Volumen 1: Capitulo 46

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Luego de eso todos los tripulantes de cada panzer de ambos grados se reunieron en donde termino la batalla.
Todos estuvieron un largo rato hablando, divirtiéndose y pasando el rato mientras esperaban a que las grúas moviendo los tanques que estaban inhabilitados.
Mientras esperaban, todas sin importar su grado hablaban sobre la batalla, incluso hubo algunas que se juntaron con las que se enfrentaron en el campo de batalla y hablaron por un buen rato.
Bellalen, no se despego en ningún momento de Erika, es mas, la abrazaba y nunca la soltaba.
Erika no se quejaba y le gustaba tener a varias niñas lindas y tiernas pegadas a ella, pero las cosa se volvía molestas cuando surgían los celos entre las demás.
En pocas palabras, Erika disfrutaba la reunión amistosa entre todas y sufría al tener a tres chicas colgadas literalmente de ella.
Eran como cucarachas lindas y tiernas.
De esa manera lo pensó y describió Erika
Tras lo acontecido, las grúas al fin empezaron a llevarse los panzer y cuando vieron a las grúas hacer eso, las tripulantes de cada panzer inhabilitado se subió al suyo y se quedaron dentro mientras las grúas las cargaban y llevaban a el lugar de mecánica.
Mientras tanto, el único panzer capaz  de moverse, es decir, el de Erika, Clara y Agna, se movió por si solo hacia donde Ángela y todos los demás se encontraban viendo la batalla mediante esas pantallas gigantes.
Una vez llegaron al lugar, Erika, Clara y Agna fueron alabadas con mucha alegría mientras detenían el panzer fuera de el escenario en donde estaban las pantallas por donde todos veían.
Clara y Agna se pusieron muy feliz por eso y se quedaron encantadas y ilusionadas al ver como la gente las alababa, mientras que Erika Dijo estas palabras en un tono bajo y tranquilo, además, las menciono con una gran sonrisa angelical y encantadora.
Bueno, como verán, Erika literalmente tiene genes un tanto angelicales y hasta retorcidos.
“Vaya! Vaya! Parece que no fui la única que pensó que la batalla fue un espectáculo.”
Estoy muy contenta de que muchas chicas se hayan divertido y emocionado al ver el Panzerschlacht.
Eso me gusta y mucho.
Espero que esos gritos de alegría y emoción que escucho sean porque les gusto este deporte y si no fuera el caso, entonces seria un poco decepcionante.
La idea es atraer a mas personas y gracias a el gran movimiento que ocurrió para preparar la batalla, provoque  que muchas de las chicas de otros grados se interesen.
Una vez digo y medito eso bajo del panzer mío y me dirijo hacia un par de metros adelante, cuyos metros me alejaban a mi, de mi hermana Ángela, que se encontraba esperando cerca de donde estacionamos el Panzer.
Mientras camino seria, tranquila y con mi largo cabello liso y oscuro revoloteándose de un lado para otro, me encontraba muy feliz con todo lo que venia sucediendo.
Mi primera batalla la había ganado y no solo eso, si no que también logre hacer muchas amigas y eso incluye a la linda niña de Bellalen.
Sin embargo, lo que mas esperaba y lo que mayor emoción me causaba era ver lo que opinaba mi hermana con respecto a mi gran batalla.
Jajajja, también quería ver su rostro sonrojado diciéndome “¡Erika! eres la mejor tanquista de todas. Te mereces ser la mejor del mundo.”
De solo pensar eso mientras caminaba hacia mi hermana y sus amigas causaba que yo misma sonrojara.
Ella es muy linda y tierna, así que muy a menudo me gusta molestarla y avergonzarla un poco para que muestre sus sonrojos y expresiones raras.
Seguido de haber caminado unos segundos, noto un rostro bastante serio y frio en mi hermana, por lo que me digo a mi misma en un tono bajo, que solo yo podía escuchar…
“¡Tch!”
“Incluso en este momento tan importante de su hermana. Ósea, yo, Ángela continua con ese rostro serio y frio.”
“Al menos podría poner una sonrisa para felicitarme por este primer paso que he dado.”
“Ahhhh, ella nunca cambia.”
Al decir eso, yo continuo caminando hacia ella con mucho silencian y alegría por dentro.
A penas me acerco, yo salto para abrazarla.
Sin embargo, en tanto salto, ella me detiene, sostiene y veo como un gran manotazo viene desde la derecha hacia mi rostro.
Pude haberlo detenido con mis reflejos si no me hubiera ganado la sorpresa y el impacto del momento.
Esa gran mano se dirigió a mi y me golpeo muy fuerte en el rostro hasta el punto en que me hizo caer hacia un costado.
La cachetada había sido muy fuerte y el dolor que sentía era semejante al tamaño de la mano de Angela.
Para empezar, su altura y cuerpo eran mucho mas grandes que el mío, ya que mi hermana era dos años mayor que yo.
Y yo, bueno, era un panzer II contra mi hermana que era un panzer IV.
Había sus diferencias, en especial con respecto a la altura y a la magnitud de nuestros cuerpos.
En palabras cortas y fáciles el golpe fue tan fuerte, que caí hacia atrás por el impacto.
Mi mejilla dolía….Fua, ni te imaginas el dolor que sentía en ese momento.
Al ser golpeada, levanto mi rostro y veo a mi hermana que aun mantenía su rostro frio y serio.
Pregunto entre pensamientos desconcertantes y atónitos…
“¿Por qué haces eso hermana?.”
“¿Acaso hice algo mal?.”
Mi rostro tenia una sonrisa de no comprender o creerme lo que me estaba sucediendo.
El ambiente estaba serio.
Las amigas que estaban detrás de mi hermana obviaban mi mirada observando hacia otros lados.
Segundos después de haber preguntado, miro hacia atrás en donde estaban Clara y Agna y veo como Agna estaba muy furiosa.
Con mucho enojo ella forcejeaba los brazos de Clara que la retenían de causar alguna estupidez.
 Yo no entendía nada.
No sabia porque me había golpeado mi hermana y no sabia tampoco porque Agna estaba en ese estado.
Cuando giro mi cabeza de vuelta a mi hermana continua con su misma apariencia imponente y me responde.
“¡En serio no sabes porque te golpee.”
Afirmo con un rostro de desprecio dirigido a mi, que me encontraba aun tirada en el piso por la cachetada.
“¡Es imposible que no lo sepas!.”
“¡No te hagas la tonta!. Pudiste haber usado nuestro estilo Brizhen antes de entrar la ciudad y destruir al primero B, pero decidiste simplemente esperar afuera y mandar a un grupo de expedición cuando pudiste haber aniquilado por completo al enemigo con todos tus panzer.”
Su rostro y palabras demostraban un gran enojo.
Sentía tristeza y dolor de escuchar el descontento de mi linda y abrazable hermana.
Yo esperaba halagos por parte de ella, pero Ángela hizo todo lo contrario.
No solo era enojo, sino que me decía esas palabras con mucho desprecio y descontento.
“Si tan solo hubieras utilizado el estilo Brizhen, abrías ganado sin ningún problema la batalla.”
“Has decepcionado y echo pasar vergüenza el estilo de nuestra familia.”
“Eres una deshonra y si deseas cambiar esa vergüenza que le acabas de ocasionar a la familia, entonces nunca mas uses otras formas de batalla que no sean el estilo Brizhen.”
Todas esas palabras me destrozaron y me provocaron mucho enojo contra mi hermana.
Ángela, una vez dijo eso, menciono unas palabras en un tono bajo “No quiero tener una hermana que no sigue las reglas.”
Esas palabras en tono bajo, que solo yo y las amigas de mi hermana escuchamos, me incentivaron a levantarme y a  correr contra ella para devolver la cachetada que me había dado hace unos minutos.
Todas a los alrededores estaban impactadas y con caras de sorprendidas, incluso Melisa y Letice no podían creer como yo le había de vuelto la cachetada.
Luego de la cachetada y de ver el rostro furioso y de desprecio hacia a mi, agarro a mi hermana con mucho enojo de la parte del uniforme del cuello y en tanto hago eso la miro desde abajo y le grito un montón de palabras.
(Erika) “¿Acaso estas diciendo que te importan mas las reglas que tu propia hermana?.”
(Angela) “Eso no importa ahora, lo que importa es que estas haciendo pasar vergüenza a la familia. Es una deshonra que una Brizhen no use el estilo de la familia.”
Esas palabras me molestaron aun mas.
(Erika) “Hablas como si todo lo que importara fuera ese estilo.”
(Angela) “Es porque es lo mas importante.”
(Erika) “Entonces respóndeme esto…”
“¿Qué es mas importante, el estilo Brizhen o yo?.”
Cuando hago esa pregunta, Ángela mira hacia otro lado obviando por completo mi pregunta y haciéndome enojar aun mas, ya que su silencio me dio a conocer como si ella no se pudiera decir entre ninguna de las dos.
Y pensar que a ella le costaba decidirse entre ambas opciones me enfureció.
Al no escuchar la respuesta de esa pregunta, yo le digo “Esta bien, que así sea.”
“Nunca utilizare ningún estilo de ninguna familia, porque yo deseo crear y luchar con mis propias tácticas y forma de juego.”
“Amo a mama y te amo a ti, pero quiero luchar a mi manera y no a su manera.”
Erika, al decir esas palabras giro su cuerpo y se fue para atrás, mientras que Angela suspiro de cansancio y por un segundo puso un rostro triste y de lamento, que luego se esfumo al instante.
Este fue el punto de partida y de separación para dos leyendas, dos que harían en un futuro girar a todo el mundo alrededor suyo, como si ellas mismas fueran el centro de todo.

"Panzerschlacht": Una nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora