volumen 1: Capitulo 16

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Erika, Angela y Adelaida, ya se encontraban dentro de las calles de la ciudad en donde estaba la primaria Brizhen.
Era imposible no notar ese gigantesco Tiger en medio de las calles, incluso sus temibles ruidos en las orugas se escuchaban casi a varios metros de distancia.
En la segunda guerra mundial, escuchar los ruidos de las orugas de un Tiger I, causaban miedo, ya que se podían oir a largas distancias.
Este Panzer podia acabar con un batallón de panzers enemigos si era utilizado de buena manera y estratégicamente.
No por nada era la mayor bestia de la segunda guerra mundial.
La gente de la ciudad estaba como loca de emoción a los alrededores, ahora no solo eran los extranjeros, sino que los del mismo lugar estaban emocionados.
Algunos se acercaban mientras el Tiger estaba en movimiento, pero eso no les impedía para sacarse fotos con la bestia.
Otros chocaban las manos con Angela y Erika, que estaban encima del Panzer.
Adelaida tenia la escotilla del conductor abierta y por ella saludaba a la gente de los alrededores.
Mientras con un mano manejaba el volante, con otra saludaba hacia afuera.
Todos sacaban fotos y todos parecían emocionados.
Las calles parecían haber sido acomodadas para que Adelaida pasara con su Tiger haciendo una gran marcha de un solo Panzer, lo cual seria raro, pero como era ella, entonces no habia problema o algo asi era la mentalidad de los que vivían en la ciudad.
Ambas hermanas saludaban y chocaban las manos con los que se le acercaban, incluso habia varias personas con el mismo uniforme que las saludaban y le pedían ser amigas en la escuela.
Sin embargo, ellas respondían con sonrisas confundidas y con un si en ellas.
En tanto el Tiger se dirigía a la escuela, Erika estaba muy sorprendida con lo que estaba sucediendo.
¿Por qué tanta gente nos esta saludando?
¡No! ¡No! ¡No! La pregunta clara, seria ¿Por qué toda esta gente estaba esperándonos con mucha emoción?
Ahora entiendo porque se negó cuando le sugerimos usar una minioruga.
Si hubiéramos venido en una Minioruga, habríamos pasado mucha vergüenza y agradezco porque madre haya decidido traer su Tiger.
Ahora que lo pienso, es mi primera vez en un Tiger I y no me di cuenta por los nervios.
Ahora estoy muy emocionada por estar encima de esta preciosa bestia.
Wow, me acabo de dar cuenta que el Cañón de 88 cm del Tiger, es mas grande viéndolo de cerca, que en un video o en un libro o revista.
Mis ojos brillaban al ver el gigante cañón.
Bueno, dejando de lado todo sobre el Tiger, mama no mintió con respecto a los periodista y a toda esa gente.
Pero hay algo raro en todo esto.
La ultima y primera vez que vine el anterior año, no fue asi, es mas, solo nos saludaban los extranjeros y los que eran de la ciudad simplemente nos echaban pequeñas miradas de alegría o saludos desde lo lejos.
Pero ahora es completamente distinto.
Las veredas están llenas de gente y no veo a ningún auto detrás nuestro o en el carril que va en dirección contraria.
Sin duda no creo que toda esa emoción sea por mi.
Giro mi cabeza y miro a mi hermana saludando y resplandeciendo como es de costumbre, pero esta vez con un rostro serio sonriendo.
Mmmmm, creo que la emoción es mas por mi hermana, que por mi.
“Angela, parece que tienes bastante fans en la ciudad.”
Ella pone un rostro desconcertado y me dice a lo que habia dicho hace unos segundos.
“¡¿De que Hablas, Erika?!.”
“Aunque suene bastante duro y molesto, ellos en realidad no están aquí por nosotras dos, sino que lo están por nuestra madre.”
Ahora la que pone un rostro desconcertado, es Erika.
“¿Por qué estarían acá por mama?.”
Angela pone un rostro que parece decir “Eres tonta.” Y luego suspira de manera cansada y le responde a su hermanita menor.
“Parece que no lo sabes, pero mama es dos veces campeona mundial del Panzerschlacht y dentro de un año planea volver a las competencias universitarias, ya que le quedan unos años de asistencia en la carrera. Además, luego de que termine su carrera universitaria, de seguro hará una profesional.”
“El motivo por el que ella no ha estado compitiendo en la universidad, es debido a que madre nos ha estado cuidando y enseñando desde que nacimos, pero ahora que las dos crecimos, ella puede volver al deporte de guerra universitario.”
Erika se sorprende por esto, pero su sorpresa se va cuando recuerda que en la universidad puedes continuar practicando y compitiendo los deportes de guerra durante 25 o mas años.
Luego de darse cuenta de eso, Erika sigue escuchando como su hermana le explica varias cosas de Adelaida que ella no tenia idea.
“Sin contar, que mama es una persona famosa en esta ciudad y en el mundo.”
“Ella es famosa y muy querida en esta ciudad y en Hamburgo, porque la mayoría de visitantes y el aumento económico, se deben a nuestra madre que puso en el mapa a estas zonas gracias a su desempeño en los campeonato, es mas, hizo que nuestras escuelas se llenaran.”
“Mama, tambien es muy famosa fuera del pais por algunos motivos parecidos, ya que hay mucha gente que quiere ser como ella y venir a ser parte de nuestra escuela Brizhen y practicar el estilo especial de nuestra familia.”
Mientras Angela hablaba sobre su madre, a Erika le surge una duda y le pregunta a su hermana…
“Si ella es tan famosa, hasta el punto de atraer gente desde el extranjero a esta pequeña ciudad, entonces porque suele decir que los deportes de guerra están decayendo cada año.”
Angela pone un rostro que parecía triste y le responde a su hermana.
“Madre tiene razon con respecto a eso, ya que a pesar de haber hecho de que mucha gente se interesara en practicar los deportes de guerra, no es suficiente y hay mucha gente que después de practicarla en primaria, decide dejarlo porque le parece difícil o simplemente piensa que no es algo para chicas o mujeres. Además, muchas familias creen que sus hijos hacen mal en querer subirse a un Panzer debido a que creen que es muy malo y algo del pasado.”
“Sin embargo, eso esta completamente mal.”
“Es por eso que madre cree que para salvar estos deportes, se necesitan gente que los cambie y modernice o varios ídolos que generen fan y competencias entre ellos.”
Tras haberle dicho todo eso a su hermana menor, ella respira para ganar aire y después continuar saludando a los que se acercaban al Tiger.
Erika, al oir eso, se quedo impactada y hasta un poco molesta con la actual situación de los deportes de guerra.
¡Waaaaaa! Jamas pensé que tales deportes creado por los dioses, no serian tan bien recibido por la gente moderna.
Pero esto es bastante malo.
No quiero que tales deportes terminen cuando recién llego a ellos.
Si eso llegara a suceder, me deprimiría mucho e incluso lloraría todo los días hasta llegar a mi muerte.
Si no quiero que eso suceda, entonces tengo que esforzarme por el futuro de los deportes de guerra.
Seguido de haber meditado en eso, su madre la interrumpe desde la escotilla que estaba debajo del cañón y del lado izquierdo del Tiger, es decir, desde la zona en donde el conductor del Tiger se posicionaba.
Ella interrumpe los pensamientos de sus hija para decirle a Erika y a Angela que ya habían llegado a la primaria.
“Recuerden tambien lucirse, después de todo están frente al mundo de todos los que siguen dia a dia los deportes de guerra.”
Ambas hijas asienten con sus sonrisas y bajan del Tiger de una manera esplendida.
Erika y Angela, saltan desde el costado superior del Tiger a la vereda que estaba debajo del mismo.
Luego, Adelaida sale del Tiger y cierra la escotilla en la que se encontraba.
Las tres personas de la familia mas importantes del momento, caminaban juntas hacia la entrada de la escuela primaria Brizhen.
Adelaida tomaba la delantera y caminaba hacia a dentro con su gran uniforme.
Luego, sus dos hijas, Angela y Erika, iban pegadas un paso atrás y a los costados de ella.
Sus rostros eran serios y alegres al mismo tiempo
Sus caras estaba firmes y mirando hacia delante con mucha superioridad y confianza.
De esta manera, una de las familias mas prestigiosas de Alemania con respecto a los deportes de guerra, mostraba gran superioridad y poder frente a los periodistas, cámaras y personas que se encontraban alrededor.

"Panzerschlacht": Una nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora