"Panzerschlacht": Una nueva vida

volumen 1: Capitulo 20

Sin embargo, la sorpresa vino después…
“Bueno, eso lo digo desde el punta de vista de una Alumna normal y corriente, como yo lo soy.”
Ella cambia su rostro de paciencia y tranquilidad, a uno completamente distinto.
Ahora, ella ponia una sonrisa aterradora, pero su rostro continuaba siendo frío y serio.
La diferencia estaba en que ahora, Erika se veía mucho mas intimidante y superior a los demás.
Todos los alumnos se sintieron intimidados y fuertemente presionados por la segunda hija de los Brizhen.
Algunos, incluso podían ver una fuerte aura de poner emanando de ella.
Parecía como si las palabras amables y tranquilas que habia dicho hace un rato, fueran pura broma o simplemente una faceta diferente y menor a lo que ella normalmente usaba…
Parecía como si hubiera disimulado ese rostro tranquilo y paciente.
En este punto, todos no sabían que creer.
Adelaida, quedo sorprendida con el cambio de personalidad de su hija.
Angela, estaba igual de sorprendida que su madre.
En el momento que Erika puso esa expresión, ella comenzó a hablar en un tono igual de distinto.
Este parecía muy calculador y serio.
“Bueno, con respecto a lo que mi hermana dijo hace unos segundos, yo tambien la considero mi mayor rival en el Panzerschlacht y no planeo contenerme con ella.”
“Sin embargo, mi sueño es ser la mejor en el deporte que tanto admiro, asi que no importa quien se meta en mi camino, porque yo destruiré cada obstáculo que se ponga en frente, hasta convertirme en la mejor en lo que amo.”
“¡¡¡Bien!!!!.”
“Espero que estos años en primaria, nos divirtamos mucho y nos hagamos amigas entre todos.”
“Por cierto, ahora que me fijo, veo un montón de cámaras y me imagino que todas las secundarias y universidades del mundo, que practican los deportes de guerra están viendo esto, asi que déjenme decirles un par de palabras a todas las comandantes de sus equipos…”
“¡Prepárense, porque voy por ustedes!.”
“Las siguientes palabras que voy a decir, no las digo como parte de la familia Brizhen, sino que las digo como una simple chica llamada, Erika…”
“¡Yo, Erika, le declaro la guerra a todos los equipos de Panzerschlacht del mundo!.”
Dijo, ella, con un tono emotivo y de alegría.
Cuando ella dijo esas palabras en frente de todas los alumnos de la primaria Brizhen y de las cámaras, lo hizo con una sonrisa que irradiaba de felicidad, y esto, mientras levantaba la mano tipo señal de victoria.
Las personas de los alrededores estaban sin palabras.
Cuando ella habia terminado de Hablar, un fuerte silencio abundaba por toda la sala.
Ese silencio, no era porque les disgusto lo que Erika habia dicho, sino que se debia a que habían quedado impresionados e impactados con esas palabras.
Todos los alumnos de la primaria Brizhen, que practicaban el deporte Panzerschlacht en esta primaria, habían quedado completamente emocionados por las palabras de la hermana menor de su capitana.
Esas palabras por parte de Erika, las motivaron un montón, hasta el punto en que todas las que practicaban este deporte, fueron las primeras en levantarse y comenzar a aplaudir en el abundante silesio que habia quedado después del discurso.
Pero a pesar de su gran motivación, ellas no fueron las que mas sintieron la fuerte explosión de sentimientos dentro de su pecho, por los deportes de guerra.
Las alumnas que mas se emocionaron por esos desconocidos deportes de guerra, fueron las que hoy comenzaban una nueva etapa en esta escuela primaria, es decir, las nuevas estudiantes de primer grado.
Las nuevas chicas de primer grado estaban muy alegres y emocionadas viendo como Erika Hablaba.
Al escucharla hablar a Erika, ellas se estremecían de un sentimiento raro que las hacia poner sus pelos de punta.
Es por esto que cuando notaron a muchos levantarse de su lugar y comenzar a aplaudir con gran fuerza, todas las de primer año no dudaron e hicieron lo mismo.
Adelaida, por otro lado, estaba muy sorprendida al ver como toda la gente después de un abundante silencio se levantaba y comenzaba a aplaudir y a gritar palabras a favor de su hija menor.
Pero a pesar de eso, Adelaida no podia dejar de pensar en estas cosas muy molestas.
Se bien lo que le enseñe a mi hija Erika durante todo el anterior año, pero Jamas le enseñe a rebajarse ante todos y a buscar diversión mientras trata de hacer que el estilo Brizhen sea el mejor entre todos.
Pero no puedo negar que me gustaron esas palabras de declaración de guerra que hizo.
Fue muy emocionante escucharlas, incluso me excite y eso que hace tiempo que no me sentía asi.
De repente, mientras pensaba muy alegre sobre su hija a pesar de tener algunas diferencias, Adelaida recuerda uno de los momentos en los que Erika habia hablado y cuando lo hace, ella se llena de furia porque unas de las palabras que dijo su hija, la molestaron bastante…
Erika, mi hija menor, dijo que las palabras que decía no tenían nada que ver con la familia Brizhen.
Y a esas palabras puedo tomarla de muchas maneras.
Espero que no signifique lo que pienso que es, porque si es el caso, entonces eso significa muchas cosas.
No me gustaría hacerle eso a mi propia hija, asi que mejor espero y dependiendo de lo que ella piense de acá a unos años, yo tomare mi decisión.
Solo espero que hayan sido simples palabras y no a lo que en realidad sonaron o dieron a entender….
Tras medita en eso, ella puso una gran sonrisa y continuo aplaudió por el gran discurso de su hija.

XXX

Luego de todo eso, Erika entre halagos y aplausos, dice muy feliz y con su típica sonrisa alegre y fría…
“Gracias a todos por la bienvenida y espero que podamos llevarnos bien durante estos seis largos años que tenemos para estar juntos y espero que podamos continuar la secundaria y universidad todos unidos.”
Después de esas palabras, ella se alejo del micrófono y le dio paso a su madre para que nuevamente dijera mas palabras.
Los minutos pasaron y toda habia terminado.
En el escenario solo se encontraban los tres integrantes de la familia Brizhen y nadie mas.
Angela felicito con abrazos a su hermana menor y Adelaida la abrazo y le dio un beso en el cachete mientras le susurraba algunas palabras en el oído con un tono bastante serio
“¡Ten cuidado con lo que haces!.”
“Me encanto tu espectáculo, hija, espero que sigas demostrando el poderío de nuestra familia de la misma manera.”
Erika, al escuchar esos susurros por parte de su madre, no contesto y simplemente le devolvió la sonrisa.
Entiendo perfectamente a lo que mi madre se refiere con esas palabras, pero con el tiempo iré decidiendo sobre mi futuro.
Además, creo que es bastante temprano para ponerse firmes,
De momento disfrutare de mi vida primaria y luego decidiré que hacer.
Ella suspira en sus pensamientos para que Adelaida no lo notara.
Luego de lo sucedido, Adelaida se despide de ambas hijas y les dice que ahora tiene que continuar con un discurso en el cielo, y por cielo, ella se refería a el portaaviones que estaba encima de toda la primaria.
Angela, como hermana mayor que es, se ofreció a acompañar a su hermana menor a el lugar en donde estaban sus demás compañeras de primer grado.