"Panzerschlacht": Una nueva vida

volumen 1: Capitulo 12

Después de la presentación de las amigas de Angela, todas subieron al tanque.
Cada una de ella, se ubico en el puesto en el que anteriormente estaban antes de haber salido a presentarse
Angela, obviamente, era la capitana de estas cuatro chicas.
Por lo que se subió al tanque y fue a su respectiva escotilla, es decir, a la que estaba encima de la torreta del Panzer….
Pero, antes de subir tuvo que ayudar a una niña de pelo negro, ya que debido a su estatura, no podia subir sola al Panzer.
Y, si, esa linda niña de largo y liso cabello oscuro que no podia subir al Panzer debido a su estatura, era nada mas y menos que nuestra protagonista, Erika.
La cual estaba muy furiosa y a punto de explotar con la vergüenza que estaba pasando.
Ella estaba al fin subiendo por primera vez a un Panzer y lo estaba haciendo mientras su hermana y las amigas de su familia la ayudaban.
Durante su subida a el Panzer IV Ausf. H, Angela se aprovecha de la situación y entre una risa picara y rostro serio, ella no se contuvo y se burlo de su hermana menor.
“Solo espero que esta niña no se caiga del Panzer.”
Erika, se enojo y le lanzo una fuerte y precisa cachetada a su hermana.
Angela se sorprendió y se hizo a la que no le dolía.
Ante eso, ella puso su típico rostro serio y frio.
De esta manera ella disimulaba.
Ahhhh, ¿Qué le pasa a Erika?
Eso si dolió y mucho.
No pensé que me lanzaría una cachetada tan fuerte y tampoco me imagine que dolería tanto unas pequeñas manos como esas.
Je, je, je, mejor ni pienso en molestarla.
Ella es mi hermanita pequeña, pero a veces se siente como si ella en realidad fuera la hermana mayor y eso a veces me rebaja un poco.
Tras meditar en eso, ella al fin ayuda a su hermana a subir hasta encima de la torreta del Panzer, y cuando lo hace, ella se sorprende por como se ve desde arriba del mismo.
¡Es maravilloso!
Mis ojos no paraban de brillar.
Se siente muy bien estar acá arriba, incluso me siento gigante y fuerte.
Esta fue la razon por la que en mi anterior vida, quise ser un tanque, es decir, ser gigantes y fuertes como ellos.
Ahora que me encuentro encima de uno, puedo sentirme de esa manera.
Pensar que en un futuro podre ser la comandante de uno de estos Panzers.
Eso si me emociona y me da mas ganas de llegar a primaria.
Una vez ella se puso encima de la torreta, su hermana mayor abrió la escotilla que estaba atrás y se metió por ella poco a poco.
La escotilla por la que Angela habia entrado, era la del comandante del Panzer y ella en esta ocasión lo era.
Debajo de la escotilla principal, habia un asiento de cuero.
Cuando Angela entro, piso este asiento, se acomodo y luego saco su cabeza por la escotilla para ver hacia afuera.
De esta manera el comandante del Panzer podia ver hacia afuera en donde estaban todos sus alrededores.
En ese asiento se sentaba el comandante en el momento que estaba dentro del tanque y no con la cabeza hacia afuera.
“Erika, yo me voy a quedar en esta posición de comandante, porque en realidad es lo que soy, asi que tu quédate adelante de esta escotilla y aprecia todos los alrededores por los que vamos a pasar. Además, vamos a visitita la escuela primaria a la que asistirás el año que viene.”
“¿No es un buen servicio, Her..ma..ni. Ta?.”
Erika hace un puchero tierno y le responde…
“Me hubiera gustado estar en tu posición, pero es tu Panzer y son tus reglas.”
“Me conformo con esto. Además, me encanta tu Panzer IV y quiero seguir en el por mas que no este dentro.”
Ángela se queda perpleja con el tierno puchero de su hermana.
¡No puedo creerlo!
Mi hermanita es la mejor del mundo.
Su rostro es muy tierno y quiero abrazarla y mimarla.
Como me gustaría asfixiarla de amor, pero lastimosamente no es momento de hacer eso.
Mientras tanto, Erika…
Como me gustaría estar dentro del Panzer y manejar todo yo al mismo tiempo.
Conducirlo.
Disparar las Mg y decir chistes por la radio.
Cargar el cañón 75 mm KwK 40 de este Panzer y luego dispararlo.
Además, mas que un regalo, siento que es una tortura.
Estoy encima de el Panzer que mas me gusta y no puedo usarlo.
Esto es bastante enfermante y hasta molesto.
Ah, ¡Me quiero morir!
Este Panzer puede que parezca un simple cachorro frente al tigre, pero es el Panzer mas estable de todos los modelos Alemanes o al menos eso creo yo y otras persona.
Tiene un bue cañón.
Buena torreta.
Movilidad Promedio.
Armadura promedio y si sabes controlar las placas de armaduras que tiene la torreta a los alrededores, puedes hacer que las balas no den en un punto critico del Panzer 4 versión H.
Sin duda es una belleza hecha por los dioses, ¡Pero no puedo comandarlo yo misma y tengo que estar fuera de el Panzer!.
Me digo en mi cabeza un poco enojada.
Tras eso, me calmo y de repente me surge una pregunta un tanto particular.
“Hermana.”
Ella rápidamente me mira cuando llamo su atención.
“¿Qué sucede, Erika?.”
En el momento que le iba a decir el motivo de mi llamado de atención, ella baja la cabeza hacia dentro del tanque y le grita a Sarche que estaba en la posición de conductora.
“Sarche, enciende el motor, asi comenzamos a mover este Panzer.”
Luego, ella sale de dentro del tanque y gira su cabeza hacia un costado en donde yo estaba y me pregunta.
“Si, Erika. ¿Qué necesitabas?.”
Yo inmediatamente le digo “Tengo una duda hermana.”
“Este Panzer se supone que no es tuyo y es de mama, ¿Verdad?.”
Ante esa pregunta, la gran Angela que es reconocida por ser fría y seria como su madre, empieza a ponerse nerviosa mientras se toca con su mano la marca de la bofetada que habia recibido hace unos segundos por parte de su hermana.
“Veras…Erika. Este Panzer no es de mama. Además, si fuera de ella, se pondría como loca si tocara uno de sus mas preciados Panzers.”
Cuando escucho eso por parte de mi querida hermana mayor, yo medito unos segundos y le pregunto.
“Entonces este gran y precioso Panzer es tuyo, ¿verdad?.”
“Si es asi, dime como lo compraste.”
“Quiero uno, ya que me encanta este modelo.”
Angela estaba sudando de los nervios.
No puede soportar contenerse hablar sobre esto y lo suelta todo…
“Ah, en realidad mama me regalo este Panzer.”
Erika, lo asiente tranquilamente y le dice.
“Ya veo, Ya veo, Ya veo.”
Mientras decía eso, ella trataba de pensar en lo que su hermana, Angela, habia dicho.
“¡Espera!.”
“¡Acabas de decir que mama te lo regalo y a mi no me regalo nada sabiendo que me encantan los Panzer!.”
“Aunque a ti tambien te encantan, Pero, ¡¿Por qué mama te regalo algo y a mi no!.”
“¿Mama no me quiere, Angela?.”
Pregunto entre algunas lagrimas.
Mi hermana parecía sentirse mal al verme lagrimar y segundos después ella suspira y me dice la verdad con su típico rostro serio y frio…
“No es lo que piensas, hermanita.”
“En realidad este es un regalo de mama por ingresar a la escuela primaria y ella de seguro hará lo mismo contigo.”
Erika, no sabia si estar feliz o no y entre algunas lagrimas, ella dice entender y un poco desconcertada pregunta mientras se lograba escuchar el fuerte ruido del motor encendiéndose.
“Tengo una duda hermana…”
“Por qué elegiste un Panzer IV en ves de el Tiger 2 que tanto te gusta.”
Angela se sonroja y no lo oculta.
“Lo elegí como regalo de ingreso a la primaria, porque quería subirme al Panzer que tanto te gusta, contigo.”
Después de haber dicho eso, ella continuo muy sonrojada por las razones que habia elegido ese Panzer y no al que a ella en realidad le gustaba.
Las amigas de Angela estaban atentas desde dentro del Panzer a la conversación entre hermanas.
Algunas sonrojadas y otras como locas escuchando y enterándose de la relación entre ambas.
Erika habia quedado muy sorprendido con la razon de su hermana.
Jamas pensé que elle haría algo como eso.
Fue un Boom cuando lo escuche, pero me alegra haber nacido en esta familia y tener a una hermana que se preocupa de esa manera por mi.
¡Además! Ella es tan linda sonrojada.
La quiero abrazar con toda mi fuerza, pero no tengo tanta fuerza, Jajaja.
Creo que al menos se merece un premio, mi linda y abrazable, hermanita mayor.
Aunque aun me cuesta llamarla hermana mayor, o mejor dicho, me cuesta admitirlo.
Tras haber pensado en todo eso, ella se acerca a la cara de su hermana y le da un lindo beso en el cachete, causando que la seria y fría, Angela, se sonroje hasta el punto de explotar.
Esto hizo que saliera humo de su cabeza.
Todas estaban muy atentas a lo que sucedía y tambien muy sonrojadas con lo que escuchaban.
Sin embargo, Sarche dice entre murmullos…
“Me gustaría escuchar todo lo que dicen, ¡¿pero yo?!, en realidad quiero comenzar a manejar esta preciosura de Panzer.”
“Asi que, ¡Adelante, Panzer!.”
Habia dicho mientras movía una de las palancas y daba inicio al manejo del Panzer hacia delante.