muy nerviosa y emocionada.
No solo porque voy a conocer los alrededores y la primaria a la que voy a comenzar a asistir a partir del año que viene, sino que tambien debido a que es mi primera vez saliendo de casa.
Solo he visto desde las ventanas la parte de afuera de mi casa. Además, alrededor de toda la mansión hay varios cercos y paredes de mediana altura que no me dejan ver hacia mas afuera.
Pero según las sirvientas, nuestra casa se encuentra en una gran colina y ese es el motivo por el que no se ve muy bien la ciudad y las grandes llanuras.
Tras eso, suspiro, cierro los ojos y rápidamente abro la puerta de madera reforzada.
A penas abro la puerta, una gran brisa roza fuertemente mi cara, ¡No!, todo mi cuerpo.
Esta brisa me relaja mientras aun mantenía mis ojos cerrados.
Esta brisa es tan hermosa que podría dormir ya mismo en la puerta de mi casa y no me correría incluso si mama me lo pidiera.
Hago tres, no, cinco o seis pasos hacia delante de puerta.
El viento continuaba golpeando mi cuerpo y fácilmente se podia escuchar el ruido del pasto moverse por el viento.
Después de eso decido abrir mis ojos.
Cuando los abro, veo un hermoso pasto corto y brillando con su típico color verde.
Además, a lo lejos, logro ver los cercos y las paredes medianas que solía observar desde las ventanas.
La distancia entre la mansión y estos cercos y paredes, era bastante extensa.
Diría que habia entre unos 100 y 150 metros de distancia.
Luego note como las hojas desprendidas de algunos arboles pasaban volando por el frente de mis ojos mientras observaba el hermoso dia celeste.
Habia muy pocas nubes y el sol se alzaba ante todo.
Era de medio dia, asi que el momento estaba perfecto para salir.
Todo era muy lindo y especial.
Pero en el momento que miraba esta escena especial y bella del cielo, una gran mancha, ¡No!, un montón de manchas ubicadas en forma de triangulo se interponen entre mi vista a el cielo y yo.
Pero a segundo de haber visto esas manchas, rápidamente me digo tonta una y otra vez.
¡Obvio! Como no voy a ser una tonta cuando no me di cuenta a la primera lo que eran esas manchas que dejaban un recorrido de humo.
Esas cosas que llame manchas hace uno segundos, obviamente no eran lo que habia dicho, sino que eran aviones y por lo poco que podia observar, parecían cazas.
Sin embargo, desde lo lejos, estos aviones empiezan a caer en picado contra esta mansión.
Al ver eso, me sorprendo mucho y cuando los veo caer en picado, rápidamente me doy cuenta al instante de que tipo de aviones eran estos.
Desde donde estaba, ya se podia escuchar el ruido infernal de su vuelo en picado.
Cuando escuchabas este ruido en Europa durante la segunda guerra mundial, no tenias mas alternativa que salir lo mas rápido del lugar en el que estabas o simplemente tirarte al piso y rezar por tu vida.
Ese ruido infernal llamado “Trompetas de Jericó”, sonaban muy fuerte y con solo escucharlas, un gran miedo me estremecía la piel al saber de lo que fueron capaces de hacer tales cazas durante su época.
Pero a pesar de sentir un gran miedo al escuchar esas históricas y míticas “Trompetas de Jericó”, yo gane fuerza y me mantuve firme a pesar de mi pequeño y frágil cuerpo.
En tanto hacia esto, no pude evitar sonreír y decir en un tono muy fuerte y femenino “Asi que esos son los famosos cazas bombarderos en picado, Stuka.”

“¡Vaya! Escuchar el ruido que generan al caer en picado…¡si que es impresionante!.”
Tras terminar su vuelo, ellos pasas por encima mío y por encima de la mansión.
A pesar de que al principio sentí un poco de miedo, eso en realidad fue muy emocionante y emotivo.
Nunca en mi vida pensé que oiría las famosas Trompetas de Jericó en persona.
No hice ni diez pasos de mi casa y ya me estoy emocionando, pero ahora que lo pienso…
¿Porque Jamas escuche desde dentro de mi casa sus fuertes vuelos en picado, siendo que son muy fáciles de escuchar?
Eso es raro.
Mientras continuaba mirando el cielo, una mano me toca el hombro y un fuerte escalofrió recorre por completo toda mi columna.
“¿Estas bien, Erika?.”
Me pregunta mi linda y abrazable hermana mayor por dos años.

-Continuara-

Junker ju Stuka: