"Panzerschlacht": Una nueva vida

volumen 1: Capitulo 14

Erika se habia quedado con las ganas de saber sobre el estilo y tradiciones que su hermana mayor le habia mencionado, pero ella parecía que no iba a abrir la boca por mas que la hermana menor tratara de hacer que la abriera.
Por este motivo, Erika no pregunto mas y siguió disfrutando del ruido de las orugas del Panzer al que ella tanto le encantaba, eso, mientras se dirigían a el lugar en donde la escuela primaria Brizhen se encontraba.
Me gusta estar en un Panzer junto a mi hermana.
Espero que en un futuro podamos luchar junta contra las demás academias o escuelas.
Eso estaría muy divertido y creo tambien lo seria recibir ordenes de ella.
Mi meta es convertirme en una gran comándate y ser la mejor entre las mejores en el Panzerschlacht.
Mmmmm, prefiero luchar contra ella, que estar junto a ella, eso si seria muy divertido y lo que mas me gustaría.
Hace un rato la intriga por lo que mi hermana me habia dicho con respecto a los estilos y costumbres de los Brizhen, fueron mas una intriga de preocupación, que una simple intriga.
Espero que esas costumbres y estilos de mi familia, no intervengan en mi forma de controlar y dirigir un Panzer o mi equipo.
Yo prefiero luchar y hacer estrategias a mi forma, que estar siguiendo las ordenes de otras personas. Es por esto que prefiero estar enfrentada contra mi hermana, que junto a ella siguiendo sus ordenes.
No digo que no me guste estar con ella, es mas, me gustaría, pero soy una persona a la que le gusta estar libre y no sobre jurisdicciones o formas que impidan mi forma de batalla.
Siento que seria mas divertido luchar contra ella, que estar en un mismo equipo.
Después de todo quiero ser la mejor y no una simple tanquista.
Pero estando con mi hermana, la primera que nació en nuestra familia de elite, eso es casi imposible, ya que a pesar de haber nacido primero, ella de seguro debe de ser la mejor tanquista de la escuela primaria y obviamente tambien lo será en la secundaria.
No quiero ser una simple sombra al lado de mi hermana.
¡Quiero ser la mejor y luchar contra Angela!
Eso lo hace mas divertido y me da la oportunidad de ser la mejor.
No se lo que hare para lograr eso, asi que mientras hago la primaria, lo pensare y luego me decidiré en que hacer.
Nadie sabe lo que pueda suceder en el futuro, asi que con el tiempo lo decidiré.
Al terminar de pensar eso mientras me encontraba acostada con mi pequeño cuerpo en la torreta del Panzer que actualmente estaba inmóvil debido a que no teníamos que dispararle a nadie, siento como alguien toca mi largo cabello.
Y esa que tocaba mi cabello, era mi hermana que estaba detrás de mi cabeza y en su escotilla de comandante.
“Erika, levántate y mira hacia delante.”
Me dice mi hermana con una sonrisa de paz y tranquilidad.
Yo no dudo en hacer lo que ella me dijo y raídamente me levanto desde el lugar en el que estaba.
Cuando miro hacia el frente, logro ver una gran ciudad y en medio de ella, una gigante construcción, la cual a primera vista me di cuenta de que era la escuela primaria.
El Panzer de Angela se encontraba en un levantamiento de tierra, es decir, en una pequeña montañita.
Es por eso que se podia ver de una buena manera la ciudad que estaba en frente.
Mientras Erika presenciaba la belleza de la ciudad, Angela muy feliz le dice.
“¿No es preciosa?.”
Erika no se contiene y con un rostro que brillaba, ella le expresa sus emociones diciendo que la ciudad era maravillosa y que deseaba bajar lo mas rápido posible para verla por dentro.”
“Angela, ¡Quiero conocer la escuela!.”
“Verla solo desde acá, me parece una maravilla, pero quiero acércame y observarla desde mas cerca, hermana.”
Angela sonrió al oir eso.
Luego metió su cabeza dentro del Panzer y le grito a su conductora…
“Ya escuchaste a mi hermana, asi que vamos hacia la academia, ¡Chicas!.”
Todas dentro del Panzer asintieron muy felices y se dirigieron a la ciudad.
Además, al escuchar eso, las cuatro que estaban dentro del Panzer decidieron abrir sus escotillas y sacar sus cabezas por ellas.
La única que en realidad estaba haciendo un trabajo, era Sarche, ya que era la conductora.
Las otras simplemente no estaban haciendo nada, después de todo en realidad no tenían que hacerlo, ya que sus ocupaciones en el Panzer eran obsoletas debido a que no estaban en un batalla.
En el momento que entraron a la ciudad con el Panzer, ellas escucharon y vieron pasar por encima de sus cabezas, cazas Alemanes.
La única en sorprenderse, fue Erika y desde la escotilla derecha de la torreta del Panzer, Letice le aclara a la hermanita de su capitana…
“Sra. Erika, tendrá que acostumbrarte a eso, ya que siempre pasan por encima nuestra escuela.”
Ahora, Melisa, desde la escotilla Izquierda del Panzer argumenta a lo que Letice habia dicho.
“Ella tiene razon, pero no tienes que preocuparte, después de todo con el tiempo te acostumbraras.”
Erika al escuchar los alientos de ambas amigas de su hermana, sonríe y empieza a hablar.
“¡No estoy asustada!. Simplemente me emocione por lo hermoso que se ven los cazas de nuestro pais pasando por encima de una ciudad. Además, lo ruidos que hacen cuando aumentan su velocidad, me causan mucha emoción, pero de igual manera gracias por preocuparse por mi.”
Letice y Melisa, a pesar de ser los polos opuestos y a veces ser muy parecidas y hasta amigables.
Ambas piensan en la misma cosa y al mismo tiempo…
~¿Acaso los Brizhen son inmunes al miedo o algo por el estilo?~
Las dos pensaban eso debido a que ya tenían experiencia con su amiga, la capitana Angela.
Tras eso, todos entraron a la ciudad con el Panzer.
Las calles eran lo suficientes anchas como para que los Panzers y autos pasaran por ellas.
Bueno, después de todo esta ciudad se encontraba alrededor de una escuela de Panzers.
Al entrar a la ciudad, Erika noto como las casas y todo lo que habia a los alrededores, era muy rural, pero a pesar de serlos, la ciudad era gigante.
Para ella, era la primera vez en una ciudad, ya que en su anterior vida, nunca vio una y esta era su primera vez saliendo de su casa en esta nueva vida.
Mientras pasaban por medio de la ciudad, todos los extranjeros y los que vivían en el lugar, los saludaban y hasta muchos se acercaban al Panzer para sacarse una foto con ellas y con el mismo carro.
La mayoría le pedía fotos a Angela y a Erika, ya que la familia Brizhen, era famosa, tanto dentro como fuera del pais.
Los extranjeros eran los que mas fotos pedían.
Durante su paseo por la ciudad, ellas compraron varias comidas o golosinas con formas de Panzer.
Una de las cosas que mas le gusto a Erika, fue el copo de nieve o de azúcar con forma de Panzer.
Era muy lindo y gracioso al mismo tiempo.
Tras estar de paseo y disfrutando la ciudad rural en la que estaban, ellos al fin se acercan a la primaria.
Erika y las demás, al estar cerca de la primaria, ven como muchas estudiantes que llevaban el mismo uniforme que las amigas de su hermana, empiezan a acercare entre montoneras a los alrededores del Panzer.
Todas buscaban acercarse a Angela y saludarla, pero tras unos segundos, ella dice en un tono tranquilo, pero a la vez serio.
“Por favor, podrían alejarse del Panzer.”
“Hoy no estoy para hablar y firmar autógrafos, estoy para mostrarle a mi hermana la ciudad y la escuela a la que asistirá el año que viene.”
Cuando las chicas que estaban alrededor del Panzer escucharon eso, ellas pegaron sus miradas a la hermana de Angela y todas tambien quedaron encantadas con la pequeña, linda y tierna niña de tez blanca, ojos celeste y largo cabello liso y oscuro.
Ante toda la muchedumbre, Erika mira a su hermana mayor y le dice entre suspiros agotados “Esta bien, volvamos a casa.”
“Hoy me divertí bastante. Además, un año mas y podre ver como es la primaria por dentro.”
Angela no contiene su rostro de lamento y le dice a Sarche que iban a volver a la casa, ya que hay mucha gente en la entrada de la escuela.
Ella asiente y rápidamente comienza a tratar de sacar de manera lenta el Panzer de esa muchedumbre que las rodeaba.
Erika estaba un poco molesta, pero no habia nada que hacer.
Me hubiera gustado entrar, pero hay mucha gente y no quiero ser un objeto de abrazos, mimos y esas cosas, asi que preferí decirle a mi hermana que nos fuéramos.
En realidad, no importa, después de todo volveré el año que viene y estuvo muy divertida ver la ciudad.
Me alegra mucho haber venido y conocer esta ciudad.
El año que viene ¡Si que será divertido!.
¡No puedo esperar a subirme a un Panzer y batallar contra otros!
Se podría decir que este fue un paso antes del primer paso hacia mi sueño.
Poco a poco todo ira tomando forma.